Las luces estaban en su lugar, las mesas ya estaban decoradas, los bocadillos estaban servidos y los meseros contratados ya habían llegado. Lentamente empezaron a llegar los invitados. Jeff, el cocinero en jefe, venía con su esposa y sus dos hijos. Mary, de contabilidad, venía con un grupo de amigas. Ethan, el jefe de mantenimiento había traído a su novia y un par de amigos. Lentamente el lugar se fue llenando con los empleados y sus cercanos. Entre esos llegaron Niall, Josh y Liam.
Niall se fue con Josh hacia la mesa de los bocadillos. “Típico de ti, Horan” Pensó mientras hacía una pequeña mueca. Los músicos tocaban distintas canciones y los asistentes bailaban un poco y otros solo se dignaban a beber, comer y conversar. Liam era un completo extraño en ese lugar. Nadie Jamás lo había visto antes, a excepción de Anne. ¿Dónde estará?
Decidió ir en busca de Niall y Josh. Moverse por el lugar era complicado., pues un número considerable de personas había asistido. Al fondo estaba la larga mesa de bocadillos. Pasteles, quesos, chocolates, entre otra gran variedad de deliciosos bocadillos estaban en ella. Miró de un lado para el otro buscándolos. Hasta que los vio.
-¿Qué? –Se dijo para sí mismo. ¿Sus ojos le estaban jugando una mala pasada? ¿Estaba alucinando? ¿Había ingerido algo en mal estado? No. Lo que estaba viendo era cien por ciento real y estaba ocurriendo. Josh y Niall estaba tomados de la mano, muy cerca uno del otro, besándose. - ¿¡Qué!?
No se habían percatado. Liam estaba a escasos cinco metros de ellos. Los veía y estaba confundido. Ellos solo disfrutaban enamorados de los labios del otro.
-¿¡Pero qué mierda es esto!? – Exclamó Liam, quien se las acerco con una clara expresión de confusión en su rostro. Estaban acorralados, ninguno de los dos sabía qué hacer.
-Eh… Liam, esto, es… amm – Tartamudeaba. – De… déjame explicarte. – Niall aún seguía en shock.
-Bueno, explícame, Niall. – Lo miró Liam con el ceño fruncido. Lo intimidaba y solo lo hacía sentir aún más incómodo y atemorizado. Liam no debía enterarse de esa manera.
-Pues… eh… Josh y yo… eh…
-¿Sabes qué, Niall? No me digas nada ahora. – Se marchó, claramente enfadado con dirección al baño de caballeros.
Entró fuertemente y se apoyó en el lavamanos. Se miró en el espejo, abrió el grifo y salpicó un poco de agua en su rostro e intentó aclarar su mente para saber qué fue lo que había pasado.
-¿Se encuentra bien? – Dijo un joven moreno que, aparentemente, salió de uno de los sanitarios.
-Siento que traicionó mi confianza. – No miró al muchacho. Solo dejó clavada su mirada en sus propios ojos.
-¿Problemas en el amor? – Se acercó al lavado y se lavó sus manos.
-Esos ya lo erradiqué. –Siguió sin mirarlo. Pero sintió como la mirada del moreno se le clavaba. El moreno cerró la llave.
-¿Entonces?
-Mira, no me siento cómodo hablando de mis problemas con un desconocido. Te agradecería que me dejaras en paz. – Por fin lo mira. Contestó casi inmediatamente.
-Está bien. Te comprendo. – Camina con dirección a la salida pero se detiene por un segundo para darse vuelta y volver a mirar a Liam quien ahora se percató del color ámbar de sus ojos. – Por cierto, me llamo Zayn.
Zayn salió del baño y Liam fue detrás de él. Lo alcanzó unos metros más adelante.
-Oye, Zayn. ¿Hay algún lugar en donde podamos hablar?- “¿Qué me sucede?” se dijo a sí mismo en la mente.
-Claro. Sígueme.
Zayn llevó a Liam hasta unas escaleras y subieron hasta la terraza. Tenía una vista espectacular de la ciudad. El viento soplaba suavemente. Había un par de mesas de cristal.
-Personalmente prefiero este lugar. Es calmado aquí arriba y la vista es relajante. Lo es aún más en la noche. – Se acercó a una silla y se sentó. – Toma asiento.
Liam se sentó. Había un par de mujeres en la mesa junto a ellos. Liam sentía como el frío pero refrescante viento de invierno de Londres intentaba llevar sus penas. El viento movía el cabello de Zayn y la baja temperatura parecía no molestarle al moreno.
-¿Y? – Zayn miró dubitativo a Liam. Liam reaccionó un poco tarde.
-¿”Y” qué?
-¿De que querías hablar?
-Oh, cierto. Quería desahogarme contándole a alguien mi situación. Y sé que tal vez debería hacerlo con mi mejor amigo, Niall, pero, aunque hemos estado viviendo juntos ya por tres años, siento que no lo conozco lo suficiente. – Dijo Liam, sintiendo como su alma se partía. – Al menos, hasta ahora. –Susurró.
-Tal vez tu amigo tenga sus motivos.
-Seguro los tiene.
-¿Cuál es tu nombre? –Preguntó de repente.
-¿Eh? – Volvió a reaccionar lento.
-Tu nombre. No me lo has dicho aún. – Miró a Liam con sus ojos ámbar en los cuales se notaba un brillo extraño.
-Liam. Liam Payne. – Sonrió amablemente.
-Zayn. Zayn Malik. – Le ofreció un estrechón de manos que no pudo negar.
Liam lo miró atentamente. Había algo familiar para él en Zayn ¿Qué es? ¿Algún hijo de una de las amigas de su madre que solo vio escasamente una o dos veces? ¿Compañero de la primaria? ¿Vecino en alguno de los barrios en los que vivió? No.
-Yo… - Entrecerró los ojos como si se estuviese forzando por recordar su cara. – Te conozco… pero no recuerdo de dónde.
-¿Estás seguro? – Se asustó un poco.
-Sí… yo te he visto en alguna parte… - El cerebro de Liam por fin logra armar el rompecabezas. Ahora se acordaba y sí, ya había conocido a Zayn antes. Bueno, no de manera directa. -¡Ya sé!
-¿Ah sí? – Se notaba en la expresión de “¿Quién coños es este maniático?” en su rostro.
-¡Sí! ¡Eres el mesero que me atendió aquella noche en el Nuit Étoilée!
Liam y Zayn pasaron un par de horas en la terraza conversando, tomando un poco y mirando la noche londinense. Ya era la primera hora del domingo. Zayn se ofreció a llevar a Liam en su auto hasta su casa. Liam se había pasado un poco de copas y deliraba en ocasiones. No era bueno que anduviera por ahí solo ebrio.
Zayn condujo en su auto intentando dar sentido a las poco claras indicaciones del ebrio Liam. Aparente mente había bebido más de lo que le había parecido al moreno. El aroma a alcohol perfumaba el vehículo en su interior y embriagaba el solo olerlo.
Llegó a la residencia. El portero le indicó a Zayn cual era su departamento. Lo subió por el elevador y que Liam a duras penas podía mantenerse en pie. Le sacó las lleves del bolsillo del saco y entró. Lo depositó en el sofá y por su peso calló con él. Luego de balbucear un par de veces pudo pronunciar palabras propiamente dichas.
-Eres fuerte, Zayn – Miró a los ojos de Zayn. Éste sonrió.
-Estuve en el equipo de luchas en la preparatoria. – Dijo Zayn. Liam tan solo sonrió sin quitar sus ojos de los del moreno.
-¿Quién eres?
-Soy Zayn, Zayn Malik. ¿Ya se te olvidó? – Se sintió como un estúpido. Liam estaba borracho, es casi imposible que recuerde algo con cordura.
-Me gustas. – Dijo sin la más mínima discreción, obviamente, porque estaba ebrio.
-¿Qué dijis…? - No tuvo tiempo de reaccionar. Liam se le había abalanzado encima. Ahora Zayn sentía el aliento de Liam junto el suyo. Se quedó en shock pero no se resistió ante tan maravillosa sensación. Liam Payne le había robado un beso.
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Culpable (Ziam Mayne)
Fanfiction(Ziam/Larry) Liam solo es un muchacho desorientado, con poca suerte en el amor. Pero eso cambiará cuando lo conozca, a él, a el moreno de Bradford.