Llegada al cielo

68 7 0
                                    

Todavía brotaban lágrimas por mi rostro. No acababa de creer lo sucedido, por mi cabeza se repetían una y otra vez la imagen de Zack, luchando contra aquel joven que quería llevarme a algún lugar que desconozco.

 Estoy agradecida con Jake, me saco de aquella pelea antes de que resultara herida, pero, por el contrario, dejo a Zack peleando solo y con fuerzas escasas.

 Vuelvo a llorar. No puedo imaginarme a Zack en este momento, el otro joven parecía mas fuerte que él, y si perdiera la batalla por protegerme… nuevas lágrimas caen. El simple hecho de que por mi culpa pueda pasarle algo me parte el alma. Aquel engreído que siempre me buscaba para molestarme desde que llegó intentaba salvarme.

 -¿Zack está bien? –pregunté insegura ante su respuesta.

 -No lo sé, ellos nos lo dirán –me respondió Jake.

 Me miraba con preocupación. Su pelo castaño estaba revuelto y sus ojos verdosos oscurecidos. Notaba como me sentía y lo comprendía.

 Seguía confusa pues no lograba entender el significado ‘ellos’, ni a qué se debía que estuviéramos en medio de aquel parque.

 Era un trozo de césped que siempre había estado vacío, talvez por ello que nunca llamó mi atención. A veces, me sentía atraída hacia aquella zona desierta, un lugar que encontraba apropiado para la concentración requerida en los estudios. Aunque, también era mi lugar favorito para reflexionar.

 -Es aquí –dijo Jake sacándome de mis pensamientos.

 -¿De qué hablas? –pregunté sin comprender por completo el sentido de aquella simple frase.

 -Muchas veces estuviste en este sitio del parque, siempre te viste atraída hacia él. No es por la comodidad de que no haya compañía, sino porque ellos, los ángeles mas poderosos podían contactar contigo, ver la evolución de tu don, su desarrollo. Aquí está el ascensor que te lleva hasta el cielo.

 En el tiempo que había pasado junto a Jake me había acostumbrado a sus penosas explicaciones, que quizás en su cabeza se comprenda todo pero en la mía sonaba a chino.

 Siempre me pareció que es el idioma más curioso y complejo que existe, a la vez que el más complicado y hasta de pequeña creía que era utilizado para comunicar con extraterrestres. Gran imaginación tenía entonces.

 Dejé mis recuerdos para regresar a la realidad.

 Estaba de pie, observando aquella parte de parque que siempre pareció vacía a mis ojos, pero ahora, mi mente tenía una perspectiva distinta, creía en lo sobrenatural por lo cual, me resultaba más sencillo verlo.

Me fijé poniendo mi máxima atención en ello y lo vi.

 Poco a poco se fue mostrando ante mí una gran columna dorada. Tenia decorados complejos y en sus laterales estaban esculpidas distintas escenas de ángeles luchando. Había una apertura pequeña, con un lugar de encriptación. Jake se acercó a este y puso su mano, este pareció reconocer su palma, pues la pequeña apertura se hizo mayor dejando paso a un amplio ascensor.

 -Será mejor que entres –dijo Jake, seguía preocupado por mi, al igual que yo lo estaba por Zack.

 -¿Por qué nunca antes lo había visto? –pregunté con curiosidad.

 Había estado demasiadas veces en esa zona concreta del verdoso parque y nuca lo había visto, no era la típica persona a la que se le pasan ese tipo de cosas por alto.

 -Tal venzo estabas preparada o quizás no querías verlo- me respondió pulsando con el dedo índice el botón situado mas alto.

-¿Por qué tantos botones? –pregunté al fijarme en la cantidad de botones que había.

Un don neutralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora