LO QUE QUIERO DE TI

14ava Parte

Anteriormente...

... al final, decidió que la felicidad de su cuñado era lo más importante, pero sabía y le tranquilizaba que al menos él no tendría la última palabra.

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Risako se había quedado helada, no podía creer que aún después de tantos años, Zen no olvidaba lo que ella y su madre intentaron hacer después de la muerte de Sakura. ¿Zen... dijo que le tenía miedo a ella... en verdad lo dijo? ¿Zen creía que ella lo menospreciaba? ¿Zen la veía como un monstruo sin corazón... en serio Zen creía que ella lo rechazaba de tal manera y que podría tratar de quitarle a Hiyori de nuevo? ¡Él era su niño! ¡Su hermanito bebé lindo! Ella realmente no había querido quitarle la custodia definitiva de Hiyori a Zen, lo que ella había querido hacer era alivianarle la carga y darle tiempo para que se recuperara y enviarlo con un psicólogo, pero no había pensado bien las cosas hasta que su papá les dijo a ella y a su madre que si hacían eso iban a terminar con la vida de su hermano; a ella también le había dolido la partida de Sakura, le tenía mucho cariño, eran amigas, lloró su pérdida durante mucho tiempo, pues la quería como una hermana... ¿Zen le tiene miedo a ella aún ahora? ¿Tanto como para creer que le podría quitar a Hiyori por estar en una relación homo? ¡¡maldición, ese chico que está con su hermano es más guapo que su propio marido!! ¡¡y más encima ese chico cocina y cuida de Hiyo mejor que cualquiera!! ¡¡Su hermanito bebé es feliz, qué le importa a ella y a nadie si es con otro hombre!!

Y de pronto lo sintió: ese piquete en la nuca solo podía corresponder a una cosa, una sola cosa: la mirada de Seitaro; conocía muy bien esa sensación, cada vez que Seitaro se enojaba con ella, la miraba de una forma tan fea que sentía como si le estuvieran clavando una aguja enorme en la nuca; no quería darse vuelta a mirarlo, pero conocía bien a su hermano, y sabía que el no hacerlo para él era una afrenta grave, pues eso le hacía pensar que las razones para enojarse con ella eran reales, lo que sólo aumentaría más su enojo; y enojado Sei-chan era malo, y sobre todo, hiriente. Apenas alcanzó a cruzar miradas con Seitaro, éste explotó:

- ¡¡Ves lo que conseguiste!! ¡¡por tu culpa Zen no puede ser feliz!! ¡¡¿qué mierda vas a hacer ahora?!! ¡¡pobre de ti, Risako, si te atreves a intentar algo en contra suya!!

- ¡Yo no he dicho nada todavía Sei-chan!

- ¡¡¡¡NO ME LLAMES SEI-CHAN!!!! ¡¡¿crees que porque eres abogada puedes dirigir la vida de los demás como se te antoje la gana?!!

- ¡Siquiera vas a dejarme explicar! ¡cuántas veces tengo que decirte lo arrepentida que estoy de haber hecho eso! ¡creía que era lo mejor en ese momento para Zen y para la niña!

- ¡¡Oh, sí!! ¡como lo que cree la señora perfecta siempre es lo correcto, entonces era correcto quitarle su única hija a su propio hermano! ¡¡¡justo después de que falleciera su mujer!!!

- ¡¡Ya te dije que estoy arrepentida!! ¡a mí también me dolió la partida de Sakura, ella era mi amiga, yo también estaba mal! ¡yo solo quería que Zen tuviera tiempo para vivir su duelo, que buscara ayuda con un psicólogo, alguna terapia, algo que le ayudara a superar su dolor y poder estar bien para cuidar de su hija! ¡¡yo no la iba a alejar de él!! ¡le iba a dar la custodia a mamá para que ella cuidara de Hiyori mientras Zen se recuperaba y...!

- ¡¡¿Y qué mierda crees que ha hecho mamá todos estos años?!! ¡¡cuidar de la niña cuando Zen no puede!! ¡¡y sin necesidad de una orden judicial ni de alejarla de su padre!!

- ¡¡Ya lo sé!! ¡sé que no era la forma correcta! ¡¡yo sé que me equivoqué!! ¡sé que no era necesario hacer esa tontería! ¡al final anulé la demanda y dejé las cosas en nada! ¡¿hasta cuándo me vas a perdonar?! ¡papá y Zen ya me perdonaron! ¡¿por qué tú no?!