Captivum 《TaeGi》

Veintitrés

Yoongi observaba a las personas pasar, mumurmurar y mirarlo. En ese momento no le importaba nada, su cuerpo dolía demasiado y su mente repetía lo que acababa de suceder. Escuchaba a alguien llamar su nombre y fue en el momento que sacudieron su cuerpo en el que notó que su vista estaba fija en algún punto del escritorio frente a él.

-No tengo toda la noche- decía el hombre sentado al frente.

-Lee, no entiendo porque necesitas interrogarlo, tenemos pruebas suficientes para encerrarlo.

-Oficial Kim, respeto su trabajo pero es momento que me deje hacer el mío, por lo que le pido que se retire.

-Pero...

El oficial Lee extendió su mano mostrando la salida. Después de un suspiro y muchas excusas para quedarse, Kim salió de la habitación.

Lee se levantó de su asiento y se acercó a Yoongi, lo tomó del brazo y notó como el chico temblaba y cerraba los ojos.

-Te llevaré a otro lugar para tener más privacidad.

Yoongi se levantó, sus piernas temblaban y estuvo a punto de caer. La mano de Lee lo tomó por la cintura y le ayudó a caminar.

Llegaron hasta una sala de interrogación, con dos sillas colocadas frente a una gran mesa de madera. Lee le indicó a Yoongi que se sentara pero sus piernas no respondían. Al dar el primer paso, su cuerpo flaqueó y cayó al suelo. El oficial le ayudo a levantarse y lo llevó hasta la silla.

-¿Es cierto que te opusiste frente al oficial Kim? ¿Por eso los golpes?

Yoongi observaba las manos del hombre sobre la mesa, tenía un anillo de casado y un pequeño lunar en su dedo. Se encogió de hombros sin responder.

-¿Quién provocó esos golpes?

De nuevo se levantó de hombros y observó al hombre. Lee se veía joven, tal vez unos 26 años, pero las ojeras lo hacían ver más viejo. Su rostro estaba tranquilo pero sus manos se movían sobre el escritorio, necesitaba respuestas que Yoongi no estaba dispuesto a dar.

-¿Dónde está Taehyung? -preguntó Yoongi -¿Se encuentra bien?

El hombre lo observó por un momento, se irguió en la silla y bajó las manos de la mesa. De nuevo, estudiaba a Yoongi con la mirada, su labio roto y la marca de unos dedos en su mejilla.

-Tú no lo hiciste, ¿no es así?

-¿Importa? Kim hará cualquier cosa para encerrarme, justo como lo hizo con mi padre.

-Sí me dices la verdad, prometo sacarte de aquí.

-¿La verdad? Esta bien- dijo Yoongi mientras buscaba una posición más cómoda sobre la dura silla de madera -La verdad es que un enfermo me secuestró y luego llevaron a Taehyung. La verdad es que en todo el tiempo encerrado junto a Taehyung, jamás me había sentido tan feliz de estar junto a alguien. La verdad es que el oficial Kim es un maldito enfermo, es incluso peor que la persona que me secuestró. La verdad es que ese oficial abusó de mi frente a uno de sus hombres, pero eso a usted no le interesa.

Con esa confesión Yoongi lloró, no porque le doliense,  sino porque había logrado sacar todo lo que sentía en esos momentos. El oficial Lee lo observó un instante, hasta que la puerta de la habitación se abrió revelando a Kim. Caminó tan rápido hacia Yoongi, que Lee no pudo detener el momento en que una patada impactó en la parte derecha del pelinegro.

- ¿Cómo te atreves a mentir de esa manera frente a un oficial?

Yoongi tosía en el suelo mientras soltaba algunos quejidos. Quiso desaparecer, se imaginaba que su vida era mejor cuando estaba encerrado en el sótano de aquella casa, quería regresar el tiempo y nunca haber escapado. Jimin seguíría vivo y él estaría junto a Taehyung.

Lee detuvo al otro hombre, evitando más golpes. Sin notarlo, Yoongi lloraba sobre el suelo. Otros hombres entraron a la habitación sacando al oficial Kim.

-¿Puedes ponerte de pie?- preguntó Lee observando a Yoongi.

El chico no respondió, quería matar a Kim, quería estar lejos de ese hombre. Sintió unos brazos cargarlo y trasladarlo hasta otro lugar, una celda. Lee lo colocó sobre una cama incómoda y sin decir más, salió del lugar.

Estaba oscuro, sus manos atadas y su cuerpo dolía. Yoongi comenzó a reír tan fuerte que todo el pasillo alcanzó a escucharlo. Era divertido, se encontraba en la misma situación de su secuestro, solo que ahora el sentimiento era diferente.

Escuchó a alguien gritar su nombre y la puerta de la celda abrirse. Sintió a alguien rodearlo con los brazos, era una calidez familiar, reprimió sus lágrimas y observó a la persona.

-¿Qué te hicieron? -preguntó- ¿Fue mi padre?

-Taehyung- respondió Yoongi en un hilo de voz -Vete, no deberías estar acá.

-Jin me trajo y Lee me dijo que preguntaste por mí. Estoy bien- respondió Taehyung y besó la frente de Yoongi.

-Vete, no quiero meterte en más problemas.

-Pero...

-Vete- dijo de nuevo y cerró sus ojos.

Taehyung soltó a Yoongi salió de la habitación. Era lo mejor para ambos, el padre del castaño lo había dañado demasiado y no necesitaba saber lo que el hombre era capaz de hacer.

No supo cuanti tiempo había pasado pensando en la reacción de Taehyung si se llegase a enterar lo que su padre le había hecho, puerta de la celda se abrió nuevamente y Yoongi sintió a alguien retirando el cabello de su frente.

-Te dije que te fueras, Taehyung.

Al no obtener respuesta, abrió los ojos y, frente a él, encontró al causante y la respuesta de todos sus problemas. Haría pagar a Kim, incluso si eso significaba hacer un pacto con el mismo demonio.