Capítulo 11: El Plan

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Entre los tres han hecho su mejor esfuerzo para mantener a Louis lejos de Harry. Excusas para no verlo o salidas junto a Zayn y Liam. Harry lo detestaba casi tanto como odiaba escuchar la voz de Mark al teléfono diciendo “Tic toc, tic toc” cada vez que contestaba. Su trabajo ha rendido frutos, pero aún le faltan quince mil libras para completar la deuda.

-Harry, no puedes seguir ocultándole nada a Louis. Le harás más daño si no le dices lo que te sucede, o más bien lo que a él le podría ocurrir.

-¿Crees que eso no me ha quitado el sueño? – Respondió a Harry enojado. – Louis no merece lo que yo le estoy haciendo. En cualquier momento él puede terminar como Samuel.

-No comprendo cual es la obsesión de ellos con Louis.

-Zayn, ellos me vigilan y saben que Louis es alguien importante para mí. El amenazarme a mí o a él es una manera de presionarme para que les pague el dinero. – Explicó.

-Aléjalo de ti. Solo hasta que todo se calme, entonces podrás volver a salir con él e intentar a ver si las cosas resultan. – Zayn lo aconsejó. Era lo mejor que podría hacer Harry y no quiere poner en peligro la vida de nadie, y mucho menos la de Louis pues se estaba empezando a enamorar de él. Harry bajó la mirada. – Yo le diré. Le explicaré todo y así Louis entenderá.

-No le digas nada, solo dile que debo alejarme de él por su bien. Nada más. Por favor, Zayn.

 Y así fue. Zayn llamó a Louis y lo invitó a su departamento a cenar con él y con Liam. Bebieron un poco, comieron un delicioso pollo horneado hecho por Zayn con un poco de la ayuda de Liam y de postre helado de yogurt. No pudo evadir el tema de Harry por mucho tiempo, y no tuvo más opción que contarle a Louis lo que le había pedido Harry que dijera, que debía distanciarse de él por un tiempo y que era por su propio bien. Louis no supo cómo tomar la noticia. Tan solo tomó su abrigo y salió del departamento agradeciendo por la cena. Era una noche lluviosa y ella nunca esperó que él apareciera a su puerta, mojado, llorando y borracho.

-Te necesito, Rose. Te necesito. – Dijo sollozando. Ella lo dejó pasar y lo hizo sentarse en su sofá mientras ella fue en busca de una toalla y le preparó un poco de té para que se calamara. Se veía bastante llevado por el alcohol y eso era peligroso. Louis puede ser joven, pero no es bueno cuando de tomar licor se trata. No tiene ni veinticinco y ya ha tenido dos casos de envenenamiento etílico. El doctor dijo que un tercero podría ser fatal, así que le ordenó que bebiera lo menos posible.

-¡Por Dios, Louis! ¡Dime qué te pasó!

-¿Ubicas al tipo este…  –  Hizo una pausa  –…Harry?

-¿Qué te hizo? – Tratar con un Louis ebrio es más que complicado.

-Dijo que se distanciaría de mí por seguridad. ¡Menudo estúpido yo! – Estuvo a punto de caer con la cara boca abajo en el sofá. La tetera empezó a silbar y Rose se paró para traer el té de manzanilla que le había preparado.

-Bebe un poco, te calmarás. – Le dijo pasándole la taza humeante de té. Louis tomó un poco de ella. – Lou, debes descansar, no estás en condiciones de razonar.

-¡Estoy bien, mujer! – Típica arrogancia de borracho.

-Louis – Lo llamó con un tono demandante tratando de hacerle ver su propia arrogancia, pero Louis no contestó. Había dejado la taza a medio terminar en la mesita del frente y se había acostado a dormir. Rose lo secó un poco más, le quitó la ropa mojada dejándolo solo la ropa interior pues podría atrapar un resfriado y le puso una manta sobre él.

-No pareció manejarlo muy bien.

-Li, nosotros no podemos hacer juicios. Apenas conocemos al muchacho.

Culpable (Ziam Mayne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora