El viejo continente, la Gran Isla, el León Dormido...llámenlo como quieran, de todos modos teníamos simplemente que obedecer las órdenes que nos daban.
Todavía recuerdo claramente aquel día de otoño, no recuerdo el mes, pero si recuerdo que era 1943, el día que el Sargento Styles nos llamó para darnos las nuevas órdenes que venían desde la Capital.
—Bueno señores, como todos sabrán...—su vista viajó por todo el lugar, deteniéndose sólo un poco más en mi unidad, sus ojos se endurecieron, pero a la vez extrañamente reflejaban cierto cariño, lo sé, raro— desde hace tiempo ya se venía planeando una invasión a Europa Occidental por parte de los aliados, esta idea lleva sembrada desde ya hace un par de años, y con la entrada de Estados Unidos a la Segunda, apenas se están poniendo de acuerdo par poder realizar dicho ataque— el lugar se llenó con el silencio más denso que jamás había sentido en mi vida, ni siquiera cuando les dije a mis padres que me enlistaría en el ejército— así que señores, requieren nuestra presencia en mi tierra natal— lo último lo dijo con una gran sonrisa y aquellos hoyuelos tan característicos de él, aquellos que sólo mostraba cada vez que hablaba de su pareja.
Primero se escuchaban murmullos, luego uno que otro comentario alegre, hasta que alguien, bastante estúpido si me preguntan, gritó:
—AL FIN!!— un estallido de carcajadas se escuchó por todo el lugar, y es que ¿quien carajos está tan feliz de poder ir a pelear a un continente que no es el suyo? digo, amo a mi país natal, sólo que, no entiendo por que su ideología es tan radical...no hay algo así como la raza pura, no existe algo más narcisista que decir "hey! Mírennos, somos la raza superior...todos deben morir por el bien y pureza de nuestra gente." Digo, que tan egoísta es decir algo así, simplemente no tienen derecho a decirlo o siquiera pensarlo, no es cómo ellos fueran simplemente perfectos por nacer en ese país o cultura...simplemente está mal.
Todos estábamos a la expectativa de lo que vendría a continuación, y les puedo asegurar que jamás imaginamos que un muchacho de no más de un metro setenta llegará corriendo detrás del Sargento y teclearlo como si su uno noventa no fuese absolutamente nada.
—MALDITO STYLES!— por unos cuantos segundos rodaban en un forcejeo en el barro, hasta que el pequeño hombre de piel bronceada, cabello suave y hermosos ojos azules-hasta la fecha, él no me ha perdonado por decir que otra persona tiene ojos hermosos- lo sujetó con ambos brazos a los costados de su cabeza, y sólo puedo decir que le hace competencia a Bill por tener los pulmones más fuertes del mundo— NO SABES LO PREOCUPADO QUE ESTABA POR TI CABEZA DE CHORLITO!! TE DEJO SÓLO UN, UN PUTO DÍA STYLES!! ¿Y QUÉ MIERDA HACES?— pareciera que de sus ojos estaban saliendo llamas azules...
—Eh...—jamás había visto al Sargento en una posición similar, es más, me atrevo a decir que jamás lo había visto tan en shock y sin palabras—este...yo...—sus ojos estaban abiertos de par en par.
—TU NADA!!— se sentó a horcajadas sobre el Sargento Styles, su quijada estaba horriblemente apretada, salían quejidos y chasquidos de sus labios...llevó una mano a su cabeza, tratando de ocultar su rostro colérico. Podíamos ver como lágrimas corrían por su rostro.
—Lou...— el Sargento se apoyó en sus codos para poder tener la mitad del cuerpo alzado y la otra seguía bajo el peso de este hombre, Lou según parece.
—N-no-o H...no...—sus hombros subían y bajaban en un interminable temblor, podíamos escuchar leves sollozos salir de sus finos labios, mientras trataba lo mejor que podía de ocultar los sentimientos que le aquejaban de todos los presentes—n-no s-sa-b-bes lo ho-horrible que fue escuchar que t-te hab-habí-as ido sin despedirte...—el Sargento entonces lo envolvió entre sus brazos, pero al parecer este pequeño hombre no se iba a dejar consolar tan fácilmente— no Harry!!—trato de zafarse sin mucho éxito de los brazos del Sargento. Se paró de un salto sobre su regazo, y puedo decir que sus siguientes palabras se grabaron en mi mente —NO SABES LO HORRIBLE QUE FUE QUE ME AVISARAN QUE TE IBAS A IR A LOS MALDITOS ESTADOS UNIDOS PARA NO SE QUE RAYOS, MIENTRAS SABÍAS PERFECTAMENTE QUE LOS MALDITOS NAZIS ESTABAN ATACANDO A TODOS LOS MALDITOS BARCOS QUE SE ACERCARAN A ESTA ISLA!! EL MALDITO MIEDO CUANDO ESCUCHABA QUE NINGUNA DE NUESTRAS NAVES ERAN ATACADAS!! O SI TÚ HABÍAS SIDO TRANSPORTADO EXITOSAMENTE AL OTRO LADO DEL MALDITO MUNDO!!—se abrazó por la cintura a sí mismo, retrocediendo lentamente— O SIQUIERA ME HUBIERAS MANDADO UN PUTA SEÑAL DE VIDA!— y con eso, y el Sargento con los ojos terriblemente abiertos, la boca fruncida y las manos en alto, y él todavía en el suelo tratando de asimilar todo aquello, ese pequeño hombre se fue dando pisotones, abriéndose paso entre todos aquellos hombres curtidos por la guerra, temiendo ser el blanco de aquella ira— ¡¿Y USTEDES QUÉ MIERDA ESTÁN VIENDO?! VAYANSE A SUS MALDITAS ESTACIONES!! NO DEBERÍAN DE ESTAR DESOBEDECIENDO LAS ÓRDENES DIRECTAS DE SU PUTO COMANDANTE!!— esas palabras fueron bastantes contundentes, haciendo que todos se movieran al instante, todos se fueron, dejándonos solamente con un incómodo y avergonzado Sargento.
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Love is death.
FanfictionRompió en el llanto más amargo y lamentable que una persona jamás hubiera visto, el dolor era palpable, la angustia se hacía empática, el dolor...era real. -No...-apenas era audible su voz entre tantos sollozos que lograba soltar el pelinegro-no...p...