Capítulo 7

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Pov Edmund

Han pasado dos semanas desde que Lucy ha desaparecido, Peter aún sigue negando el hecho de que se fue por cuenta propia, cuando los hechos muestran lo contrario.

Susan ha entrado en depresión creyendo que la decisión que ha tomado fue culpa suya.

En este momento me encuentro en una aldea algo lejana del castillo, pues Peter ha enviado a cada soldado y guardia a buscarla sin descanso, yo inclusive he estado ayudando con la búsqueda junto a los guardias, pues es más preferible buscarla afuera que estar en el castillo.

Estos hacen que la atmosfera de la tranquilidad que alguna vez hubo sea uno de tensión y arrepentimiento, realmente no soporto ese tipo de lugares con ese estado.

Mirando el cielo nocturno a través de una ventana contemplo la luna brillar en su máximo esplendor, recordando las veces en la que solía verla junto a Lucy.

Eso me hace recordar que no estamos tan lejos de lo que creemos, ya que seguimos en Narnia.

Suspirando fue que opte por la decisión de dejar de contemplar la luna para descansar, ya que tenía que continuar con el recorrido al amanecer.

Recostándome en la cama solo deseaba que donde quiera que estuviera Lucy esta se encontrara bien.

Mientras el amanecer se hacía presente en la pequeña aldea, me encontraba cabalgando para salir de esta, cuando algo o mejor dicho alguien me llama la atención.

- ¡Majestad!, ¡Majestad! – Escuchaba que gritaban, detuve mi caballo para ver qué era lo que sucedía, cuando veo a un pequeño niño acercarse corriendo, este se veía cansado y agitado.

- ¿Qué sucede? – Le pregunte mientras este trataba de recuperar el aliento.

- ¡Su majestad! Está a punto de haber una injusticia en la plaza.

- ¿Qué?

- Mi hermano...mi hermano está a punto de ser azotado por una injusticia

- Sube – Le dije extendiéndole mi mano para que la tomara, con un poco de miedo en su mirada acepto mi mano, para luego subirlo a mi caballo y cabalgar hacia la plaza.

Cuando ya había llegado a la plaza, había un tumulto de gente impidiéndome el paso.

Haciendo relinchar mi caballo fue que llame su atención para que luego se apartaran mientras hacían una reverencia.

Al llegar al centro de la plaza había un hombre y un chico con dos azotes en su espalda.

- Su majestad, ¿Qué lo trae de vuelta a la aldea? – Decía el hombre que había estado azotando al chico.

- He escuchado que estaba a punto de ocurrir una injusticia en esta plaza, por lo que he venido a investigar, por lo que veo, ya ha ocurrido – Dije bajando de mi caballo para luego bajar al niño.

- ¡Hermano! – Grito este para ir corriendo hacia el chico preocupado.

- Si, su majestad

- ¿Puedo saber sobre el porqué de los azotes?

- Su majestad, este chico es un ladrón al igual que su hermano

- ¡Eso no es cierto!, ¡Mi hermano no es ningún ladrón! – Le gritaba el niño

- ¿Qué es lo que robo?

- Este chico robo una bolsa de oro

- ¡No es cierto, se la dieron!

- ¿Puedo ver la bolsa de oro?

Las Crónicas de Narnia: El tormento de la reinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora