Las Crónicas de Narnia: El tormento de la reina

Capítulo 16

Pov Bruja

Me despierto por los rayos del sol que se comenzaban a filtrar por la ventana de la habitación, con algo de pereza me despierto completamente para después sentarme en la cama.

Somnolienta miro a mi alrededor, todo parece normal, hasta que detengo mi mirada en la esquina cerca del balcón, ahí se encontraba la reina Lucy, mirándome con tristeza y odio, una mirada que ha sido recurrente desde que he tomado su cuerpo.

Le sonrió con superioridad, pues ahora las cosas se han invertido para ella, con ahora un buen humor, me levanto de la cama para dirigirme a tomar un baño.

Una vez estando en la tina del enorme baño, me relajo al sentir el tacto del agua con mi piel, suelto un suspiro de cansancio y agotamiento, realmente es difícil actuar como esa tonta niña todo el tiempo, no espero la hora de finalmente tener el control absoluto de este lugar, si paso más tiempo actuando, llegare a un punto donde se me complicara el seguir actuando como una niña torpe y mimada, ¿Por qué tenía que ser ella?, ¿Por qué no pudo ser alguien más? No me quejo de mi nuevo cuerpo ni nada, solo me quejo de la absurda actitud de niña mimada de esta supuesta reina, ¿Por qué no pudo ser alguien más como la reina Susan? No quisiera admitirlo, pero si hubiera tenido la oportunidad de elegir a mi nuevo cuerpo, hubiera preferido que fuera ella, pues ella es más madura y congruente que Lucy, además de tener un mejor físico que este...pero no...tengo que conformarme con el cuerpo de una niña...que en lo único que es buena es llamar a un gato...por lo menos su hermana es una buena guerrera...que decepción...

Suspiro nuevamente, esta vez con decepción.

- Vaya, pareces decepcionada – Me decía la niña tonta con su irritante voz chillona

- Sí, estoy decepcionada de ti, ¿Cómo puedes tener un cuerpo tan débil y frágil? No soporto tu actitud, ¿Sabes lo cansado que es actuar como una niña mimada todo el tiempo?

- Pues si tanto te desagrada mi cuerpo, ¿Por qué no me lo devuelves?

- Tu sabes que eso es imposible, además, de ser así, hubiera preferido un cuerpo con mejor físico que este

- ¿Mejor físico?

- Si, tienes apariencia de una niña, hubiera preferido un cuerpo con mejor físico como el de tu hermana...ella ya es toda una mujer...además de una guerrera...

- Deja de decir eso, yo también soy una mujer y una guerrera – Me decía molesta

- Tu sabes que no es cierto, siempre lo has sabido, inclusive tus hermanos lo saben, además, ¿Crees que ellos se hubieran preocupado tanto por ti si te creyeran una guerrera?

- ¿Qué?

- Ellos solo te ven como su hermana menor a la que siempre tienen que proteger, la que apartan de cualquier asunto de importancia porque no te creen lo suficientemente apta para serles de ayuda

- Eso no es cierto...ellos solo lo hacen para protegerme...

- Si no me crees entonces sigue creyendo esa mentira

- ... - Se quedó callada, posiblemente meditando mis palabras.

Con el simple hecho de arruinar su estado de ánimo es suficiente para mi buen humor.

Salgo del baño con una bata de seda, abro el armario para ver los distintos vestidos que tengo a mi disposición, inspecciono un poco las prendas, para luego sacar dos, uno era de color rosado muy bello y el otro era un color azul intenso, tenía algo de duda sobre cual elegir, así que le pregunte a la niña para fastidiarla un poco.