Love is death.

CAP.12 -. Komm, Gib Mir Deine Hand.-

POV. TOM

'Corre...corre...corre' jadeando pienso mientras trato de alejarme de todo esos disparos, tratando de cubrirme con algún tronco caído, o detrás de alguna roca...los disparos llueven sobre nuestras cabezas, escucho gritos ahogados en sangre, siento la tierra pringarse en mi camisa llena de sudor, volteo a todas partes, pero no veo ninguna cara conocida, explosiones retumban en mi interior.

—Mierda...mierda...—trato de cubrir mi cabeza con los brazos, para evitar alguna lesión, los gritos desesperados de soldados gritando desoladamente por sus seres amados, por dios...por una salvación.

—Tom!—los gritos desesperados de Andrew me hicieron girar la cabeza a todas partes, pero a pesar de haber visto y buscado por todas partes simplemente no lo encontraba...

—Andrew...—la desesperación que sentía solo me hacía acelerar mi respiración, la ansiedad subía por mi garganta, arañando por salir y mi garganta se cerraba, no podía articular palabra, el pecho se me oprimía cada vez más.

—Tom...—un susurro en el oído me calmo, reconocía esa voz—Tom...—respire ondo.

—Bill...—susurré.

Desperté por un fuerte ruido provocado por el golpe de una porra en el marco de la puerta de la Barraca, seguido de un montón de gritos de aquellos cerdos Nazis.

—Weck schmutzige jüdische Schweine auf!(Despierten sucios cerdos judíos)—empezaron a bajar bruscamente a las personas que se encontraban en lo más alto de las literas, despertando abruptamente cuando golpeaban el piso, más de uno se quejó por el golpe, más lo que me aterró fueron algunos sonidos que más parecían crujidos, cómo cuando me rompí el brazo a los 8 años al aprender a andar en bicicleta, pero estos sonidos eran bastante escalofriantes. Y pronto los quejidos se tornaron en berridos de dolor.

—Hör auf mit den verdammten Schweinen!!(Paren con el alboroto malditos cerdos)— Los golpes secos de la carne siendo azotada por algún tipo de metal resonaban por todo el lugar, y los chillidos de uno que otro interno, se escuchaban, una y otra, y otra, y otra vez...hasta que un último sonido los hizo callar de golpe.

SNAP.

El chasquido de un arma siendo disparada junto al sesé de movimiento fue el sonido más aterrador que jamás hubiera escuchado. El olor a pólvora y carne chamuscada llenó el sitio.

—Unordentlicher Jude (3)— apareció entre toda la gente un hombre bastante familiar, esos ojos verdes, la nariz finita y respingona, el ancho pecho que dejaba ver la musculatura bien trabajada de aquel hombre, se estaba tratando de quitar una mancha roja que alcanzó su chaqueta, todavía con la cabeza un poco agachada alcancé reconocer perfectamente quien era. Él era el responsable de este infierno, o por lo menos, se convirtió en mi verdugo personal desde que pise este horrible lugar.

Georg Listing.

Al parecer este hombre no había reconocido mi presencia, y por mí eso estaba perfecto, no quería que me viera en este justo momento. Trate con todo el cuidado del mundo esconderme entre los internos sin verme sospechoso de algún modo .

—¿Qué se le puede hacer? Lo tendré que mandar nuevamente a la tintorería...—el que hablaran nuestro idioma no era buena señal, es más, el que él estuviera aquí, nunca es bueno, regularmente me golpea hasta el cansancio, y no puedo hacer casi nada por unos buenos dos días, y todavía con aquellas heridas tengo que hacer el horrible "trabajo" forzado por aquellos infelices.

—Atrás Tom...—Anis estaba frente a mí, sabía perfectamente que él trataba de protegerme, apenas habían sanado mis heridas, y no quería que me dieran otra paliza por el momento.