Los Ángeles, Junio de 1939.
—¡Pero miren que tenemos aquí!— cerré fuertemente los ojos, "dame paciencia, que lo mató en este instate vida..."— Si no es nada más ni nada menos que...—se escuchaban las estúpidas risitas de sus amigos en el fondo, "arrastrados"— que la niña Trümper— enserio callenlo, además, a nadie le agrada, nadie lo quiere.
Lo ignoré lo mejor que pude mientras pateaba el balón con Gustav, hasta que...si, Anis (el nombre más niña en toda la escuela) la pateó, sacándola de la cancha, de la escuela, por sobre la barda.
—Anis ya, este es el balón no sé qué número qué me mandas al baldío— dije mientras apretaba el puente de mi nariz, pero enserio, ya no podía hacer nada, pero es que era verdad, todos mis balones terminaban en la inmensidad del baldío y pues, es que mis padres ya me habían advertido que ese era mi ÚLTIMO balón, y que si terminaba perdido...adiós a los balones por un buen tiempo.
—Si, yo tampoco lo sé— el muy petardo todavía se burlaba—pero es divertido verte renegar por un balón—su sonrisa torcida me daba tirra, quería patearla, "No podemos ir toda la vida pateando gente Tomii, no es bueno", esas fueron las palabras de Billy un día que defendí su honor frente a un niño más grande, y el muy malo me regaño a mi...pero bueno, a Billy se lo perdono.
—Tom, mejor vámonos, ya va a sonar la campana de todos modos— Gustav me agarró del brazo, arrastrándome hacía el salón. Yo me deje, porque si no, patearí...
—Ah! Aparte de que huyes como perro, dejas que te arrastren...no pues, ya vimos que tú "Billy" del que tanto hablas, de seguro tiene tu orgullo de hombre...espera, pero si Billy ni existe...—estalló en carcajadas junto a su bolita de niños estúpidos.
Sólo había una cosa que podía hacer en ese momento...vi rojo.Nadie, absolutamente nadie podía burlarse de MI Billy y salir ileso de ello.
—Corre...—dije en voz baja, Gustav soltó mi brazo, sabía que el tema "Protegeré a Billy" no era un juego para mí.
—¿Qué? Habla más alto, como hombre Trümper...—se acercó a mi hasta quedar a meros centímetros de mi rostro. Levanté más mi semblante, gruñendo por lo bajo.
—Corre como el maldito perro que eres Anis—dije entre dientes, y su ceño se frunció en un segundo.
—¿O qué Trümper?— me preguntó desafiandome con la mirada, nuestras narices rozaban.
—Te pateare esa horrible cara que te cargas A-nis...—mis palmas dolían de tanto enterrar mis uñas en ellas.
—Qué–miedo-Trümper...—y le dí el primer puñetazo.
Tambaleo un poco por la velocidad de mi golpe, pero enserio, si no le ponía un alto, estaría haciendo todo a su antojo.
Agarró su nariz, que ahora estaba chueca y sangrando. Sólo admitiré que...me dolió la mano como nunca.
—Eres hombre muerto Trümper—decía él con voz gangosa y lágrimas en los ojos.
—No puedo tomar tus palabras en serio cuando estás llorando como una niñita, no, le pido perdón a las niñas...estás llorando como un bebé—dije cruzandome de brazos, tratando de cuadrar los hombros cómo mi padre, sí, ya era mucho más alto, pero aún así, no tenía mucha musculatura. Pero al verme lo pensabas dos veces antes de meterte conmigo...al parecer a Anis le faltaba pensar.
—Me las pagaras...—se intentó abalanzar contra mi, pero reaccioné antes que él y lo tomé por el cuello mientras pasaba por mi lado, él se dedicaba a lanzar golpes contra mi costado, nada de lo qué preocuparme.
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Love is death.
FanfictionRompió en el llanto más amargo y lamentable que una persona jamás hubiera visto, el dolor era palpable, la angustia se hacía empática, el dolor...era real. -No...-apenas era audible su voz entre tantos sollozos que lograba soltar el pelinegro-no...p...