Promesas

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Me prometí a mi misma no volver a querer a nadie. Y entonces apareciste tú. ¿Sabes? Yo también estaba rota, llena de miedo y de dudas. Pero lo arriesgué todo por ti, por nosotros. A día de hoy creo que sabes más que de sobras lo que significas para mí. Te he dicho mil veces que te quiero, más que a nada ni nadie. Y ya no es solo eso, es todo lo que quiero contigo y solo contigo. Creo que un amor como el tuyo se encuentra solo una vez en la vida. Pero amor no quiero que esto se convierta en eso que ambos tuvimos un día. Esto debe ser único, nuestro y real. Y te aseguro que por mi parte lo es y lo ha sido des de el minuto cero. Has sido único des de el momento en que la cagué tanto contigo que supe que no podia perderte nunca. Ahí empezaste a ser imprescindible para mi, a llenar mis días de sonrisas, a hacerme feliz. Ahí me obligaste a romper la promesa de no querer a nadie más. Has cambiado mi vida, me has dado todo lo que querría cualquiera. Soy incapaz de dejarte atrás, no me lo perdonaría nunca. Pero a veces las cosas hablan por si solas... No te voy a engañar ahora mismo vuelvo a estar rota pero no de la misma manera que cuando me conociste. Siento rabia, impotencia de no ser tanto como tu eres para mi. Quizas no tendriamos que haber empezado esto si los dos no estabamos seguros, no me habría enamorado de ti y ahora no me dolería tanto tomar esta decisión. Te necesito .A veces me pregunto como se puede llegar a querer tanto a alguien. Hay tantas cosas inexplicables. Como esas caricias que duran incluso después del roce, esos escalofríos provocados por el calor de un abrazo o esos besos que marcan un antes y un después. Quizás la felicidad no se trate de alcanzarla sino de vivir el ahora y disfrutar de cada detalle, momento, segundo. Disfrutar de ti. Pasarme horas admirando tu sonrisa, esa que duele tanto cuando no está. Poder recorrer cada centímetro de tu cuerpo y sentir que no necesito nada más en este mundo a parte de ti. Que me beses, hasta dejarme sin respiración. Acelerando mi corazón cada vez que tu cuerpo roza el mio. Ven y acércate, hasta hacer de la distancia un número negativo. Eso es la felicidad, poder quererte, poder tenerte, poder ser parte de ti. Tienes que creerme cuando te digo que necesito un más infinito a tu lado. Hoy mi alma necesita una sobredosis de amor. Siento calma y ansiedad a la vez; puedo sentir como la música y el sonido de la lluvia penetran mis poros, y puedo idealizar bailar bajo la luna al son de las olas perdiéndome en el café de tus ojos y el universo de tu mirada. Ayer, hoy y ahora quiero tomar tu mano y mostrarte tanto que hay por descubrir, romper las barreras de lo imposible a tu lado, amar hasta que duela, tirarnos por el abismo de la felicidad y aspirar la vida con el olor de tu piel en vuelta entre mis aromas. Quiero una sobredosis de ti...Quiero estar exhausta de la felicidad que produces en estallidos, porque tú eres lo que mi ser necesita, incluso un poco más. Ven mi amor y conquistemos la vida misma ,envejezcamos y exhalemos la esencia de lo desconocido, fundámonos en lo más profundo de nuestras almas y hagamos de esta vida una sobredosis de locura. Malditos metros que nos separan, que encierran a nuestros labios en una cárcel llena de nostalgia, que privan a nuestros ojos de volver a parar el tiempo con miradas. Maldito día que caí en la cadena perpetua de tu encanto, que tu piel pasó a ser mi libro favorito, que tus manos se perdieron en mis curvas. Maldito momento en que desnudaste mi alma, que tus labios sellaron promesas, que tus ojos se convirtieron en mi espejo favorito. Todos estos momentos benditos, que yo he maldecido, son testigos de que nadie logrará hacerme sentir lo que tu me hiciste sentir. Y si, te bendigo a ti; porque me importas tanto, que lo único que me importa es tu felicidad.Quizás, quizás no estemos hecho el uno para el otro y no estemos destinados a estar juntos para siempre como decimos. Que lo que siento hoy y ahora es solo un pasatiempo en mi vida y que irá desapareciendo con el tiempo. Que quizás tu destino sea otro, como casarte y tener hijos por ejemplo, que no sea yo esa primera persona a la que veas al abrir los ojos y con la que compartas el resto de tu vida. Quizás el mundo solo se ha encargado de juntarnos para enseñarnos algo, algo como amar y querer mucho, mucho hasta cansarnos de dar todo de nosotros mismos y repartirnos sonrisas todos y cada día de nuestros dias. Quizás solo será un tiempo, quizás no toda la vida .  Estoy cansado de ir de tía en tía" me dijo una vez. "Quiero poder sentir algo bonito por alguien". Y ahí estaba yo, la chica frágil, rota, desconfiada y insegura. Pero a la vez, era esa chica con ganas de comerse el mundo, de demostrarle a la gente que había pasado página por fin. Él me hizo reír de nuevo, me hizo soñar otra vez, me recordó lo bonito que podía llegar a ser amar a alguien. Me sacaba mil sonrisas con sus "Buenas noches mi princesa". Estaba encajando cada pedazito de mi corazón roto. Me sacó de las noches llenas de lágrimas, me llenó de nuevo. Pero tal y como vino se fue, despareció de mi vida con un último " Te quiero". No supe nada más de él. 6 meses de dudas, preguntas sin respuesta, páginas escritas a lápiz con la esperanza de que volviera y cambiará el final. Pero no lo hizo hasta hace poco. Sin dar explicaciones apareció, así sin más. Dando un vuelco a mi vida otra vez.

1001 dias sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora