Munich, Alemania; Enero de 1940.
Puta madre, hijos de su chingada madre, ojala y les de chorro, que se vayan a la mierda, putos todos. Me encontraba maldiciendo a todos y cada uno de los chicos que creyeron que sería perfecto jugarme una broma al pegarme un puto chicle en el cabello. Pero algún día se les va a ofrecer a los muy hijos de la chingada.
Pero claro, al ser el mejor en aquel infierno tenía su bendito precio: EL ODIO DE TODOS LOS DEMÁS. Y bueno, cómo pasó todo esto...fácil.
Dos horas antes.
—Ya deja ese pelo en paz Kaulitz...—expresa desesperado mi amigo Georg, pero obviamente lo ignoro y sigo acomodando mi hermoso cabello negro en una perfecta cola de caballo— que si sigues así te creeré niña Kaulitz...— me dice con una sonrisa de medio lado, que logro ver por que esta recargado en la pared a mi espalda, y que puedo ver perfectamente por el espejo frente a mi.
—Solo estas celoso de mi hermoso cabello Listing...—le digo con una media sonrisa y acomodando finalmente mi gorra perfectamente para que no arruine mi peinado.
—Si, claro...envidio tu cabello de princesa...—rueda los ojos y se empuja un poco para despegarse de la pared— creo que ya vamos...—revisa el reloj de bolsillo que le regaló su padre por su cumpleaños— si, ya vamos con retraso para la primera clase del día, ni siquiera son las 0700 del día y tu ya me estás causando problemas Kaulitz— dice meneando la cabeza mientras lo alcanzó para caminar lado a lado— sabes Kaulitz—dice mientras mete sus manos en los bolsillos de sus pantalones, yo solo cruzo las manos tras mi espalda, caminando lo más recto posible, tratando sutilmente de ajerar a a mi amigo por ser más alto que él, aún siendo el menor de ambos, me mira de soslayo y suelta un bufido medio indignado medio en broma— el que seas más alto no implica que seas mejor Kaulitz—se gira medio refunfuñando, siempre se ha acomplejado de mi gran estatura.
Me encojo de hombros despreocupado y sigo su paso a pesar de que intenta acelerarlo.
— Lo que te deje dormir por las noches Listing— le digo de reojo con una sonrisa de medio lado, intenta darme un golpe en el hombro, pero lo esquivo dando una media vuelta y quedando frente a él mientras camino de espaldas por nuestro camino— no es mi culpa que seas un Hobbit, pequeño, peludo...—me detengo sobre mis talones, el hace exactamente lo mismo quedando frente a mi, separados por solo un poco más que un pie de distancia, mi sonrisa burlona tipo gato Cheshire no se hace esperar, parece ser que él adivina mis intenciones y entrecierra los ojos, colocando ambas manos hechas puño a sus costados—y feo— en cuanto las palabras salen de mi boca hago un sprint dando media vuelta y corriendo por entre los pasillos, carcajeándome cada vez que escucho un "!KAULITZ! EN CUANTO TE ALCANCE ESTAS MUERTO" seguido de bufidos y murmullos improperios para alguien 'correcto' —ya Listing!—giró de vez en cuando para ver qué tan avanzado estoy de mi amigo, todavía no me alcanza, mis largas piernas me ayudan a ganar distancia, pero no contaba con mi inexistente sentido de la coordinación...
—¡CUIDADO KAULITZ!—no sabía a qué se refería, hasta que fue demasiado tarde y después de dirigirle un estúpido 'eh?' sentí como mi pie se atoraba en el pequeño desnivel de las puertas que dan directo al patio de descanso...
— Mierda...— masculló entre dientes esperando el contacto del suelo con mi hermoso rostro, cierro fuertemente los ojos ante el inminente impacto.
—¡BILL!— escuchó a mi amigo gritar, y yo solo logro pensar 'demonios, Tom se va a molestar cuando lo vea' pero el golpe jamás llegó, es más, solo sentí como un fuerte jaloneo en mi brazo tiraba de mí hacia arriba, directo a un cuerpo bastante ancho.
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Love is death.
FanfictionRompió en el llanto más amargo y lamentable que una persona jamás hubiera visto, el dolor era palpable, la angustia se hacía empática, el dolor...era real. -No...-apenas era audible su voz entre tantos sollozos que lograba soltar el pelinegro-no...p...