Captivum 《TaeGi》

Veintisiete

Los oficiales dejaron la habitación de Jungkook hace una hora, el chico había logrado estabilizarse un poco. Yoongi y Taehyung decidieron ir al hogar de Jin, para pasar un tiempo a solas y esperar al siguiente día. Tenían que hablar sobre lo que sucedería luego de la confesión de Jungkook, el menor era un cómplice y ellos lo sabían muy bien. 

-¿Crees que va a estar bien?- preguntó Taehyung sentado sobre la cama de su habitación temporal. 

-No lo sé, Hoseok lo ha dañado demasiado, mucho más que a nosotros. 

- ¿Tú vas a estar bien? 

-¿A qué te refieres?- preguntó Yoongi sentándose junto al chico.

-Todo lo que has pasado, desde lo de tu padre hasta lo que hizo el mío- al decir lo último, bajó la mirada. 

-¿Tú estás bien?- preguntó Yoongi acercándose más al castaño. 

-Estoy bien, las pesadillas han disminuido- sonrió. 

Luego de lo ocurrido, Taehyung había tenido pesadillas recurrentes sobre Hoseok, los abusos recibidos y sobre todo, el día en el que observó como Yoongi miraba la escena cuando abusaban de él. Se repetía en su mente, como si intentase torturarlo. 

-Entonces yo estoy bien- contestó Yoongi. 

Cortó la pequeña distancia que lo separaba de Taehyung y besó sus labios. Estar con el castaño, lograba calmar las pesadillas que también lo atormentaban, y a cambio, pequeñas imágenes de lo que parecía ser un futuro no muy lejano aparecía. La sonrisa de Taehyung era lo que más necesitaba en su vida, lo que le hacía falta. 

Se acostaron en la cama sin cortar el beso, era tierno, delicado, necesitado. Ambos querían sentirse, estar juntos. Habían intentado llegar más allá de besos y caricias, pero ninguno de los dos estaba preparado, por lo que se conformaban a sentir la cercanía del otro de esa forma, uniendo sus labios y sus almas.

-Deberíamos tener una cita- dijo Yoongi al separarse del castaño. 

-¿Una cita?

-Ya sabes, tú y yo, fuera de casa, caminando uno al lado del otro, comiendo un helado o tal vez conversando de algo tonto. 

-Suena divertido- sonrió Taehyung quitando mechones de cabello del rostro de Yoongi. 

-Entonces vamos. 

Yoongi se levantó de la cama, dejando a Taehyung un poco confundido, pero al ver como el chico salía de la habitación, se levantó rápido de la cama y caminó tras él. Salieron de la casa de Jin, tomados de las manos sin importarles las miradas de las personas.  

El pelinegro conducía a Taehyung hacía una heladería, los chicos caminaban sonrientes mientras observaban pequeños detalles de la ciudad. Niños corriendo al pasar por un parque, flores que comenzaban a crecer entre la calle, personas tomadas de la mano, al igual que ellos. 

Se detuvieron frente a la heladería, al ingresar, notaron la decoración de tres ositos animados que aparecían en la tv. Taehyung comenzó a reír mientras jugaba con uno, Yoongi se acercó al mostrador y ordenó los helados. Se sentaron en una mesa cerca de los ositos. 

-El oso polar se parece a ti- sonrió Taehyung. 

-Por supuesto que no- sonrió Yoongi. 

-Es pálido y casi no habla, justo como tú al conocerlos. 

-Pues bien, el oso pardo es como tú, habla mucho. 

Taehyung hizo un puchero y luego comenzó a reír. Comió su helado mientras observaba a Yoongi hacer lo mismo. Había extrañado la sensación de vivir como alguien normal, sonreír junto a alguien a quien pensaba que amaba, comer helado, hablar de tonterías. 

Al terminar, Taehyung compró un helado para Jungkook, parte de su recorrido incluía una visita al chico. Caminaron hasta llegar frente al río Han, el parque de ese lugar era bueno para pasar el rato. 

-El helado va a derretirse si no llegamos pronto- dijo Yoongi

-El helado estará bien, les pedí que lo envolvieran bien- sonrió Taehyung

Caminaron bajo los árboles, habían pequeños pétalos esparcidos por el suelo, simulando una alfombra por donde pasaban. Yoongi jugueteaba junto a Taehyung, persiguiendo al chico a simplemente haciéndole cosquillas. Se sentaron en una banca, el helado se había derretido un poco dentro de la caja. 

-Te dije que iba a derretirse- protestó Yoongi

-Tengo al novio más gruñón de este universo. 

El pelinegro se quedó estático al escuchar las palabras del menor, lo observó hasta que sus miradas se conectaron, el castaño sonrió y Yoongi se acercó a él para besarlo. De la sorpresa, la bolsa con el helado cayó al suelo. 

-Y yo tengo al mejor novio del universo. 

Taehyung no pudo esconder el leve sonrojo que se había formado en sus mejillas, tomaron la caja de helado, pero al ver que prácticamente estaba inservible, regresaron a la heladería por uno nuevo. 

Llegaron hasta el hospital, rogándole a una de las enfermeras que les permitiese entrar el helado. Después de tanta insistencia una de ellas accedió. Al entrar a la habitación, Yoongi creyó que el aire se le había escapado de los pulmones al ver la persona junto a Jungkook, de nuevo, el helado cayó al suelo mientras Taehyung corría para apartar al chico junto al menor. 

-¿Namjoon?

-Deben salir de aquí lo antes posible, llévense a Jungkook a cualquier lado lejos de Seúl, salgan del país. Desaparezcan.

Yoongi terminó de entrar a la habitación cerrando la puerta tras él, se acercó a Namjoon y pegó su puño contra la mejilla del chico. Namjoon se limitó a mirar al suelo mientras Yoongi lo observaba con odio. 

-Es tu jodida culpa y ¿qué? ¿quieres ser el bueno ahora? 

-Hoseok es un demente, esta tras ustedes. Por favor, deben huir. Me entregaré a la policía, confesaré todo para que lo atrapen, pero necesito saber que ustedes estarán a salvo. 

-Vete- dijo Taehyung. 

-Por favor...

-Vete. 

Namjoon observó a Jungkook por última vez, pasó junto a Yoongi y salió de la habitación. El castaño caminó hasta recoger la bolsa de helado, afortunadamente seguía intacto. Se acercó a Jungkook y se la entregó. 

-Él decía la verdad- dijo Jungkook antes de meter un poco de helado en la boca. 

-¿A qué te refieres?- preguntó Yoongi

-Conozco a Namjoon, sabe que ha cometido un error, quiere remediarlo. Te extraña, Yoongi y se siente culpable, al igual que yo. 

Parte de Yoongi sabía que las palabras de Jungkook eran ciertas, conocía a Namjoon pero seguía sin perdonar que lo hubiese llevado a las garras del lobo.

-Deja de pensar en eso- sonrió Taehyung mientras revolvía los cabellos del pequeño. 

Jungkook asintió y siguió comiendo su helado. Para romper la tensión que se había formado luego de la visita de Namjoon, los chicos le contaron sobre la caja de helado anterior y algunas tonterías que habían hablado ese rato. Jungkook reía junto con ellos, todo parecía haber regresado a la normalidad, solo que, no habían notado a la persona que los observaba todo este tiempo.

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Hola :3

Regresé :D 

Gracias a todos por leer e infinitas gracias a quienes comentan :D