Capítulo 17

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Jiwoo se derrumbó en el sofá y lloró un buen rato. ¿Cómo había podido dejarse engañar pensando que le haría creer que el hijo no era suyo? ¿Por qué no se había librado de esa prueba? Si ella hubiera vaciado la basura, podría haber guardado el secreto durante unos preciosos meses más, tal vez incluso más, si es que hubiese encontrado la ropa adecuada.

Sólo había confirmado el embarazo recientemente. Ella comenzó a sentirse mal y se topó con el baño de invitados, el cual era el más cercano. Rara vez lo utilizaba a menos que ella se enfermara. Ella vomitó mientras todo el estrés de la jornada caía sobre ella y luego se sentó sobre la baldosa fría por un momento.

Cuando ella se levantó para lavarse la cara, miró hacia abajo y gimió.

Estúpida, estúpida, estúpida, se reprendió ella cuando vio la prueba en cuestión. Ella no podía creer que hubiese dejado prueba donde él pudiera verla. Sintiéndose derrotada, Jiwoo se arrastró de vuelta a su habitación y lloró hasta quedarse dormida. Ella sólo quería que el día acabara de una vez.

A la mañana siguiente, Jiwoo se despertó, sintiéndose miserable. Corrió al baño y vació su estómago entero y algo más. Se duchó y vomitó de nuevo.

Ella acababa de empezar su segundo trimestre. Los mareos y nauseas debería haber estado disminuyendo. Sabía que estaba perdiendo peso, ya que su ropa le estaba quedando suelta, lo que debería haber sido todo lo contrario. No se había preocupado demasiado por eso, como todo lo que había leído hasta ahora había mostrado que los mareos y nauseas era una parte normal del primer trimestre.

Ella débilmente se sentó en el suelo de la bañera mientras el agua humeante caía sobre ella. Ella vomitó de nuevo, y cuando ya no quedaba nada, continuó con arcadas, Jiwoo cerró el agua mientras el último de los líquidos de su estómago era llevado por el desagüe.

Se sentó en la bañera, temblando, pero estaba demasiado cansada como para salir. Estaba asustada por la debilidad de su cuerpo.

—Por favor, Dios. No dejes que nada le suceda a mi bebé. Soportaré esta extraña enfermedad durante nueve meses, si salvas a mi hijo —murmuró en voz baja.

Dado que no podía encontrar la energía para salir de la bañera, cogió las toallas cercanas y las arrojó sobre ella en un esfuerzo para mantenerse tibia.

Ni siquiera podía levantarse para llamar a su trabajo. Sería despedida, sin duda, ya que Yoongi asumiría que ella no llamaba o se presentaba en un intento de evitarlo.

Ella se quedó dormida del puro agotamiento que había envuelto a todo su cuerpo. Dio las gracias a la oscuridad, ya que no tendría que sentir el frío abrumador y dolores musculares consumiéndola.

****

Yoongi decidió esperar hasta que Jiwoo se fuera antes de irse a trabajar, por si acaso ella intentaba huir. Había estado en estado de alerta durante la noche, en cualquier momento, por si ella intentaba salir del edificio. Los empleados de su empresa eran leales a él, ya que fueron bien tratados. No hicieron preguntas. Simplemente le dijeron que le notificarían cualquiera cosa que pasara.

No había dormido bien y estaba de mal humor. Cuando empezó el horario del trabajo, y ella todavía no había salido del edificio, se puso furioso. Así que, ella pensó que ahora que estaba embarazada, podía faltar al trabajo. ¡Por encima de su cadáver! Ella no lo iba a evitar para tratar de llegar con más mentiras.

Marchó a su apartamento y entró. Ella no estaba en la sala de estar o la cocina. Estaba aun más furioso. No se había molestado en levantarse de la cama. Bueno, había conseguido un marido, así que él se imaginó que ella no quería trabajar por más tiempo. ¿Por qué trabajar cuando se podía conseguir todo lo que quería de forma gratuita?

Cornered » Min Yoongi; BTS✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora