Culpable (Ziam Mayne)

Capítulo 13: Al Descubierto

-Niall está esperando en el departamento. – Dijo mientras estacionaba el auto en frente del edificio.

-¿Seguro que no quieres subir un rato, Zayn? – Bajó del auto.

 Vale, te ayudaré a subir y me quedaré un rato. – Bajó del auto también y sacó la mochila de Liam del maletero mientras este se tambaleaba torpemente hacia la puerta. Aún se le dificultaba caminar después de haber estado dos semanas en cama. – Déjame te ayudo, Liam. – Lo sostuvo del brazo.

Tom era el portero en turno, les abrió la puerta y siguieron solos hasta encontrar el elevador. Liam obviamente no se encuentra en estado para subir las escaleras como usualmente lo hace. Niall se encontraba en el departamento terminando de preparar una merienda para recibir a Liam. Sirvió un plato lleno de sándwiches de jamón con mermelada de frutas y una vasija llena de jugo de naranja.

-Necesitas energía, Liam. – Se excusó el rubio.

-Sí, Lo sé, pero esto es ridículo, Niall. Parece como si fuese comedor comunitario. – Niall solo seguía parado ahí con una sonrisa de oreja a oreja que dejaba al viento sus blancos dientes. Al ver esa sonrisa, Liam lo recordó, tomó uno de los múltiples sándwiches, se sirvió un poco de jugo y siguió hacia su habitación. – Comelón de mierda. – Dijo entre dientes. Niall soltó una carcajada y también tomó uno.

-Yo seguiré a Liam a la habitación y pondré sus cosas allá.

-Sigue, Zayn. – Dijo Niall quien siguió el camino del moreno con su vista hacia la habitación de Liam. Notó que cerró la puerta.

Liam se sentó en su cama a comer su merienda. Le ofreció un poco a Zayn, pero él negó con la cabeza y una encantadora sonrisa. Zayn soltó un suspiro y puso la mochila de Liam en la cama y comenzó a sacar alguna de las cosas de Liam.

-Zayn, no. No lo hagas. – Lo detuvo y Zayn tan solo soltó una risilla.

-No me molesta, Li. Quiero ayudarte. – Dio una pequeña sonrisa a la cual Liam no pudo evitar darle un suave beso. –Sabes a carne y frutas. – Dijo entre risillas mientras Liam lo besaba.

-Sorpresa. – Dijo Liam en un tono bajo. Zayn lo separó para continuar desempacando las cosas de Liam y en cuanto había terminado, Liam ya se había terminado su merienda. Le dio un beso en los labios, le dejó las llaves de su auto y salió del departamento para abordar un taxi de vuelta a su departamento.

Liam se recostó en su cama para tratar de dormir un poco. Cerró sus ojos y se acomodó de tal manera que la comodidad ofrecida por las sábanas lo cubriera. No pasó mucho tiempo antes de que su sueño se viera interrumpido, pues Niall había entrado a la habitación y se había ubicado en el umbral de la puerta recostado sobre uno de sus costados. Lentamente caminó hacia la cama y se sentó a un lado de Liam quién solo se volteó y lo vio a los ojos.

-¿Estabas dormido? – Preguntó gentilmente el rubio. La respuesta parecía obvia.

-No, Duende, no. Pero lo estaba intentando. – Su respuesta sonó sarcástica, pero no lo era. Niall sintió un toque de frialdad y poca confianza en la manera de actuar de Liam.

-¿Te encuentras bien?

-Sí, estoy bien. Tan solo me duele la espalda un poco.

Un silencio incómodo se formó en la habitación. Se compartieron y sonaron sus respiraciones por la habitación.

-¿Quién es ese Zayn? – De repente soltó la pregunta. Liam se vio extrañado por ella.

-Ya sabes, Zayn es amigo mío y es amigos de…

-Sí, sí, sí. Sé que es amigo de Harry, trabaja en el Nuit Étoilée como mesero. Ya me contaste esa historia, pero quiero la verdad, Liam. – Liam empezó a ponerse nervioso. Algo sabía Niall y no se suponía que lo hiciese. Se sentó en la cama y miró a Niall. Los nervios lo atormentaban. Su corazón se aceleraba, sentía un hormigueo recorrerle el cuerpo y el sudor brotó por su frente.