(Selene)
Después de haber corrido unas cuantas calles tuvimos que parar porque me entraron náuseas y pare a potar. Cuando acabe de vomitar me sentía algo más serena, pero me dolía la cabeza aun. Nelly estaba sentada en el suelo sentada llorando, no había dejado de llorar, se le había ido otra vez a la mierda el maquillaje.
Empezó a sonar mi móvil, lo tuve que poner en mis narices para poder leer quien era, el viejo. Mierda ¿Qué quiere este ahora? Acepte la llamada.
-Dime –dije.
-Sel ¿Dónde estás? –pregunto serio.
No le podía decir la verdad, les dará una paliza a los chicos por dejarme sola. Pero tiene que entender que son mayor.
-En la discoteca, ya te dije ayer que hoy iríamos.
-Eso me dijisteis pero que me llame Niki y Styles diciendo que cogiste una taxi con una chica y te fuiste a saber dónde no me lo dijisteis. Así que dime donde estas –eso último es una orden.
-Estoy en la calle, dando una vuelta, estoy cerca de la tu casa pero...
-Ven.
-Estoy con la chica, y no creo que estemos en condiciones de estar frente a ti.
-¿A pasado algo? –pregunto preocupado.
-Bueno... -digo mirando nuestra ropa- es difícil de explicar.
-Venir y me lo explicas –me ordeno.
-Voy... -dije antes de que me colgara.
Guarde el móvil en mi bolso. Genial, ahora sí que la he liado...
-Nelly vamos anda –le digo ayudándola a levantarse.
Caminamos hasta la mansión del viejo. Nelly miraba a todas partes flipando con todo lo que veía.
-Guau, que elegante ¿Es tu casa? –me pregunto.
-Se podría decir que si, haber no es mi casa pero si vivo aquí.
-Que rara eres –dice con risa de borracha.
Me asome al salón y allí estaba el viejo sentado en el sillón con su copa en la mano y su cigarro en la otra.
-Ya hemos llegado –digo llamando su atención.
En cuanto vio las pintas que tenía su cara se volvió seria y critica. Se levantó y se nos acercó. Nelly al verlo dio un paso atrás, supongo que impone cuando no lo conoces.
-Soy Alejandro –dice extendiendo su mano hacia Nelly.
-Nelly –dice aceptándola.
-¿Que os ha pasado? ¿Y toda esta sangre? –pregunto serio.
Una persona normal se habría escandalizado y el viejo en cambio actúa como si fuese el pan de cada día.
-Pongámonos cómodos –digo.
Nos fuimos a la cocina y nos sentamos en las sillas de madera.
-Cuando nos fuimos las dos en el taxi, nos fuimos a un bar, bebimos y bebimos, y tío llevo a Nelly a la fuerza a un callejón, los seguí, me dio un par de golpes –digo señalando mi boca- y al final...
Nelly volvió a romper a llorar y el viejo la miro frunciendo el ceño. No entiende las explosiones de sentimientos, por eso tampoco me entiende.
-No fue culpa de ella, fue para defenderme –decía Nelly entre lloros.
-¿Qué ha pasado? –pregunta el viejo mirándome mientras ofrece una caja de pañuelos a Nelly.
-Tuve que usar la navaja –desvié la mirada- le he matado.
-Entiendo ¿En qué callejón ha sido? –me pregunto serio.
Le dije donde había sido y como dijo que tenía que hacer una llamada, para solucionar eso, antes de seguir hablando, me excuse y me lleve a Nelly a mi habitación para que pudiera darse una ducha y le preste un pijama corto mío. Yo me duche en el baño de fuera.
Volví a mi cuarto y vi a Nelly sentada en el filo de la cama.
-Duerme en mi cama, lo necesitas –le dije.
-Pero si es a ti a quien le han pegado.
-Pero ya casi no me duele. Duerme, yo aún tengo que hablar con Alejandro.
Hacía tiempo que no le llamaba de ese modo, se me ha hecho raro.
-Espero que no te castigue mucho tu abuelo.
Eso me hizo reír, pero lo reprimí sacando una sonrisa, me hacía gracia que pensara que era mi abuelo.
-Anda vete a dormir.
Se tumbó en mi cama y yo salí de la habitación. Me dirigí la cocina y limpie las sillas en las que nos habíamos sentado Nelly y yo, ya que tenían algo de sangre.
El viejo apareció me hizo gesto con la cabeza para que le siguiera y así lo hice.
Fuimos al salón y nos sentamos en el sofá.
-Ya me he encargado del cuerpo. Quiero hablar contigo un momento.
-Claro dime –dije resignada, esperando la bronca.
-Es la tercera persona a la que matas, solo quería saber cómo estas –dice sirviéndome un vaso de zumo- bébetelo todo.
Todas las noches me sirve un zumo o nos tomamos una copa, mientras hablamos es el único gesto amable que tiene, bueno tiene más, como acogerme, pero es el que con más aprecio.
-Ha sido tan rápido que ni pensaba en lo que hacía y además estaba muy ebria.
-Ya veremos mañana como amaneces.
-Si... -digo con media sonrisa.
No suelo tener resaca pero los días en los que me paso demasiado, como hoy, sí que tengo. Aunque ahora me sienta bastante serena sé que he bebido mucho.
-¿Los padres de Nelly no se preocuparan?
-Tranquilo yo lo soluciono.
-Eso espero, ahora a la cama.
-Buenas noches –me despido antes de subir a mi cuarto.
Nelly ya estaba dormida, así que cogí su bolso y le cogí su móvil. Lo tenía en silencio, tenía muchas muchísimas llamadas perdidas y muchos más mensajes.
Busque en sus contactos a Jasper, lo tenía como "Tete" abrí el WhatsApp y le mande un mensaje.
"Nelly hoy duerme en mi casa. Selene"
Me imagino que lo contestara y pedirá explicaciones y me pedirá la dirección pero pase de todo y cerré el móvil de Nelly y lo deje en su bolso.
Me tumbe al lado de Nelly, me abrazo, como yo así no podía dormir la saque de encima de mí y me fui a la habitación de invitados y me eche a dormir, caí al instante en un profundo sueño.
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Bang
Kurt AdamSu pasado no fue una maravilla. Acogida por un mafioso que le oculta un gran secreto. Su misión es dar con el jefe que negocia con droga mortal y hacer que cree más. ¿Qué pasara cuando conozco a un chico? ¿Ese chico se ha convertido en lobo? ¿Estoy...