Capitulo 2

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Han pasado dos semanas.

Me dirigía al comedor, aun pensando en lo que me había dicho la bruja aquella noche, aunque me resulta algo extraño el hecho de que supiera eso solamente por ser un espíritu no significa el que me lo haya dicho a mí, si puede que nuestra relación sea algo extraña, pero eso no significa que confía demasiado en mí, como para decir algo tan importante, de hecho al principio creí que era una de sus bromas, como en algunas ocasiones lo ha hecho únicamente para burlarse de mí, pero este no fue en caso, la manera en la que lo decía, esa seriedad que se reflejaba en su mirada y en su forma de hablar, me hizo pensar lo inimaginable, algo que no creí capaz que fuera suceder, me decía la verdad.

Alejando ese pensamiento, fue que entre al comedor.

- Buenos días – Salude alegre al entrar.

Inmediatamente al entrar, supe que algo andaba mal, pues el ambiente era igual que en aquel entonces, era tenso, algo que no me gustaba.

- ¿Sucede algo? – Pregunte preocupada por los semblantes de mis hermanos.

- Acabo de recibir una carta de Edmund esta mañana – Dijo Peter

- ¿Eh?, ¿De Edmund?, ¿Le paso algo?, ¿Esta bien?

- Tranquila, Ed está bien

De pronto sentí como un gran peso se me fuera quitando de encima, pero eso no significaba que debía de estar completamente relajada, algo continuaba estando mal.

- Entonces, ¿Qué sucede? ¿Qué te dijo?

- Dijo que los narnianos siguen desapareciendo, de hecho, anoche desaparecieron

- ¿Eh? – No puede ser, por favor, dime que es una broma, di otro número que no sea ese - ¿C-Cuantos fueron? – Pregunte algo temerosa por saber la respuesta.

- Alrededor de unos doce

Me desplome, sentía como si mi mundo se estuviera desmoronando enfrente de mis ojos, no puede ser cierto, esto no puede estar pasando...tenía razón...ella tenía razón... ¿Cómo es posible? No lo entiendo, no quiero entenderlo...

Mi mirada se posó en la bruja, quien estaba detrás de mi hermana, su mirada, simplemente me dejo sin palabras, ella no se estaba burlando, como usualmente suele hacerlo al encontrarme en una situación parecida, ella...pareciera que estaba preocupada...miraba al suelo, nunca la había visto mirar al suelo, creo que sintió mi mirada sobre ella, porque de pronto, levanto la mirada, como si me estuviera diciendo que no me mentía.

Mi cabeza estuvo a punto de ser golpeada por la mesa, cuando mi brazo detuvo la caída, pero no de una forma elegante, ocasionando un leve estruendo alertando a mis hermanos.

- Lucy – Dijo mi hermano preocupado al verme

- Lu, ¿Estas bien? –Me preguntaba Susan con preocupación

Mas obligada, tuve que levantar mi cabeza para mirarlos, al momento de hacerlo, sentí un inmenso dolor, obligando a bajar la mirada, preocupándolos más.

- S-Si estoy bien...solo me duele la cabeza...eso es todo – Dije

- A mi...a mí también me sorprendió la noticia, aún sigo sin creerlo...no puedo ni imaginar cómo se ha de sentir Edmund estando allá... - Escuche decir a Susan

- Será mejor que se vayan a descansar – Escuche decir a Peter aun preocupado por la situación, pero un poco más calmado después de saber que solo tengo dolor de cabeza.

Las Crónicas de Narnia: El tormento de la reinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora