Capítulo 29

5.4K 385 12
                                    

(Jasper)


Se me quedo mirando cuando le dije que me explicara porque tiene miedo a la relación que tenemos.

-Yo no tengo miedo –dijo poniéndose agresiva de golpe.

-No lo he dicho para provocar.

-¿Entonces para que lo has dicho?

-Para que me digas porque te da miedo estar en una relación –dije ya exasperado.

-Porque todos se van.

Nada más decir eso ella abrió los ojos sorprendiéndose a si misma de lo que acababa de decir.

-Cuéntamelo –dije bajando la voz y acortando la distancia entre nosotros.

-Estoy acostumbrada a no esperar mucho de los demás, siempre acaban por irse –dijo abriéndome un poco la puerta a su corazón- como ya te he dicho no tengo apellido eso es porque mis padres murieron dejándome sola. Ellos fueron las primeras personas en abandonarme sin tener más parientes que quisieran encargarse de mí y me toco vagar por la calle.

-¿Por qué? –pregunte suavemente.

-Porque mis familiares no me quisieron porque soy esto –dijo señalándose- porque soy loba, aunque yo en ese momento no lo supiera.

-Ellos se lo pierden, no te tienes que sentir mal por ser lo que eres.

-Para ti es fácil, no te rechazaron.

-No me puedo imaginar el dolor que te causa ese hecho pero tienes que mirar hacia delante y ver que los que hoy en día te rodean te quieren.

-Solo están de paso antes de que siguán con su vida. Como Alejandro.

-¿Alejandro? ¿Quién es ese? –me puse serio de golpe.

Los celos aparecieron en el tono de mi voz, no consentiría que ningún hombre tocara ni un pelo a mi Selene y si seguía haciéndole daño lo que le hizo iría y le daría una paliza, para que aprendiera.

-Alejandro es el hombre que me acogió bajo su techo y se puso en contacto con tu abuelo cuando supo que era loba.

Me arrepentí de todo lo que había pensado sobre él en un segundo.

-¿Y dónde está?

-En el infierno –dijo triste.

-¿Cómo? -Pregunte impactado por su respuesta.

-Está enterrado, acuérdate que tu abuelo te comento que su amigo había muerto dejándome pistas para buscar ayuda en tu abuelo.

-Cierto –dije acordándome- Pero tengo entendido que no te abandono, sino que le llegó la hora.

-Sí, era muy viejo pero duele igual.

Podía ver que Alejandro se había convertido en su familia.

-¿Y Styles y Niki como aparecen en tu vida?

-También los adopto Alejandro antes que a mí. Nos acabamos convirtiendo en hermanos de alguna manera. El viejo los puso a trabajar juntos.

-¿Trabajar? ¿De qué?

-Pues...

-Te vi un día con Niki vendiendo droga –interrumpí al ver que ella dudaba si decirme o no.

-Trabajábamos de eso, cuando éramos más pequeños no íbamos solo por supuesto, pero así nos educaron.

-De eso tenemos que hablar, pero no ahora lo dejaremos para luego –tenía que hablar con ella sobre Louis Flamecourt- Pero ves, ellos tampoco se han ido.

-Pero no me puedes prometer que no se irán.

-Tienes razón, pero te puedo prometer que yo no me iré.

Me miro fijamente, a los ojos, con esperanza como si se quisiera creer de verdad lo que le había dicho. Pero eso verdad, nunca la iba a dejar ir de mi lado por muy cabezota que se pusiera.

-Deberíamos ir a comer antes de que vengan a buscarnos –dije para romper el silencio.

Me puse en pie y le ofrecí la mano para ayudarla a levantarse, la acepto. Caminamos de la mano por el camino que llevaba al jardín.

-¿En qué situación estamos? –pregunto Selene.

-En la que tú estés más cómoda, no voy a presionarte.

-Te lo agradezco pero ¿Tu cómo me ves? ¿Cómo tu novia? ¿Prometida? ¿O qué?

-Si te digo la verdad quizás salgas corriendo –digo riendo.

-Hablo en serio, quiero saberlo. Te prometo que no correr.

-Te considero mi mujer, mi luna, mi mate, la persona con quien pasare todos mis días. El amor de mi vida.

Le mire a los ojos esperando su reacción. Asintió con la cabeza de manera distraída y los ojos muy abiertos.

-No sé qué decir –contesto en shock.

-¿Y tú? –pregunte yo.

-Si hablamos de cómo te veo a nivel de situación es como estar comprometidos y si lo miramos del punto sentimental no sabría cómo definirte.

-¿Eso es bueno o malo?

-Bueno, supongo... estoy intentando confiar en ti y conocerte.

-Y te lo agradezco –dije pasando un brazo por sus hombros y besando su coronilla.

De momento me conformaba con eso, poco a poco acabaría confiando en mí y solucionaremos los problemas que puedan haber juntos.

Fuimos a casa, nos encontramos con toda la familia esperándonos en el salón. Todos pusieron una sonrisa en la cara al ver que veníamos juntos y agarrados, los ignore para que Selene no se incomodara.

-Bueno pues ya estamos todos, vamos a comer –dijo mi abuelo.

Me puse en la cabeza de la mesa junto a Selene y a un lado tenia a mis padres y al otro a mis abuelos, y más lejos a Nelly y a Oliver.

La comida fue sencilla, no pasó nada incómodo para nadie. Mi madre avasallo a preguntas a Selene pero ella supo cómo contestar para no sentirse incomoda.

En algún momento nos encontramos rozándonos las manos, o las piernas haciendo que saltaran chispas de deseo entre los dos. Era inevitable sentir atracción uno por el otro y más ahora que la unión estaba en proceso.

Aunque después de la comida insistimos a Selene de que se quedara a pasar un rato más, ella rechazo la invitación y se fue en su coche.


BangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora