Love is death.

CAP. 8 -.Pray To God.-

Pov. Tom

6-25 de junio de 1944 desembarco en Normandía

5 de Junio, 1944; Southampton, Inglaterra.

Había miles de hombres, de entre 18-40 años de edad, todos amontonados en filas en las costas de Inglaterra, todos listos para las siguientes órdenes, sabíamos que seríamos parte de una gran operación, sabíamos que no habría hazaña más grande que está, pasaría a la historia...estaríamos en los libros de historia, seríamos una cifra más, no seríamos más que puras estadísticas, 'degradados a un simple número, yipi.'

—Venga chicos...—estábamos todos rodeando la fogata cuando Gustav llegó con una cajetilla de cigarros, repartiendo aquel lujo que muy pocas veces podíamos gozar, algo que nos recordaba un poco de nuestra vida fuera de toda esta faena—creo que...—dejó salir una espesa nube de humo, como si con esa nube pudiera liberar toda tensión en su cuerpo—el tiempo se nos está agotando—recargó sus codos sobre sus rodillas flexionadas, dejando colgar su cabeza.

—Creo que simplemente estamos aplazando nuestras muertes...—la grave voz de Anis retumbó en mis oídos. Si, todos éramos conscientes que muchos de nosotros no veríamos otro mañana, pero, siempre era reconfortante pensar en tus seres queridos y la dicha que se reflejaba en sus ojos con el reencuentro.

—Pero igual y no morimos el día de mañana...—Shiro, el más optimista del grupo, el que siempre te compartía una sonrisa—¿no lo crees Tom?—todos me voltearon a ver.

—Eh...—parpadeé un par de veces, realmente no estaba seguro si sobreviviría esta misma noche—...no sé—baje la mirada ante toda la atención indeseada, la verdad no era tímido, pero si serio, aunque en este tipo de situaciones no sabía ni que pensar; obvio estaba nervioso, claro, caminar a tu propia muerte en medio del fuego enemigo nunca es algo tranquilo, y más sabiendo que las metralletas alemanas tenían balas con nuestros nombres en ellas.

—Tranquilo Boy—la mano de Shiro descansaba en mi hombro, y con ese simple tacto, pude sentir como todas las murallas que estaban levantadas a mi alrededor, todas aquellas paredes se derrumbaron, ¿a quien quiero engañar? sólo éramos muchachos, no más de 25 años, ¿cómo se gana una guerra con chicos? ¿cómo enfrentar a la muerte cuando la vida no te permite seguir? mis lagrimas empezaron a rodar libremente mientras agachaba mi cara, no era debilidad, no era tristeza...era impotencia, de no poder negar una orden, de tener que luchar una guerra inútil, una batalla que no era nuestra...de no tenerlo a mi lado—nadie te reclama, tranquilo, todo estará bien...—sobaba mi espalda, cosa que simplemente catalizó un río de lágrimas nuevas—confía en mí, vivirás esta misión, y lo volverás a ver, lo sé...—me abrazó con un brazo, esa noche lloré igual que aquella noche en la que me desperté y me dí cuenta que Bill estaba lejos, muy lejos.

—Nosotros de eso nos encargamos prettyBoy...—la pesada mano de Anis palmeó suavemente mi espalda, era el más chico de todos, era el pequeño del grupo—lo volverás a ver, lo juro como que me llamó Anis Mohamed Youssef Ferchichi...—todos soltamos una pequeña carcajada, su rostro podía poseer el semblante más duro, pero tenía un corazón de oro.

—En Serio...—la voz de Niall con su inconfundible acento nos sobresaltó a todos, volteando nuestras cabezas para verlo, esté literalmente estaba comido frijoles directamente de una lata, y realmente no quería dormir en la barrica con él esta noche, por nada del mundo—tienes un nombre jodidamente largo Bu...—decía mientras masticaba los frijoles, escupiendo un poco sobre Anis, el cual limpiaba con cara de asco absoluto.

—Callate maldito Leprechaun, y traga antes de hablar...— Niall solo se rió estúpidamente entre dientes antes de sentarse a su lado— eres un asqueroso...y pensar que eres un niño bien portado con esa cara de inocente que tienes...— se cruzó de brazos mientras recargaba sus codos sobre sus rodillas.