Namjoon y tu.
¿Rudo? ó ¿Lindo?...
símplemente no lo entiendo, ¿Por qué me enamore de la Luna y no del Sol?.....¿me odias?...ó ¿me quieres?....¿qué es lo que pasa por su mente?...Mr. Moon..¿quién eres tú?
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NARRA SEOK JIN.
Estaba en mi comoda cama descansando. Cuando dos de mis subordinados abren la puerta de golpe Inclimadose al llegar frente de mi, Carlos, el de mayor confianza se acerca a mi oido y me susurra.
Jin: -¿¡QUE!? se fue a ¿donde ? ¿por que a el le han permitido eso? Yo eh esperado esa oportunidad desde hace tantos años... ¿¡por que decear a la luna?! cuando puedes tener el sol...
Carlos: -lo siento señor, pero el dios de la luna Namjoon solo tiene un tiempo definido para conceder su deceo, si su deceo no se cumple en ese tiempo sera expulsado de la tierra de los dioses o si lo cumple sera nombrado como su rey ya que es el deceo con mayor puntaje para ser rey de dioses
Jin: -bien entonces me encargaré de que eso no suceda.. y yo consedere ese deceo; debo bajar .... ¿quien a pedido ese deceo?
Samuel : - una mujer llamada T/N. Le enviare las coordenadas de su ubicación en la tierra una vez que este ahi...
Carlos : -señor debe tener mucho cuidado, ya que ira sin el permiso de los dioses ancianos...! No debe ser descubierto, no deje que se den cuenta de su presencia o sera castigado.
Jin: -no hay problema ... si es una mujer se como actuar.
como se supone que lo vea a la cara de nuevo. La imagen de su parte trasera era tan perturbadora que no me la podía sacar de la mente.
Jin: - puedes quedarte conmigo.
Escuche esa voz
Ya la habia escuchado, pero ¿donde?
Mire a hacia la dirección de donde provenía esa voz y vi a una hombre alto, tenia un saco hasta los tobillos estaba parado debajo de un árbol de cerezo, las luz de la lampara lo alumbraba, pero no me dejaban ver su rostro
- espera, ¿me habla a mi?. solo estaba yo asi que me acerque un poco.
- señor usted ¿esta hablando conmigo?.
El hombre sonrió y me tomo de la mano acercándome a hacia el y tomándome de la cintura.
-¿¡que hace suelteme !? .lo empuje, pero fue demasiado fuerte ya que me tomo con mayor fuerza. Y se acercó a mi oido.
-¿ no vendras conmigo? soy mejor que el te dare lo que el no puede.
Mi piel se erizo en ese momento sus palabras fueron muy seductoras...
