Prologo

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Me encontraba en el castillo, estaba caminando por uno de los pasillos de Cair Paravel, dirigiéndome hacia el salón del trono, mientras caminaba no pude evitar el sonreír, realmente me gusta estar aquí, en Cair Paravel en compañía de mis hermanos, aun recordando la primera vez que llegamos a Narnia, donde no sabíamos dónde estábamos o que hacíamos aquí, eso fue hace 7 años, ahora tengo 20 años y soy una reina, la reina Lucy, la valiente, como me había nombrado Aslan.

Dejando de caminar fue que comencé a correr hacia el salón, pues hoy se cumplía otro año, donde habíamos sido nombrados reyes y reinas.

Finalmente dejando de correr, fue que me detuve frente a la imponente puerta del salón, controlando mi emoción lo más que podía, fue que esperaba ver a mis hermanos esperándome para estar en nuestros tronos, dando inicio con la celebración.

Abriendo la puerta aun emocionada, una vez que entre ligeramente trotando, estando en medio del salón, fue que me percate de algo...en vez de estar cuatro tronos en el centro, solo había uno...pero no uno cualquiera, era uno hecho de hielo...sabiendo lo que significaba, corría lo más que podía hacia la puerta para salir de ahí, pero antes de que pudiera hacerlo, las puertas se cerraron, dejando ver un salón de trono hecho de hielo...

- Vaya forma de comportarte ante mí, eso no es propio de una reina, su majestad – Escuche decir detrás de mí, conociendo esa voz a la perfección, resignada, fue que me voltee, volviendo a caminar en el centro del salón.

Levantando mi mirada, ahí estaba, frente a mí, sentada en ese trono hecho de hielo, con su vestido blanco que se arrastraba en el suelo, con su cetro en mano y su corona de igual forma hecho de hielo, ahí estaba...la bruja blanca...

- Yo no debería de comportarme ante ti, ya que tú no eres nadie – Respondí

- Esa no es forma de hablarle a la reina de Narnia

- Tú no eres reina

- Sigues con lo mismo, ¿Cuándo aprenderás que la que no es reina en este lugar eres tú?

- ¡Cállate! La diferencia entre tú y yo es que YO, si soy reina, recuerda que fui nombrada reina por el mismo Aslan 

- ¿Cuál es la diferencia? Puede que sea cierto que seas reina, pero tú no gobiernas en este lugar, yo si...

- Como sea, ¿Qué quieres?

- Que insolencia

- Habla de una vez

- Necesito que vengas, quiero que vengas a mi castillo

- Tu sabes que eso nunca va a suceder

- Lo sé, pero no te va a quedar opción

- ¿A qué te refieres?

- Me refiero a que, si tú no eres capaz de venir a mí por voluntad propia, no tendré más opción que obligarte a venir

- ¿De qué forma? Según tú

- Ya lo veras, pero créeme, cuando menos te des cuenta, vendrás a mi

En eso desperté, estaba en mi habitación en Cair Paravel, levantándome de mi cama, fue que suspiré, ¿A qué se refería con eso? No tengo la menor idea, pero no quiero saberlo.

Otra vez, sucedió lo mismo, tuve otra pesadilla con ella, bueno ya no me sorprende, esto a sucedido por un tiempo, ¿Cuándo sucedió? Creo que fue hace tres años.

Flashback

La primera vez que la vi en sueños, recuerdo que me asuste demasiado, acudiendo a Peter, fue que le conté que soñé con ella, diciéndome que solo era una pesadilla que no le diera tanta importancia, fue que termino el tema, pero...no fue solo una pesadilla, cada noche soñaba con ella, acudiendo nuevamente con Peter.

Estábamos desayunando los cuatro juntos, como siempre, en la cabecera de la mesa, estaba sentado Peter, tomando jugo de naranja recién exprimido, sentados a su derecha, frente a mi, estaba Susan, a lado de ella, Edmund, estaba comiendo una fresa, recordando la pesadilla de la noche anterior.

- ¿Qué sucede Lu? – Escuchando que me hablaban, levante la mirada, encontrándome la mirada de mis hermanos preocupados.

- ¿A qué te refieres Peter?

- Estas distraída, pareciera que estas ausente, ¿Estas bien? – Como siempre, dándose cuenta que no estaba bien, fue que me preguntaba con un deje de preocupación.

- S-Si estoy bien... - Le respondí bajando la mirada.

- No, no estás bien, se te nota en la mirada.

- B-Bueno...en realidad...es que yo...volví a soñar con ella...

Escuchando como suspiraba pesadamente, fue que me quede callada.

- ¿Otra vez con lo mismo Lu?

- ¿Eh?

- ¿Cuantas veces te he dicho que te detengas?

- ¿Eh? ¿Detenerme? No entiendo

- Lu, has estado con lo mismo durante tres meses, ¿No crees que ya es hora de que detengas este juego?

- No es un juego, es la verdad, he estado soñando con ella todos los días, siempre sueño con lo mismo, yo estoy frente a su trono, mientras ella me sonríe de forma malvada y pretenciosa...

- ¡Ya basta! – Grito Peter con enojo, es muy raro que se enoje y más si es con uno de nosotros, normalmente cuando se encuentra así de enojado como en estos momentos, uno se queda callado por el temor de hacerlo enojar aún más, pero conmigo es una excepción, así que continúe relatando ligeramente enfadada...

- Siempre me dice lo mismo, me dice una y otra vez sin parar que tengo que ir a su castillo...

- ¡HE DICHO BASTA! – Grito golpeando la mesa con fuerza, escuchándose un gran estruendo - ¡¿Cuándo comprenderás que ella está muerta?!

- ¡Sé que lo está!, ¡Sé que está muerta!

- ¡Entonces, ¿Por qué sigues con lo mismo?!, ¡Esto no es divertido!

- ¡Sé que no lo es!¡Pero no puedo evitarlo, ella sigue apareciendo!

- ¡Ya detente!, ve a tu habitación

- No me crees, ¿Verdad?

- Ve a tu habitación, es una orden

Impactada por las palabras que me acababa de decir, fue que busque algo de apoyo en mis otros hermanos, mirándoles de forma suplicante, fue que busque su ayuda...

- Susan – Se sobresaltó ligeramente ante mi llamado – Susan, tú me crees, ¿Verdad?

- Peter tiene razón Lu...esto no es divertido... - Dijo desviando la mirada

- ¿Eh? – Sin poder creerlo, ahora miraba a Edmund – Edmund...

- Ya deja ese juego de niños, debes aprender a madurar, no vez que es fastidioso el tener que soportar esto – Me dijo molesto.

Bajando la mirada, fue que ahora estaba mirando mi almuerzo, ni siquiera había podido lograr que mis propios hermanos me creyeran, ellos creían que estaba jugando con ellos cuando es todo lo contrario; sintiendo mis lágrimas acumularse en mis ojos, fue que trataba de retenerlas.

Escuchando una risa de burla, fue que levante mi mirada, ahí estaba, la bruja blanca, burlándose de mi seguramente por verme tan patética al no haber logrado que me creyeran, apretando mis manos hasta hacerlas puño, fue que quería que se callara, no soporto escuchar su risa.

Aún más enojada, me fui a mi habitación, azotando la puerta, me recosté en mi cama boca abajo.

- Sabía que no funcionaria, ¿Qué creíste lograr? – Me decía de forma burlona.

Ciertamente, no sabía que era lo que quería lograr, tal vez quería que me volvieran a creer, como solían hacerlo.

Fin del flashback

Desde ese momento, decidí el ya no decirles nada, ya no decirles el que aún seguía viéndola en mis sueños, como en mi vida diaria, no valía la pena si al fin y al cabo, ellos solo pensaran que era un juego.

Pero, no lo es, ella me sigue atormentando todavía, a pesar de que a pasado tres años desde que la volví a ver, ahora solo me queda por averiguar que quiso referirse con que me obligara ir a su castillo.    

Las Crónicas de Narnia: El tormento de la reinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora