CAP.7 -.Zeiten ändern dich.-

44 6 0
                                    


Berlín, Alemania, Octubre de 1943

La chaqueta me estaba ahorcando aún cuando esta se amoldaba perfectamente a mi delgado cuerpo, los pantalones eran un tanto más ceñidos que del resto, el perfecto traje hecho a mano del magnífico Hugo Boss...pura mierda, se gastan dinero que viene de la gente, para qué, sólo para ver caras bonitas vestidos cómo muñecas, con sus altas estaturas, cuerpos atléticos y estilizados, piel blanca, cabello rubio y ojos claros...pura mierda.

—Maldita sea...—trato de acomodar la puta gorra que venía a juego con mi nuevo traje, era negra con una ala de charol, una calavera con huesos cruzados estaba justo al frente de la gorra, en serio esto no iba conmigo para nada...

—Bill, si sigues retorciendote como lombriz esa gorra no se quedara en su lugar...—escuche mascullar a Jared a espaldas de mi— sólo estáte quieto un minuto— me paró con sus manos sobre mis hombros para mantenerme quieto lo suficiente para poder él acomodar la endemoniada gora.

—Estúpido uniforme...estúpidas reuniones...estúpido Jost—con cada palabra que salía de mis labios sentía la bilis trepar mi garganta, y sólo un mascullar incoherente salía de mi boca— odio esto...— Jared me dedicó una mirada empática, él sabía perfectamente cómo me sentía con respecto a toda la situación.

—Lo sé Bill...creeme que lo sé...—colocó ambas manos en mis hombros, alisando la tela de los mismos— pero tenemos que aceptar esto de la mejor forma posible, aún cuando esto parece un infierno que tarde o temprano explotará y acabará con todos— metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y con un ligero movimiento de cabeza indicando que lo siguiera por aquellos pasillos de la gran edificación que era el Reichstag, construido para un megalómano que sólo pensaba en esos ideales idealistas inexistentes...

—Ahora que mierda van a hacer...por que escuché de Georg que están ideando una nueva forma de erradicar el mal de la sociedad, veamos qué loca idea se les ha ocurrido entonces...—pasé la mano por mi rostro, llegando a la par de mi amigo.

—No lo sé a ciencia cierta Bill, pero creo que será algo realmente inhumano, de eso estoy seguro...—susurró apenas audible mi amigo, sabía que él había vivido cosas horribles en los campos de trabajo cuando prestó su servicio militar para especializarse en Médico Militar, y él era el único que presenció todas aquellas atrocidades que se hicieron en nombre de dicha "raza pura"— sólo espero que Himmler no encontrará la manera...—no sabía a qué se refería con ello, pero estaba seguro de que no sería nada bueno.

Al llegar a la sala de juntas pudimos observar que había muchos oficiales de alto rango, yo tenía que estar justo al lado de Jost, gracias, así que me fui directo a mi lugar tras la silla ornamentada gigante de ese despreciable hombre que lo tomó bajo su "cuidado" por todos estos años.

—Llegas tarde...—escucho a Jost decir entre dientes— sabes que odio que llegues tarde William—uuuuuh nombre completo, oops estoy en problemas, oh no...bah.

–Si, digamos que realmente no quería estar aquí, pero para mi desdicha llegué...—miraba al frente con expresión neutra, la verdad maldecía en para mis adentros, la verdad odiaba estar aquí.

—Mira niño— con sus dientes apretados volteó a verme, yo no cambie la dirección de mi rostro, sólo lo miré de reojo, sabía lo que vendría a continuación— creo que no te queda claro con quién mierda estás tratando...—con un fuerte resonar, Jost fue interrumpido en su amenaza.

—Herr Jost, ¿tiene algo que discutir con Herr Kaulitz? por que estámos en una ceremonia especificamente que le concierne a él— con la severa mirada de Himmler sobre Jost, esté casi se hace en los pantalones, poniéndose completamente pálido con la mención de dicha "ceremonia".

Love is death.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora