POR SIEMPRE - PARTE 3
La ceremonia fue realmente acotada; después de haber ingresado, la mujer que había salido a hablar con Thomas les pidió a la pareja y a los testigos sus documentos para anotar los datos en la cédula de registro; una vez con los datos listos, el ministro de fe les dio un pequeño discurso de no más de tres minutos, más que nada legalidades, y sólo cuando llegó a la parte de los votos fue cuando Takano y Ritsu se pusieron nerviosos, pues nunca habían pensado en nada, aunque era cierto que jamás pensaron que podrían llegar alguna vez a algo como esa instancia, por lo que sólo improvisaron un par de palabras.
El primero en hablar fue Takano, con una sonrisa enorme y los ojos llenos de lágrimas a punto de caer, quien tomando uno de los anillos dijo - Ritsu, jamás pensé en llegar a algo como esto alguna vez, lo más que me atrevía a desear era tan sólo poder estar a tu lado, y muchas veces llegué a pensar que tan solo eso no sería más que un sueño que no se realizaría nunca, pero ahora estamos aquí, y siento que estoy delirando de amor, y lo único que se me ocurre decirte es que trataré de estar siempre contigo y que no te dejaré de amar jamás porque eres mi primer y más grande amor en este mundo y en esta vida; y no te diré que te amaré por siempre, porque eso es una promesa que puede romperse; yo te amo por siempre, porque eso es una realidad, mi realidad y quiero compartirla contigo el resto de mis días y de la eternidad si fuera posible - y poniendo el anillo en el dedo de Ritsu y depositando un beso sobre éste, finalizó entre lágrimas - te amo por siempre Ritsu.
Mientras Takano hablaba, Ritsu era un río de lágrimas, sobre todo cuando Takano le puso el anillo, así que una vez que éste terminó de hablar, haciendo pucheros, se secó la cara con una mano y dio un par de fuertes respiraciones para tratar de dejar de hipar, y ya una vez más tranquilo, tomó el otro anillo, y mirando a los ojos a Takano, dijo - Takano-san - Masamune - le interrumpió Takano sonriendo - ... no vamos a pelear por eso ahora - los testigos se rieron, hasta el ministro de fe se calló una risita, y sobre todo Thomas que les traducía cuando la pareja hablaba en su idioma natal - Takano-san, yo te amé desde el primer minuto en que te vi, y aún lo recuerdo como si fuera ayer, y tampoco, jamás pensé que podríamos estar haciendo esto alguna vez, porque yo era feliz tan sólo con saber que estabas allí; y luego durante todo este tiempo desde que nos reencontramos estuve siempre en la duda de si lo que sentía por ti era ese viejo amor, o era algo nuevo, pero ahora estoy seguro de que jamás dejé de amarte, sólo te he amado a ti la vida entera, desde siempre, y no creo jamás poder amar a nadie que no seas tú, te amo desde siempre - Takano lloraba y casi se fue de rodillas de la emoción cuando Ritsu puso el anillo en su dedo - y también te amo por siempre, porque esta es mi realidad y también quiero compartirla contigo el resto de mis días y por la eternidad; te amo por siempre Takano-san.
Se abrazaron con fuerza y se besaron, y como no le hacían caso al ministro de fe que quería decirles algo, él hombre optó por pasarles el acta a los testigos para que la firmaran, y una vez estuvieron listos, Thomas interrumpió a la pareja para decirles que debían firmar, o de lo contrario no estarían legalmente casados, por lo que separándose se dispusieron a firmar el acta entre risas, pues por un momento se habían olvidados por completo de los demás. Ya terminado todo el acto de las firmas y protocolos, el ministro de fe les declaró, por fin, esposos, y les deseó mucha suerte y felicidad en medio de los aplausos de las pocas personas que se encontraban allí acompañándolos.
Salieron de la sala tomados de la mano, con los ojos llenos de lágrimas y grandes sonrisas en la cara, el taxista se despidió de ellos deseándoles un gran futuro juntos lleno de felicidad, y Thomas junto a su esposa les invitaron a comer a un restaurante que les gustaba mucho, además de que les hicieron un pequeño regalo, que no fue otra cosa más que pasarles una pequeña cabaña que poseían en las afueras de la ciudad para que pasaran su luna de miel, la cual duró apenas tres días, pues cuando, más tarde y ya más centrados y tranquilos, Ritsu le contó a su ahora esposo todo acerca del trato que había hecho con Kirishima y la ayuda que éste le había brindado durante la planeación de la huida, aunque sin contarle de la relación entre éste y Yokozawa, algo de lo cual Takano no estaba enterado aunque tenía sus sospechas, además de tramitarles en la empresa un permiso de una semana, estuvieron de acuerdo en que no podrían quedarse mucho aunque quisieran.
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LO QUE QUIERO DE TI
RomanceCuando le picas la curiosidad a una mujer es difícil detenerla... pero ¿Qué pasará con la señora Kirishima cuando averigüe que es lo que oculta su hijo menor en la intimidad de su hogar? ¿y que pasará con toda la familia Kirishima al enterarse de es...