4a Parte

553 37 5
                                    

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de propiedad de su autora Nakamura Sensei, y esta historia no tiene relación con la idea original, solo es por entretenimiento.

------0------0------0------0------0------0------0------0------0------0------0------

La cena en casa de sus amigos transcurrió tranquilamente entre agradables conversaciones, buena comida y muchos recuerdos. Cuando regresaron a casa junto a su esposo, ya pasaba bastante de la medianoche. Mientras terminaba de arreglar las cosas para el desayuno del día siguiente, revisó un mensaje que le había llegado al teléfono durante la cena; era de Zen, disculpándose por haber sido tan terco en haberle pedido que se ocupara de Hiyori esa noche, diciendo que él no tenía derecho de exigirle tanto y que fue bueno que se lo recordara, pues ahora entendía que se había sobrepasado en querer imponerle su voluntad, y que al final había resultado mejor el dejar la celebración junto a Yokozawa para otra oportunidad, que éste le enviaba sus saludos, y que nuevamente le disculpara su terquedad, y que la quería mucho mucho. Enternecida con esto, y sintiéndose un poco culpable por lo que había hecho durante la tarde, le envió un beso de buenas noches por la misma vía, terminó lo que estaba haciendo y se fue a dormir.

El día siguiente para la señora Kirishima transcurrió muy rápido. Se levantaron junto a su marido un poco más tarde de lo habitual, en parte debido a la trasnochada del día anterior, y también porque su cuerpo había resentido toda la actividad del "espionaje". Después de desayunar, su marido salió a hacer unos trámites, momento que ella aprovechó para ir rápidamente a casa de Zen a recoger sus artefactos. Al entrar en el departamento pudo notar que los dueños del lugar al parecer habían tenido una mañana agitada, como si se hubiesen quedado dormidos, pues las pantuflas de casa estaban tiradas por cualquier parte, a excepción de un par bordado con caritas de oso que habían sido acomodadas como corresponde en el zapatero, pero en un lugar distinto del habitual; también el closet de los abrigos se encontraba con la puerta abierta y las ropas desacomodadas. Se tuvo que morder las manos para no ponerse a ordenar, pues eso les indicaría a los habitantes de la casa que ella habría pasado por allí, y tendría que justificar su visita sin motivo, y Zen era demasiado bueno para hacer preguntas raras cuando alguna situación se le hacía anormal.

Ya dentro de la sala, las cosas le seguían confirmando que su hijo y su nieta habían salido con prisa; y también, que no habían estado solos. Dos tazas, un vaso y tres platos secándose en el fregadero y una corbata demasiado formal para ser de gusto de Zen con una mancha de salsa colgando de una silla le indicaban a su instinto que al parecer Yokozawa había pasado la noche allí. Lo bueno es que no tendría que hacerse conjeturas, pues si todo había salido bien, ella tendría todo grabado en video. Retiró la cámara y el micrófono de los lugares donde los había ocultado, los guardó en su bolso de mano, y se retiró rápidamente del departamento, tratando de no levantar sospechas.

La tarde pasó rauda para ella, pues tenía muchos quehaceres en casa, y además debió ir a junta de padres y apoderados en el colegio de Hiyori, pues Zen no alcanzaba a llegar debido a una reunión de planeación para la revista del próximo mes, pues si bien no era la única autorizada para asistir a cosas del colegio de su nieta, la otra persona era Yokozawa, y él también debía estar presente en la reunión de la editorial. Ese asunto también le había llamado la atención desde el año anterior; de repente un día, Zen simplemente le comunicó que había enlistado a Yokozawa como apoderado de Hiyori en el colegio, y cuando ella le preguntó la razón, él simplemente se encogió de hombros y le dijo "porque sí". Todas esas cosas le hicieron olvidar el asunto del "espionaje", acordándose de esto cuando estaba lista para dormir, y ya estaba demasiado cansada por el día tan ajetreado que había tenido, así que lo dejó para después.

El día siguiente fue igual de afanado que el anterior, con los quehaceres de la casa, una reunión de la asociación de vecinos en donde estaban planeando una salida a unos Onsen cercanos, y luego a la tarde, la llegada de Hiyori a quedarse a dormir, después de una llamada de Zen avisándole que hoy se iba de copas con Yokozawa sí o sí, y que no volverían a casa esa noche, aunque eso ya era una costumbre de ellos dos que ya no le sorprendía. Pero por lo mismo, tampoco podría revisar lo que contenía la cámara, y no iba a tener el descaro de hacerlo frente a su nieta, por lo que siguió aguantándose las ganas de saber qué era lo que se había grabado en el aparato ese.

La mañana siguiente también fue atareada para la señora Kirishima, con el desayuno y el aseo general del hogar aprovechando que estaba Hiyori para ayudarle, además de adelantar las cosas para el almuerzo. Le sorprendió que Zen le llamara para preguntar por Hiyo, pues quería salir al centro comercial con Yokozawa y querían llevarla con ellos, claro que no tuvo necesidad de preguntar mucho, pues en cuanto ella se enteró de lo que quería su padre, agarró rápidamente sus cosas y se fue corriendo a casa. Después de almorzar tranquilamente con su esposo y descansar un rato, éste salió a juntarse con unos amigos con los que tenía pendiente una partida de dominó, y conociéndolo bien, eso significaba que llegaría bastante tarde, y quizás con una que otra copa de más y solo querría irse a dormir, por lo que al fin se le daba la oportunidad de revisar sin prisas ni interrupciones los resultados de su "investigación".


Continuará...

Perdón por no haber actualizado antes, pero internet no quería naaaada conmigo esta semana.

Y también perdón por el capítulo tan corto, pero de ahora en adelante las cosas se ponen "interesantes"

¡¡Y GRACIAS PomeChocola por seguir este intento de escrito!! ¡¡Eres mi primera lectora!!

LO QUE QUIERO DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora