Avanzó determinado por las calles de Londres con la idea en la cabeza de hacer que él lo dejara de ver como un pedazo de mierda. Jamás midió las consecuencias que ir a esa bodega le traería. Pero no le importó, con tal de que Louis lo perdonara y poder ponerlo a salvo.
Liam se recuperaba lentamente en casa, ya se podía poner de pie por su cuenta, la ayuda de Niall ya no era requerida pero aún no puede caminar largas distancias. Zayn lo visitaba una o dos veces por semana, cuando no estaba con Liam, estaba saliendo con David o en el trabajo.
Él pensaba que hacer, como restringirse a sí mismo, como evitar caer en las garras de la tentación que veía cada vez que imaginaba la esbelta figura de David en su mente.
Le pagó lo que tenía, y a cambio, Big M. prometió mantenerse alejado de él y de Harry siempre y cuando el pago estuviese completo pronto. Dudaba de la verdad en su palabra y más cuando soltó una risa y dijo en tono sarcástico que no tenía de que preocuparse, que se confiara en sus palabras.
Las semanas pasaron y con ellas el verano llegó a su fin. La recuperación de Liam avanzaba lentamente pero de manera satisfactoria. Louis no se volvió a ver en peligro y disfrutaba de regresar a su vida normal. Niall pronto dejaría todo en Londres; fue transferido a la universidad de Harvard en la ciudad de Nueva York. Fue un golpe de suerte, se inscribió al programa de intercambio para tener la oportunidad de viajar a un lugar nuevo y desconocido, sus notas mejoraron considerablemente desde entonces; solo dieces aparecían en los registros del rubio y fue notificado hace un par de semanas por parte de la decana.
-Así que Niall se va. – Dijo Zayn con cierto aire de desasosiego. - ¿Y ahora quién te hará compañía?
-Yo pensaba en ti.
-Liam, sabes que no puedo. – Se lamentó. – Estoy en deuda con Harry y él está en peligro ahora.
-Pero, pero no se ha sabido nada acerca de él desde que le pagó lo que tenía. – Pausó. – Lo dejó en paz.
-Es más complicado. – En el rostro de pelinegro, una expresión de preocupación y tristeza apareció. A Liam le recorrió su cuerpo un corrientazo.
Liam meditó un segundo. No fue mucho, pues la idea que le llegó a la cabeza era perfecta, era soñada, era con él y con nadie más.
-Zayn.
-¿Sí?
-Déjame vender el departamento y nos iremos a vivir juntos. – Zayn miraba a Liam dubitativo y asombrado a la vez.
Una noche, acostado en la cama, no pudo quedarse recordando su deber de pagar a tiempo para mantener protegido a Louis. Louis, Louis, Louis. Ese nombre le propinaba a él un aire relajante y esperanzador. Le recordaba a la inocencia de los niños, la belleza del arte, a la perfección de una canción de amor, a la diversión de un parque de diversiones, al amor que guardaba en su interior. Pero de repente, se lo imaginaba a él, a la perfección hecha carne en las garras de la maldad en persona de Big M. Veía como su codicia lo lastimaba a él, le hacía daño, lo golpeaba pero no podía hacer nada más que ver. Nada más que ver al chico del que estaba perdidamente enamorado yaciendo en el piso ensangrentado y la culpa ahora comiéndoselo a sí mismo.
Tal vez Louis estaría a salvo si no lo hubiese conocido en el baño del centro comercial. Louis estaría a salvo sin Harry.
Han pasado meses desde que lo conoce, pero no le ha dicho nada. No le ha dicho como se siente cuando está cerca de él, ni como le duele cuando ve la decepción en su rostro, ni como desearía estar ahí para él siempre, ni como desearía ser de él. Tomó su teléfono y le escribió un mensaje simple y corto.
Hola, Louis. Soy yo, Harry. ¿Te gustaría salir conmigo en una cita?
Luego se dio cuenta. Hizo el primer paso, a lo que seguramente será su felicidad.
-Vamos a ver una película en mi casa. – David invitó a Zayn. Obviamente quería más que solo ver una película con él.
Han sido muchos intentos y fracasos que él ha tenido David con Zayn pero algo lo motivaba a seguir intentándolo.
-No estoy seguro, David.
-Vamos, será divertido. – Insistió. Algo lo impulsó y lo siguiente que recordó fue que iba en camino a casa de David. Tenía todo listo. Los bocadillos, varias películas. Aparentemente había olvidado mencionar el hecho de que tenía planeada una noche de películas en vez de solo una; pero él debió de imaginarlo. Es viernes en la tarde. David tenía una colección bastante grande de películas en su departamento, desde clásicos hasta los estrenos más recientes, desde las más aclamadas hasta las películas independientes de las que nadie nunca escuchó hablar. Largometrajes, cortometrajes, thrillers, la cantidad de discos era impresionante. En la alfombra de la sala tenía tres torres de distintas películas; solo una mínima parte de las que tenía.
David pidió a Zayn que se pusiera cómodo en el sofá. Él fue a su habitación y Zayn le obedeció. Se sentó, se quitó su chaqueta de cuero y quedó solo usando su camiseta sin mangas de algodón negro que dejaban ver sus tatuajes en sus brazos. Se revolvió un poco el cabello, se quitó los zapatos y cruzó los pies sobre el sofá. Unos minutos después llegó David, vistiendo una camiseta sin mangas blancas, dejando al aire y a la vista de Zayn los brazos corpulentos y marcados de él, y unos shorts que terminaban a mitad del muslo dejando ver sus piernas esculturales. Zayn se mordió el labio.
-¿Cuál quieres ver? – Preguntó David. Un silencio se formó por unos segundos. - ¿Zayn?
Zayn no quiso pero se quedó paralizado por el hermoso cuerpo de David.
-Oh ¿Qué? – Se espabiló.
-¿Que cuál quieres ver? – David esbozó una sonrisa pícara.
-Ehm… Cualquiera estaría bien. – Poco a poco se iba despertando. Notó como David le sonreía.
Él solo se sentó en la alfombra, y revisó entre los distintos discos que tenía buscando una película. Puso una y le pidió a Zayn que fuera a traer el tazón con los bocadillos que tenía en la cocina. Cuando Zayn volvió fue invitado a sentarse en el piso junto a David.
Eran cerca de la media noche. Ya habían visto dos películas seguidas. La tercera se estaba reproduciendo. Zayn estaba concentrado viendo la pantalla del gran televisor de David mientras ocasionalmente toma uno o más bocadillos del tazón, pero esta vez fue distinto, sintió algo bajo su mano, algo suave, algo cálido, algo grande. Viró la vista hacia el tazón sorprendido para encontrarse con la mano de David bajo la de él. Subió su vista y fue bombardeado por el oscuro y profundo color de sus ojos, mirándolo con deseo, con lujuria. Algo lo impulsaba hacia adelante, quería detenerse pero a la vez no quería. Lo siguiente que recuerda eran los finos y cálidos labios de David contra los suyos, con ese sabor a caramelo que tenían las cubiertas de los bocadillos.
Sintió las manos de David subir por sus brazos. Eran suaves, pesadas, pero con un toque erótico que lo hacía desear más. La lujuria lo invadió, aunque lo intentó varias veces, David lo tenía bajo su control. La fuerza en su delgado cuerpo no era suficiente para contrarrestar la de David, así que se dejó llevar. David no quiso perder tiempo. Simplemente vació la alfombra y acostó a Zayn en ella. Zayn ya no se defendía, nunca protestó porque lo estaba disfrutando. El recuerdo de su castaño cabello y el amor que le había otorgado por los últimos meses nunca aparecieron esa noche. Las cadenas hechas de amor y puestas por Liam en Zayn se rompieron momentáneamente mientras David le cumplía su deseo carnal.
Todo terminó entre sudor, gemidos, respiraciones agitadas, ropa en el suelo y torsos teñidos de blanco. Tomaron una ducha juntos y se fueron a dormir los dos juntos. El cansancio lo dejó exhausto.
La luz del sol se coló por sus persianas. David estaba dándole la espalda. Verlo a él, ahí, desnudo, y verse a sí mismo, ahí acostado, desnudo y el recuerdo de la noche anterior lo hizo morderse el labio. Hasta que las cadenas volvieron a engancharse, las cadenas que se suponen son el amor de su pareja. Se dio cuenta. Hizo lo que menos quería. Lo traicionó. Traicionó la confianza de Liam.
![](https://img.wattpad.com/cover/15858221-288-k536185.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Culpable (Ziam Mayne)
Fanfic(Ziam/Larry) Liam solo es un muchacho desorientado, con poca suerte en el amor. Pero eso cambiará cuando lo conozca, a él, a el moreno de Bradford.