-·Prólogo·-

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Berlín, 1945.

Nos habían prometido un imperio, riquezas y otra sarta de mentiras, sí, ahora vemos que eran puras mentiras, no había tal cosa como la raza aria, no existía aquel imperio Germánico al cual nos tenían tan metido hasta por el culo, no, nada de lo el Reich dijo era verdad, simplemente no existía, toso, TODO fue mentira y nosotros simplemente le creímos, cómo corderos siguiendo al lobo feroz vestido de obeja.

Y ahora estamos aquí, con las ruinas de lo que alguna vez fue Alemania, ahora vemos nuestra realidad, porque simplemente nos mintieron, destruyeron la sociedad, destruyeron el país...destruyeron Alemania.



Leipzig, 1932.

Hace más de un año de que mi mejor amigo se mudó a América, aunque no sé por que realmente, ha sido un poco triste no tenerlo cerca, es muy aburrido, a veces creo que éramos tan unidos que parecíamos hermanos en lugar de amigos, éramos inseparables, hasta que un día estábamos los dos jugando en el pasillo de la entrada de mi casa, que sus padres fueron a cenar a la casa, cuando acabamos nos fuimos directo a jugar, nuestros padres se fueron a la sala a tomar un café, Tom y yo estábamos jugando con mis nuevos soldaditos de plomo, estábamos jugando a la guerra, yo elegí ser Alemania, él era E.U.A., como era obvio, él me dejó ser nuestro país, por qué él siempre me daba lo que yo quería, por eso siempre le quería muchísimo más.

De repente escuchamos un ruido bastante fuerte, como a algo rompiéndose, y después escuchamos muchos gritos.

—Tom...—dije apenas con un hilo de voz, él me abrazó, me apegó a su pecho y escondí mi cara en su cuello, él me rodeó con sus brazos.

—Shhhh...—me empezó acariciar la espalda con sus pequeñas manitas—tranquilo Billy—susurró mi nombre como temiendo que alguien lo escuchara—yo estoy aquí, yo siempre estaré aquí...—voltee a ver su rostro, estaba a sólo centímetros del mío, su preciosa sonrisa escondía la importancia de todo el asunto, pero me tranquilizó—siempre Billy...—me dió un besito en la punta de la nariz, la arrugué un poco porque me dio cosquillas, porque sonreí igual y hundí mi cara nuevamente en su cuello y recargue mi cabeza en su hombro, lo abracé tan fuerte como mis brazos pudieron.

Tenía un mal presentimiento, y no sabía que tan malo era...hasta que sucedió. Tom se fue, se fue de mi lado, y no lo volví a ver hasta después de 10 años.











Empiezo esta historia, pero enserio, en cuanto tenga los capítulos de los otros dos fics...los subiré o_o

Dejen los edito y limpio bien, los subiré T^T 

Love is death.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora