Anteriormente...
- Sé que tienes miedo de lo que puedan decir nuestras familias, - continuó Zen - y en eso si encuentro que tienes razón, porque sé cuánto amas a tus padres, y será un golpe duro para ellos enterarse de que su único hijo mantiene una relación homo, y...
- ...Ellos ya lo saben... - susurró Yokozawa.
- ¿...eh?
-----0-----0-----0-----0-----0-----0-----0-----
- ... m-mis... mis padres... ya lo saben... lo... lo de... nosotros... ellos lo saben... - volvió a decir Yokozawa, tartamudeando, con una voz que apenas se escuchaba.
- ¿c-cómo...? ¿... desde cuándo...? – preguntó atónito Kirishima.
- ... desde Navidad... cuando fui a pasar Navidad con ellos... - continuó diciendo Yokozawa, con tono triste - bueno, esto... tú... me llamaste esa noche, y... hablamos un buen rato... y... eso a mis padres les pareció muy raro... porque me levanté de la mesa corriendo, y me fui a otra habitación para hablar contigo... y yo nunca suelo hacer eso cuando estoy con ellos, ni siquiera por trabajo... y les pareció raro... y mi madre me siguió y ... escuchó cuando nos despedimos... tú me dijiste que me amabas, y yo te respondí... que también te amaba Zen... y dije tu nombre... así que, cuando volví a la mesa... tuve que contarles todo... todo sobre nosotros... - terminó diciendo Yokozawa casi en un susurro.
- Y ¡¿por qué no me habías dicho?! ¿Qué fue lo que te dijeron? – preguntó alarmado Zen.
- Bueno... ellos... contentos... no están... - dijo Yokozawa bajando la mirada - ... para nada... pero dijeron que... si bien, no les parecía bien que yo fuera... tú sabes... homo... bueno, yo... intenté explicarles que... - Yokozawa miró hacia otro lado, como tratando de contener las lágrimas - ... no es como que... uno se levante una mañana y diga: "hoy en la tarde me volveré homo después de almorzar" o algo así... y que realmente no soy... homo... sino... bi... bisexual, y... - a Yokozawa se le quebraba la voz - ... que sólo... yo sólo me... enamoré de ti... y eso...
- ¿Qué más...? – volvió a preguntar Zen, mientras acariciaba la cabeza de Takafumi.
- Y pues, ellos dijeron que... - continuó Yokozawa, con voz triste - ... bueno... que yo ya soy un adulto independiente y... no es como si... tuvieran alguna opción, porque no dependo de ellos... y que... no lo aceptan... - a Yokozawa se le volvió a quebrar la voz y tenía la mirada baja - ... no... no aceptan lo nuestro... pero... que era... decisión mía... y que... ojalá... que ojalá recapacite... que recapacite pronto... - Yokozawa empezaba a sollozar - ... que termine con esto y me busque una... una mujer... y me case, porque... porque ellos querían... ellos querían nietos... que fueran... tú sabes... míos... hijos míos... y que Hiyo... que ella no es... no es mi hija... ni lo será... nunca... eso dijeron... - terminaba diciendo Yokozawa con la voz ya convertida en un llanto.
- ¿Fue todo lo que te dijeron? – preguntó Zen con rudeza, mientras abrigaba en un abrazo a Yokozawa, eso último lo había cabreado en serio.
- ... Bueno... si... - contestó Takafumi después de un rato, ya más calmado - no quisieron... ellos no quisieron seguir hablando conmigo... de hecho... no me habían vuelto a hablar... desde Navidad... hasta hace poco... cuando les envié un paquete...
- ¿Paquete? ¿te refieres a esa caja que les enviaste hace como un mes?
- Si.
- ¿Puedo saber que les enviaste?

ESTÁS LEYENDO
LO QUE QUIERO DE TI
RomantikCuando le picas la curiosidad a una mujer es difícil detenerla... pero ¿Qué pasará con la señora Kirishima cuando averigüe que es lo que oculta su hijo menor en la intimidad de su hogar? ¿y que pasará con toda la familia Kirishima al enterarse de es...