Captivum 《TaeGi》

Tres

Yoongi se negaba a probar la comida, aunque su estómago hiciera ruidos extraños por el hambre, Jimin, por su parte, disfrutaba de la deliciosa comida frente a ellos.

El pelinegro observaba como Canem estaba demasiado distraído comiendo, por lo que decidió aprovechar eso para tomar su móvil. Supo que fue un completo error al sentir el escozor sobre su mano derecha, el enmascarado había sacado un trozo de madera delgado que impactó sobre el dorso de su mano. Observó el lugar del golpe, estaba rojo y muy probablemente se pondría morado.

-No se deben tomar las cosas sin permiso, además no te has terminado tus vegetales- dijo el hombre con la voz calmada mientras guardaba el trozo de madera -Sé un buen niño y obedece.

-No- respondió seco -Estoy cansado de esta mierda, no se porque estoy acá, mi familia no tiene dinero para pagarte algo, no tengo a nadie que reclame por mí, es inútil, eres un maldito idiota que...

El sonido de la mano del hombre contra su mejilla resonó por todo el lugar, Jimin apretaba sus palillos sintiéndose impotente, quería ayudar a Yoongi pero sabía muy bien que no era lo correcto.

Yoongi llevó su mano hasta su mejilla, el impacto había hecho que el chico se mordiera el labio sacando un poco de sangre. Miró a Canem con mucho más odio de lo que ya estaba sientiendo.

-Deberías de agradecerme, maldito bastardo.

-¿Agradecerte?

- Sabía que necesitabas un acompañante, te di uno; no habías comido en días, te doy comida.- se acercó a él hasta quedar cerca de su oído - Ahora dime, Yoongi, ¿qué deseas? ¿Quieres que el oficial que encarceló a tu padre injustamente pague por lo que le hizo a tu familia?

Esa pregunta sacó a Yoongi de su estado defensivo, ese hombre, al parecer conocía todo sobre él. Sintió como si la voz en su interior le estuviese revelando sus más oscuros secretos , y es que, en realidad, Yoongi quería que el oficial Kim pagara por lo que le había hecho a su padre.

Conocía muy bien al hombre que le dio la vida, podía ser terco, enojado y un poco serio, pero sabía muy bien que era honesto ante todo. Kim lo acusó debido a que él había descubierto la verdad sobre los robos en la empresa.

Como en un sueño, Yoongi había accedido a la propuesta de Canem. Vio como el hombre se alejaba para sentarse nuevamente, al regresar de su ensoñación, fijó sus ojos en Jimin, lo miraba con incredulidad en esos momentos, aunque ¿qué sabía Jimin sobre su personalidad? Nada.

Miró al chico por última vez y se dispuso a comer. La carne se deshacía en su boca al igual que el arroz, y a pesar de no saber con exactitud que estaba tomando, su garganta se sentía mejor luego de haber sido hidratada.

Canem los guió de nuevo hasta el cuarto oscuro, al salir, Yoongi notó dos puertas más que no había visto con anterioridad, supuso que una de ellas debía conducir a la salida del lugar, aunque se preguntaba donde llevaba la otra.

Al llegar a su celda, como Yoongi la llamaba, su captor volvió a colocar las ataduras, a excepción de una en su mano derecha. El pelinegro no entendía, pero no estaba en posición de reclamar nada, por lo menos tenía movilidad en uno de sus brazos.

-Lo que hiciste en el comedor fue muy tonto- dijo Jimin luego que Canem saliera de la habitación.

-¿Tonto?

-Él puede llegar a ser muy persuasivo y a la vez peligroso, no sabes en lo que te has metido.

-¿Tú sí?- bufó Yoongi -Ni siquiera sé si debería confiar en ti, no me has contado porqué acabaste en este maldito lugar.

-Bien, ¿eso quieres oír? -retó el rubio.

Antes que Yoongi contestara, Jimin se sentó contra la pared para poder observar bien al pelinegro.

-Soy de Busan, mi familia trabaja en un pequeño negocio de comida, soy el segundo hermano de tres. Mi hermano mayor, él -hizo una pausa - murió, luego de su muerte ayudé a mis padres con el negocio, un día, mientras regresaba con mi hermano menor, ese hombre vino y nos tomó a ambos, no he visto a Jungkook desde entonces.  Al igual que tú no entiendo la razón por la que estoy acá.

-Yo, lo siento- fue lo único que supo decir -Supongo que ese hombre tiene un patrón, pero ¿qué desea en realidad?

-Sentir que tiene el control de todo.

-Parece que lo conoces demasiado bien.

-Creí que lo hacía.

Jimin se acostó en el suelo sin decir otra palabra, Yoongi tampoco quería hacerlo hablar más. Suspiró y se colocó en su posición de siempre, con la cabeza pegada contra la pared y sus rodillas pegadas al pecho. Escuchó ruidos fuera de la habitación pero el sueño lo envolvió antes que llegase a ver a su nuevo acompañante.

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Hola, gracias a las personas que están leyendo este nuevo proyecto, me esforzaré mucho para que sea de su agrado♡