—Respira, Jiwoo. Sólo respira. —Ella se sentía como que iba a hiperventilar mientras se paraba en el vestidor de la gigantesca mansión. Había pasado la mañana siendo mimada por su día de bodas. Su cabello estaba en un moño, con rizos cayendo por su cuello y su rostro. Su maquillaje había sido expertamente aplicado para borrar los círculos negros y resaltar sus ojos y su boca. Sus uñas fueron extendidas y pintadas. No se sentía como ella misma. Ellos la habían puesto en un vestido magnífico y miraba en el espejo a una extraña. ¿Quién era la chica que la miraba? Ellos le habían dado unos benditos minutos para calmarse, por los cuales estaba agradecida.
—Es hora, Jiwoo —Escuchó que Yoosung dijo suavemente. Eso fue lo suficiente para que girara su cabeza. Ella nunca lo había escuchado hablar sin su tenor normal. Él se miraba en su esmoquin. Él era tan parecido y tan diferente de Yoongi. Él lucia muy relajado.
Ella se preguntó si habían sido así toda su vida, o habían estado en un momento tan enfocados como los de su hijo.
Yoosung caminó y le besó en la mano.
—Estoy tan feliz de que finalmente tengo una hija en la familia. Eres hermosa por dentro y por fuera. —Envolvió sus brazos alrededor de ella en un abrazo gentil.
Esas palabras significaban mucho para ella. Él sabía cuánto necesitaba ella ser incluida en una familia amorosa. Hubiera dado cualquier cantidad de dinero para ser amada de la manera en que Yoosung amaba a sus hijos.
Ella estaba obteniendo un pedazo de eso ahora, y no quería que nunca se fuera.
—Como tu padre no está aquí, quería saber si pudiera tener más que el honor de que me permitieras caminar contigo por el pasillo —dijo él.
Los ojos de Jiwoo ardían y ella contestó a su gentil oferta.
—Sería para mí un honor que tú me escoltaras. Eres la clase de padre que siempre soñé tener. —No podía decir nada más porque ella se había atragantado mientras miraba a los ojos amables de él. Él la acercó en un abrazo, y ella se colgó a él, esperando que él nunca la dejara ir. Había sido cuidadosa a través de los años de no encariñarse demasiado de la gente, y en unos cuantos meses, ella amaba a toda la familia de Yoongi.
—Ahora, ahora, no quieres ponerte toda llorosa y arruinar tu maquillaje. No creo que mi hijo pueda aguantar cualquier retraso. Él ya está caminando en el pasillo. El sacerdote lo acaba de conducir a su punto en el altar —Se rió por lo bajo Yoosung.
Jiwoo tomó una última mirada final en el espejo y tomó un respiro hondo.
—Estoy lista —dijo ella. Tomó el brazo de Yoosung y él la condujo fuera de la habitación. La música llenaba el aire mientras ellos pasaban la entrada.
Ella jadeó, y lo único que la sostuvo de correr fue Yoosung agarrando su brazo.
—Pensé que sólo unas cuantas personas estarían aquí —murmuró ella.
—Ahora, Jiwoo, no tengas miedo. Mi hijo mayor finalmente se está casando, y no podíamos herir los sentimientos de nadie al no ser incluidos en el asunto —dijo él, haciéndola sentir culpable por no querer que todos esos extraños la miraran.
Jiwoo tomó un respiro hondo y sintió los nervios corriendo por todo su cuerpo mientras tomaban el primer paso por el pasillo hermosamente decorado. Ella miró directo al frente porque temía que si miraba a los extraños, se giraría y huiría.
Miró a Yoongi al final del pasillo, justo a una corta distancia de ella. Él le quitó la respiración con lo hermoso hombre que era. Sus ojos se encontraron y se sostuvieron. Él le dio una sonrisa que parecía decirle que todo estaría bien.
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Cornered » Min Yoongi; BTS✔
FanfictionMin Yoosung ha decidido que es el momento en que sus hijos exitosos encuentren novias. Su hijo mayor, Yoongi, tiene éxito en todas las áreas de su vida, excepto el amor. Él no tiene ningún deseo de tener a la mujer que entre en esa vida, causando el...