Capítulo 22

5.7K 414 29
                                    

(Selene)


Estábamos los tres en el sofá del salón. Yo tenía el móvil en la mano, marque el número del amigo del viejo.

-¿Diga? –contesto al descolgar.

-Hola, soy Selene –contesto, tenía el altavoz puesto, así los chicos podían escuchar lo que me decía.

-Me alegra escucharte, ¿dime que necesitas?

-He abierto la puerta secreta y sé que soy –le dije para que supiera que ya lo sabía.

-¿Y qué has decidido? ¿Seguir la naturaleza o ser humana, gracias a la medicina?

-Yo... -mire a los chicos buscando su aprobación, ellos asintieron con la cabeza- yo quiero que me enseñes que soy.

-Te tengo que advertir que una vez te transformes por primera vez no habrá vuelta atrás, aunque te tomes la medicina.

-Yo no quiero más medicina –dije convencida.

Note la mano de Styles en mi espalda para reconfortarme.

-De acuerdo, yo ya tengo tu habitación preparada.

-¿Cómo? –pregunto confusa.

-Cuando me llamaste empecé a hacer los preparativos para tu mudanza aquí.

-¿Cómo que mudarme?

-Para estar tranquila y que te pueda enseñar todo lo que tiene ser un licántropo.

-Pero mis amigos y yo pensábamos...

-Cierto, se me había olvidado de que Alejandro me comento que quizás vendrías con dos humanos. Pero no es problema, en la cabaña caben de sobra.

-¿Cabaña?

-Sí, en una cabaña alejada en el bosque que nadie sabe que esta allí.

-Perdona, ¿Cómo te llamas? –pregunte al darme cuenta de que no savia su nombre.

-Mi nombre es Rafael.

-¿Cómo quedamos? –pregunto Niki impaciente.

-Veo que estas acompañada. Hola amigos de Selene –saludo a Niki y Styles.

Luego nos dijo una dirección para poder quedar con él y de allí nos llevaría a la cabaña.


******


La tarde había llegado y estábamos en la calle esperando a Rafael, con el coche aparcado y nuestras maletas dentro. Ya habíamos dejado todo en las manos de un compañero del negocio que sabíamos que lo haría bien.

Mientras esperábamos mi cabeza empezó a cavilar por su cuenta. Pensando en que Rafael podía ser el padre de Jasper. Había llegado a esa conclusión por lo que puso en el testamento, sobre la familia Moore, del viejo.

-Estoy nerviosa –comente mirando a todos lados, para ver si aparecía Rafael.

Tampoco sabía cómo era físicamente.

-Tranquila, se supone que conoce al viejo, así que te ayudara.

En ese momento aparco un coche todoterreno negro justo delante de nosotros. En cuanto estuvo bien aparcado salió un señor mayor con bastón, no se le veía mayor de anciano, más bien de mayor pero bien conservado, como si hiciera mucho deporte y un señor de negro, como si fuera su guardaespaldas, igual de fuerte que él.

El señor mayor miro el reloj y a su alrededor. Niki se acercó a él antes de que nos diéramos cuenta.

-¿Eres Rafael? –le pregunto.

-Sí, soy Rafael Becher ¿Y tú joven? ¿Quién eres? –dijo.

No era el padre de Jasper, sí que tenía un parecido a alguien, pero ahora mismo no sabía a quién.

-Soy Niki, amigo de Selene –contesto ofreciendo su mano, la cual estrecho Rafael.

-Dylan –se presentó también estrechando su mano.

-Encantado –dijo antes de mirarme a mí con una sonrisa- Y tú debes de ser Selene.

-Si encantada –dije extendiendo mi mano.

Pero fue en vano ya que él me abrazo sin previo aviso. No le correspondí por dos motivos, uno me lo esperaba y dos porque no lo conozco.

-Perdona mi emoción –dice soltándome aun sonriendo de oreja a oreja- es que Alejandro no paro de hablar de ti, desde que te adopto a su manera, y casi se podría decir que te conozco como a una nieta.

-Tranquilo –dije restándole importancia.

-Si estáis de acuerdo, preferiría ir a la cabaña para hablar de todo esto, no me gustaría que nadie se enterara –dijo mirando a la gente que pasaba.

-Sí, te seguimos con nuestro coche –conteste.

Cada uno subió a su coche y nos pusimos a seguir el todoterreno negro. Conducía Styles, yo aproveche para pensar en lo que nos esperaba.

Llego un punto en el que el camino por el que íbamos no sabía cuál era, era un camino de tierra, estábamos adentrándonos en el bosque. Llego un momento que apareció una cabaña, bastante grande a decir verdad.

Aparcamos en el parquin, donde cabían cuatro coches. Yo estaba pensando en mi pobre lamborghini negro que he abandonado en la mansión... volveré a por él. Salimos del coche con las maletas y entramos detrás de Rafael.

Nos enseñó las habitaciones, obviamente me quede con la más grande ya que era la única habitación con un balcón que daba a la parte de atrás, donde había una laguna y se podía ver la luna.

Luego nos fuimos al salón y nos pusimos cómodos para charlar con Rafael.

-¿Cuándo fue la última vez que tomaste la medicina? –me pregunto Rafael.

-No estoy segura, porque me la daba sin yo saberlo.

-Entiendo, ¿Cuándo falleció Alejandro?

-Anteayer –respondí.

-Seguramente mañana sea tu transformación –dijo sonriendo.

-¿Cómo? –respondimos los tres a la vez.

-Esa medicina deja de tener efecto al tercer día, así que mañana, no sé a qué hora será tu transformación. Así que tenemos trabajo por hacer.

-¿Y cómo me transformo?

-Las primeras veces es muy doloroso, no te voy a mentir.

En cuanto dijo eso recordé lo que me paso en el motel, cuando me dio aquel ataque de dolor.

-Lo que tendrás que intentar hacer es relajarte e intentar comunicarte con tu loba interior, que será la que te guie. Al principio te enseñare la transformación y después la historia de los hombreslobo, también algunas cosas que tienes que saber sobre los mates.

-Mate es la bebida esa de... Argentina ¿no? –interrumpió Styles.

-Si también, pero yo me refiero a la pareja que el destino une para siempre, en el mundo de los hombrelobo.

-¿Quieres decir que yo no puedo elegir a la pareja que yo quiera? –Pregunte indignada- ¿Es una obligación?

El solamente se empezó a reír por lo que decía. No entendía que le hacía tanta gracia, yo quiero tener la elección de elegir si quiero una pareja, poder elegirla yo, o de quedarme soltera.


BangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora