No sabía qué hacer, no tenía idea, levantándome con dificultad de donde estaba, trataba de hacerme una idea de que era lo que necesitaba mientras intentaba calmarme.
- No tienes ni la menor idea de que hacer, ¿Verdad? – Me dice la bruja burlona
- No
- ¿Nunca has escapado del castillo? – Negando esta vez con la cabeza suspiro – Lo supuse eres demasiado buena como para hacer algo que preocupe a tus hermanos, a excepción de esta noche, para que veas que no soy tan mala, ve a tu armario, yo te diré que vestido ponerte.
Caminando a mi armario silenciosamente, fue que lo abrí.
- Ponte el vestido rojo con dorado y póntelo, no tardes tanto como las últimas veces
Tomándolo con mis manos temblorosas, con la respiración entrecortada, fue que lo tome, mi mente estaba en blanco, aun no podía procesar lo que estaba sucediendo, lo que estaba ocurriendo, una vez que termine de ponerme el vestido mi mirada se situó en mi pequeña daga, estaba sobre mi tocador desenfundada, me alegra haber despertado.
- Si ya terminaste de vestirte es mejor que no pierdas el tiempo con tus absurdos pensamientos y ve debajo de tu cama.
- ¿Mi cama?
- Si, revisa debajo de tu cama
Sin saber muy bien a que se refería, fue que me acerque a mi cama, inclinándome para revisar lo que sea que quiere que vea, levantando las sabanas, fue que vi una bolsa.
- Si ya la encontraste, sácala
Tratando de alcanzarla fue que estiré mi brazo lo más que pude pues estaba muy lejos de la orilla.
Pasando unos minutos fue que la alcance y finalmente la saque de debajo de mi cama, era una bolsa considerablemente grande, lo suficiente para guardar algunas cosas ahí, cosas como para un viaje.
- ¿Qué es esto?
- Que no es obvio, es tu equipaje
- ¿Mi equipaje?
- Claro que sí, ¿Acaso creíste que te irías de aquí sin nada más que tu vestimenta? Te necesito viva
- ¿En qué momento?
- Eres sonámbula niña, eres sonámbula que no se te olvide, bueno, toma la bolsa y póntela
Me puse la bolsa como me lo ordeno, enfunde mi daga y tome mi pócima situándola en mi cintura donde usualmente llevo ambas cosas, mirando por última vez mi habitación fue que comencé a caminar hacia la puerta.
- Espera, no olvides tu capa
- Cierto
Caminando nuevamente hacia mi armario, saque mi capa de viaje verde olivo.
- Bien ya estas lista, hay que irnos
- Si
Estando en la puerta, fue que mire mi habitación, la luna se asomaba por las puertas de mi balcón, realmente es tan hermosa, siempre me ha gustado como se refleja la luna en mi balcón, le da un toque encantador a la habitación.
- Vamos niña no pierdas el tiempo, tenemos mucho que hacer
- Si
Cerrando la puerta, fue que comencé a caminar por el pasillo, siendo guiada por la bruja.
Salimos del castillo por una puerta de servicio para no levantar sospecha, por fortuna no había sido descubierta por algún ocasional sirviente que merodeaba por ahí, estando una vez fuera de este, solo faltaba salir del enorme patio que rodea el castillo, no estaré a salvo hasta estar del otro lado de la muralla que resguarda el castillo.
Ahora faltaba lo más complicado que era salir de aquí sin ser vista por los guardias.
- ¿Qué hacemos? – Le pregunte
- No te preocupes, yo me encargo
- ¿Qué vas a hacer?
- Encargarme del estorbo, que no vez
- No te atrevas a matarlos
- ¿Matarlos? ¿Yo? ¿Me crees capaz de hacer eso?
- Eres tu
- Como puedes decir eso, soy de la realeza, soy reina de Narnia, yo nunca mataría a mis súbditos
- Tú no eres reina, yo soy la reina
- Pero aun así me ofende que pienses eso de mi
- Deja de bromear si quieres que vaya a tu castillo
- Que amargada, pero bueno, como tú no quieres que mate a tus soldados, no los matare
- Entonces, ¿Qué planeas hacer?
- Observa y aprende
Vi como lentamente levantaba ambos brazos, mientras cerraba los ojos y levantaba el rostro hacia el cielo como gesto de concentración, se le veía tan bella y majestuosa a la luz de la luna.
En eso escuche un ruido sordo, mi mirada ahora se situaba en lo alto de la muralla en un puesto de vigía, un soldado había caído, volteo mi mirada a otro soldado justo en el momento en que cae, paso mi mirada hacia los demás y todos estaban cayendo ante mi mirada.
- Listo, hay que irnos
- Te dije que no los mataras – Le dije mirándola recriminatoriamente
- Y no los mate, solo los dormí
- ¿Cómo puedo saber que no mientes?
- Si no me crees confírmalo por ti misma
Acercándome hacia un soldado fue que tome su pulso, al ver que todavía continuaba respirando, fue que sentí un alivio inundar mi cuerpo, me alegra que no les haya hecho nada malo, por lo menos no me iré con la idea de haber provocado una muerte en mi propio castillo.
- Bien, ya que lo has revisado es mejor irnos antes de que amanezca o despierten, mi hechizo no durara mucho tiempo
Levantándome, me dirijo con velocidad a la entrada, tomando las llaves del soldado inconsciente abrí la puerta, para luego salir con sumo cuidado de no despertarlos, una vez que salí, cerré nuevamente la puerta, para luego dejar las llaves en el suelo.
Corriendo hacia el bosque, ocultándome en los árboles, fue que di un último vistazo al castillo, Cair Paravel, un lugar que solía llamar hogar, un lugar donde podía estar con mi familia, un lugar que podía sentirme segura y feliz estando ahí, el lugar donde fui coronada por el mismo Aslan como reina de Narnia.
No me agrada la idea de hacerles esto a mis hermanos, aunque ellos no hayan confiado en mí, nunca me gusto haberles ocasionado algún problema, aunque ahora se los estoy ocasionando, espero que algún día me perdonen por lo que les estoy haciendo.
Pero...tampoco puedo dejar que la bruja sea capaz de lastimarlos a través de mí, no puedo permitirlo, no voy a dejar que los lastime por mi culpa, por ser capaz de evitarlo y no hacerlo, puede que no confíen en mí, pero eso no signifique que, aunque dejaran de confiar yo no confiara en ustedes, yo nunca deje y dejare de amarlos, es por eso que prefiero irme antes de que les suceda algo por mi culpa, debo de lidiar con esto sola, por mi cuenta, debo ser lo suficientemente fuerte para protegerlos.
Poniéndome finalmente la capucha, fue que di media vuelta para adentrarme en el bosque.
- Vamos – Le dije con voz firme a la bruja.
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Las Crónicas de Narnia: El tormento de la reina
FanficLucy Pevensie a la edad de 20 años, le oculta un secreto a sus hermanos, un secreto que la ha atormentado desde hace tres años, ella puede ver a la bruja blanca tanto en sus sueños como en su vida diaria, para evitar lograr el cometido de la bruja a...