41. Los Otros Soldados del Invierno

2K 140 9
                                    

Fui abriendo los ojos débilmente, sin tener ni una leve idea de qué había ocurrido conmigo y sin nada de fuerzas, además de esto, sentía demasiado dolor en la nuca, y uno ligero en el abdomen, y a esto, agreguémosle el hecho de que aún me encontraba ligeramente mareada.

Levanté el rostro notando que no estaba sola, sino que alguien me cargaba.

Sam caminaba velozmente y al mismo tiempo me tenía entre sus brazos, pude ver que estaba demasiado preocupado por mí, y aun así, al verme abrir los ojos, pude verlo ya un poco aliviado.

—Hey...—dijo dándome una sonrisa pequeña.

Gemí un poco.

—S... Sam...—dije sosteniendo mi cabeza— ¿Qué pasó conmigo?

Y mi amigo no dejó de mirarme ni siquiera al apurarse por tenerme en brazos.

—Te desmayaste, Sophia...

Tenía demasiado sentido.... por esa razón no pude saber qué ocurría, por eso me hallaba tan confundida, y apareció muchísima más preocupación y confusión al saber que me había desmayado, ¿Por qué tan de repente estaba siendo tan débil? No me gustaba serlo para nada, no me gustaba ser una señorita sensible... había diversas teorías de la razón de mi desmayo y ninguna me agradó en lo absoluto.

Luego, mi mente solo pudo figurar lo que había ocurrido con Barnes, cuando empujó a Steve por el ascensor, y cuando me confronté con el mismísimo Soldado... eso probablemente explicaba el dolor en la nuca y el abdomen... sí eso era, porque dudaba de mis otras teorías o tal vez no las quería creer porque en realidad no tenía sentido que fuesen ciertas...

Como sea, más allá de seguir pensando de forma egoísta, pensé en Steve, y en cómo estaría, conociéndolo, no iba a dejar que Barnes se escapara, pero ¿y si no lo había conseguido? ¿Y si estaba bien? ¿Y si estaba mal? ¿Y si Barnes le hizo algo? ¿Y si...? ¡¿Y si...?!

Estaba muchísimo más preocupada por saber lo que había pasado con Steve, que ya no me interesó nada sobre mí.

— ¡¿Y Steve?! ¡¿Dónde está Steve, Sam?! —pregunté desesperada.

Sam me miró por un segundo, y después levantó la vista.

—Allá....

Y entonces se apuró mucho más.

Yo dirigí la mirada hacia donde Sam había mirada, y vi que Steve iba saliendo del lago que estaba alrededor del edificio de la CIA. Pude ver claramente que Steve llevaba consigo a un inconsciente James Buchanan Barnes.

—Bájame...—le dije a Sam.

Lo forcé a dejarme bajar aunque al principio no estaba del todo seguro.

—Ni una palabra a Steve de lo que ocurrió conmigo; Sam... ya tiene demasiado en mente como para encima preocuparse por mí—balbuceé pero de forma que mi amigo me pudiese entender.

—Pero...—dijo Sam mientras apresuramos el paso.

—Ni una palabra—espeté—. Estoy bien.

A Sam no le dio tiempo de renegarme más cosas, puesto que él y yo llegamos al lago, donde Steve ya iba saliendo con Barnes.

Se me detuvo el corazón por un momento.

Primero sacó a su amigo del lago y luego salió él, apoyándose en el suelo por un segundo y tosiendo un poco.

Llegué a Steve sintiendo demasiada preocupación en el pecho, sin importarme que al él estar empapado también me estuviese mojando a mí.

— ¡Amor! —exclamé hincándome a su lado y tomándolo del rostro— ¿Estás bien, Steve? ¡¿Estás bien?!

Collision [•Steve Rogers•]  (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora