Un don neutral

Explicaciones

Seguimos limpiando, cristal por arriba y por abajo y de repente, Zack me tiró el cubo de agua encima haciéndome gritar por lo fría que estaba.

Esta me la paga, a mí no me calan entera y se van de rositas.

El cubo de agua me había caído desde la cabeza y me había llegado a los pies, mi ropa estaba totalmente calada, de mi melena color miel caían sucesivamente gotas de agua y hasta a mis pestañas parecían mojadas. Había jabón y agua cubriendo todo el suelo del comedor así que decidí empujarlo. Corrí hacia él para hacer que cayera al suelo. Para mi mala suerte, me agarró haciéndome patinar a mí también y resbalándome. Me iba a caer cuando me agarró de las manos, resbalándome con sus pies y acabando ambos en el suelo, pero desgraciadamente, yo encima suya. Se habría dado cuenta de que me iba a caer y quiso que cayera yo arriba de él o simplemente pensó que ya estaba suficientemente empapada y decidió hacer una obra caritativa. La primera pega más con su personalidad o, al menos, así lo creo yo.

Tenía la respiración agitada, Zack parecía más tranquilo. Veía sus labios carnosos y estos me tentaban a rozarlos con los míos. Él parecía desear besarme más que yo. No, yo no le quiero a él o tal vez sí pero, ¡no!

Sentí una presencia. Mierda. Mierda. Mierda. Eres imbécil Annie.

Unos ojos verdes nos miraban desde un rincón del comedor siendo invisible. Lo sentía, podría verle perfectamente si me girara, pero su furia se podía captar a gran distancia.

En seguida me levanté de él para no fastidiar más las cosas y que pareciera otra cosa. Obviamente, como ambos estábamos empapados era de imaginar que habíamos resbalado, pero, tal vez alguien furioso no esté dispuesto a razonar conmigo y tenga otra idea distinta de lo sucedido.

Por un instante tuve el valor suficiente como para verlo. Le miré a los ojos por unos segundos pero fui rápida al retirarle la mirada. Esos bellos ojos verdes hierba que tanto me gustaban me miraban ahora con preocupación, furia y... ¿celos? Imposible.

Pasados unos segundos sujetando mi mirada arrepentida, se la retiro y mis ojos van directos al suelo, no puedo ocultar la vergüenza que siento en este momento. Repleta de tristeza, tras ver la fría y dura mirada de Jake, esa mirada por mi culpa. Una promesa, tan solo hice una promesa, le di mi palabra y no me gusta jugar con ellas, de echo lo odio, te hacen quedar como una falsa y esa, era para mí, la peor cualidad con la que podrían describir tu personalidad.

Tras esto Jake se esfuma, y con él, su presencia.

Me giré para ver a Zack, él estaba de pie junto a mí con sus ojos abiertos y sus pestañas estiradas. Su expresión parecía ahora más seria, no como la que conocí o la que estaba conociendo, sino, como una estatua o un hombre frío y distante. Su mirada me congelaba tanto como para tener escalofríos recorriéndome por todo el cuerpo.

Mis ojos, azul cielo, miraban a los suyos, azul mar, con cierta inseguridad. Instantes después, él reaccionó, dándose cuenta de que esa mirada me mataba por dentro. Me dirigió una sonrisa divertida, la cual yo respondí con otra algo más tímida.

-Una lástima que te levantarás, me habría encantado besarte, algo me dice que a ti también -me afirmó con sus ojos clavados en mí.

Me quedé confusa. Será bipolar este chico. Primero me fulmina con sus lindos ojos azules y después se pone como un capullo sin educación. Mi mejillas se están sonrojando...Problemas...Si no respondo rápidamente parecerá que estoy loca por él, cosa que no es verdad, puede que algo o nada. No lo se. Mi vida está confusa en este momento.

-Más quisieras tú -le dije devolviéndole la sonrisa- al levantarme te mandé la indirecta de que no quería besarte.

Mentira.