Taehyung observaba cada árbol, su cabeza se sintió mareada al salir a la carretera, notó la cantidad de kilómetros que Yoongi tuvo que caminar para llegar allí, esperaba que nada malo le hubiese pasado en ese lapso.
Namjoon y Jungkook habían guardado silencio por un buen rato, la mención de Hoseok había hecho el ambiente más pesado y ninguno de los dos se atrevía a decir una palabra. En pequeños instantes, la mirada de Namjoon se cruzaba con la de Taehyung cuando lo observaba por el espejo. Taehyung decidió cerrar los ojos, fingiendo dormir, la mirada de Namjoon podía llegar a ser intimidante.
-Lo siento - fue Namjoon quien habló -Jamás debí invitar a Hoseok a la fiesta de cumpleaños de Yoongi, nunca imaginé que uno de mis amigos tuviese tal obsesión con Yoongi.
-Hoseok esta mal de la cabeza, estuvo encerrado un año, Namjoon, temimos lo peor.
-Lo sé, pero cuando dijiste que había salido del hospital supuse que era una buena idea invitarlo. Quería lo mejor para él - los puños de Namjoon se volvieron blancos por su agarre contra el timón.
-Pasó lo mismo con JunHong, si Jimin no ayudaba al chico, estuviese muerto- contestó Jungkook.
-Siento lo de Jimin, también es mi culpa.
-Jimin siempre fue demasiado bueno- contestó Jungkook -Siempre tratando de complacer a los demás, tratando de hacerlos felices. Su corazón era tan grande que no pudo soportar ver a alguien más bajo las garras de Hoseok - se escuchó una risa - Todo lo que pasó fue mi culpa, que su ansiedad se incrementara y necesitara las pastillas.
-Jungkook, basta, querías lo mejor para él.
-Prácticamente lo obligue a que se acostara conmigo y él, con su sonrisa, solo dijo que si eso me hacía feliz lo haría. Soy un monstruo como Hoseok.
El auto se detuvo y Taehyung abrió los ojos, se encontraban en una nueva casa que colindaba a otra más pequeña, lo único que les separaba era una pequeña reja custodiada por un perro. Namjoon salió del auto junto a Jungkook y sacaron al castaño.
Le obligaron a caminar hasta la entrada, la puerta se abrió de inmediato, reflejando a Hoseok. El chico tenía una sonrisa mientras bebía algo de una copa, les indicó que ingresaran. Cargaron a Taehyung, a pesar de las protestas del chico diciendo que podía caminar. Lo colocaron en una gran sillón en medio de la sala.
Hoseok observó al castaño, rodeándolo y examinando cada parte del chico. Taehyung se encogió en su asiento, esperando que el chico no se enterara sobre el móvil. Hoseok se detuvo y observó a Jungkook.
-Llévalo a la habitación y asegúrate que no pueda salir, necesito recuperar a Yoongi.
Jungkook llevó a Taehyung escaleras arriba, hasta una pequeña habitación al final del pasillo. Al ingresar, agradeció la presencia de la ventana, era pequeña pero ingresaba luz. El menor llevó a Taehyung hasta la cama y lo observó para dedicarle una sonrisa.
-Lo siento, Taehyung- caminó hasta la puerta y antes de irse miró al castaño -Dile a Yoongi que estamos en el kilómetro 65, carretera a Seúl. Describe la casa, él sabrá donde encontrarte.
-¿Cómo lo sabes?
-Sé que Jimin te lo dio, trataré de ser la persona que Jimin quería que fuera. Si escuchas ruidos abajo, rompe la ventana y huye.
-Gracias- sonrió Taehyung
-Recuerda llevarnos margaritas, eran nuestras favoritas - Jungkook salió de la habitación, cerrándola con seguro.
Taehyung sacó el móvil, no sin antes observar toda la habitación en busca de algo que pudiese monitorear sus movimientos. Observó la pantalla y abrió el chat del número de la noche anterior.
Yoongi...
Tae, ¿estas bien? ¿Dónde te encuentras?
Estoy en el kilómetro 65, carretera a Seúl, es una casa un poco vieja, está pintada de azul. Ven por mí antes que suceda algo malo.
Espera por mí.
Taehyung guardó el móvil, observó la puerta, se acercó a ella tratando de escuchar algún ruido pero solo había silencio. Temía que Jungkook le hubiese mentido de nuevo, pasaron algunos minutos, esperaba el mensaje de Yoongi y alguna señal para poder salir.
Estoy cerca, ¿estás fuera?
Antes de poder responder al mensaje, Taehyung escuchó los gritos de Jungkook. Repetía que la muerte de Jimin había sido culpa de él y que Hoseok era un monstruo. El castaño tomó la sábana y la colocó en su puño, golpeó la ventana logrando romperla. Observó la distancia a la que se encontraba, si saltaba podía fracturarse algo pero no tenía tiempo de idear un plan, no cuando escuchó la puerta de su habitación abrirse.
-¿Qué piensas que haces maldito hijo de puta?- gritó Hoseok.
Sin pensarlo dos veces, Taehyung tomó el móvil y saltó. Sintió un dolor fuerte en su pierna pero no le importó, se levantó del suelo antes que Hoseok pudiese bajar y alcanzarlo. Corrió hacia la cerca al notar el auto de Namjoon bloqueando la entrada principal, era eso o regresar entre los árboles.
Saltó la cerca, al caer escuchó el ladrido del perro, se levantó del suelo pero sintió los dientes del animal enterrarse en su piel. Sacudió la pierna y con su mano aún envuelta en la manta logró golpearlo. Cojeando se alejó del lugar y salió de la propiedad, comenzó a correr con todas las fuerzas que su pierna le permitía. Escuchó la voz de Hoseok a lo lejos y apresuró su pasó, sintió el móvil vibrar y observó una llamada.
-¿Dónde estás? - era Yoongi.
-A la orilla de la carretera.
Taehyung observaba la calle, estaba vacía y temía ser encontrado por Hoseok. Observó un auto a lo lejos, se detuvo y alguien bajó de este, era una chica que lo tomó y lo introdujo a la parte de atrás. Su cabeza chocó contra el muslo de alguien, al levantar su vista observó a Yoongi y luego todo se volvió negro, antes de perder la consciencia, escuchó a Hoseok gritar su nombre pero ya estaban muy lejos de ser alcanzados.
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Captivum 《TaeGi》
Fiksi PenggemarEn un secuestro, las personas más cercanas a ti pueden llegar a ser los mayores sospechosos y los mayores sospechosos podrían terminar siendo quienes te mantienen prisionero. Por supuesto que Taehyung y Yoongi nunca fueron advertidos sobre esto pero...