Collision [•Steve Rogers•] (EN EDICIÓN)

9. Sokovia

Fui directo a la habitación en la que hace un par de días Hill preparó mi uniforme.

Verifiqué que no necesitara nada más y solo limpié un poco el uniforme y cepillé mi cabello. Al ver mi bolso entreabierto sobre la cama saqué la fotografía que siempre llevaba conmigo.

Suspiré.

La manera en que ambos nos mirábamos me hizo recordar la fe que Ryder siempre tuvo en mí, y cómo todas sus actitudes idiotas eran porque en realidad sabía que yo podría enfrentar lo que fuese y solo quería hacerme más fuerte y hacerme ver que la vida no era fácil, pero había que enfrentar todo por más difícil que fuese.

Huí, me escondí porque lo perdí, pero, ¿a él le hubiese gustado que lo hubiera hecho? Siempre decía que su chica podía con todo lo que se avecinase, que sería una excelente vengadora, ahora... ¿lo sería? ¿Una vengadora de verdad? No sabía lo que pasaría en Sokovia, no sabía si sobreviviría, si alguien más moriría, pero lo que fuese a pasar definiría a la agente Clark de una vez por todas.

Tocaron la puerta y yo guardé la fotografía doblándola y colocándola dentro de mi bota, desvié la mirada encontrándome con Clint.

—Es hora, Sophie—anunció.

Yo asentí y caminé hacia él que de inmediato me recibió en sus brazos.

Juntos caminamos con la mayor rápidez para no demorarnos.

— ¿Qué crees que pase allá? —pregunté un poco angustiada.

—Ni idea, pequeña, pero lo importante es llegar y cumplir la misión. He pensado mucho sobre el tema y... bien, si terminamos con esto volveré con mi familia, me retiraré, y sabes que eres bienvenida conmigo.

Me sentí conmovida de que Clint aún tuviese esos detalles tan lindos conmigo, solo que de repente no tenía idea de lo que seguiría después de esto.

—No lo sé, Clint, pase lo que pase ya no sé qué es lo que haré después...

—Tal vez al fin vivir tu vida. ¿Sabes algo? Phillips no era tu único camino hacia la felicidad.

Apreté los labios y Clint me besó la frente. Cuando Ryder y yo comenzamos a salir de manera oficial, Clint no lo soportaba, no concebía la idea porque decía que Ryder tenía una reputación, que era un idiota y no quería que lastimara a su hermanita, pero con el tiempo se resignó al saber que yo no cambiaría de parecer, supongo que me veía tan enamorada que no quiso interponerse. Clint sabía a la perfección lo mucho que sufrí por perder a Ryder y por creer que tal vez jamás superaría su muerte.

Las breves palabras que compartimos en estos momentos, permanecieron en mi mente, pero no para pensarlas ahora, sino al momento de acabar.

Nos reunimos con todos para abordar el Quinjet, estábamos preparados para recibir lo que venía. No era una amenaza humana lo que había en Sokovia, pero toda mi vida me preparé para esto.