Jiwoo y Yoongi tuvieron un tiempo increíble en su luna de miel. Pasaron cada noche en el hotel haciendo el amor, aferrándose el uno al otro, ninguno de los dos dispuestos a dejar ir al otro. Jiwoo pensó, si su relación se mantenía progresando de este modo, podrían tener un futuro juntos después de todo.
El avión de la compañía era bastante cómodo, era como si ni siquiera volara. Jiwoo estaba feliz con su matrimonio y no podía conseguir lo suficiente de su esposo. Estaba encantada con sólo seguirlo a cualquier lugar. No podía obtener lo suficiente de sus manos sobre su cuerpo. Se tensaba con anticipación al pensamiento de sus dedos mágicos acariciándola.
La invitó para un maravilloso desayuno en un pequeño comedor familiar, cuya especialidad era un voluminoso omelet. Consumió toda su comida y apenas se llenaba. Estaba seriamente preocupada, iba a ganar cien libras si no se cuidaba.
—No puedo creer la cantidad de alimentos que estoy comiendo. Mejor detenme antes de que sea tan grande como una ballena —dijo preocupada a Yoongi.
Él rió en voz alta.
—Recuerda, Jiwoo, estás comiendo para dos y te puedo decir ahora, si estás llevando mi niño, será muy exigente, incluso desde el vientre.
Oh bueno, pensó ella, de todos modos él no estaba con ella por su cuerpo. Se casó con ella porque llevaba a su niño. Ese pensamiento puso de nuevo un poco de malestar en su buen humor. Jiwoo decidió olvidarlo y no pensar en ello. Estaba disfrutando su tiempo con Yoongi demasiado para dejar que algo le afectara.
—Tengo un regalo de bodas para ti. Espero que te guste porque sería difícil devolverlo —dijo Yoongi a Jiwoo. Ella no tenía ni idea qué otra cosa podría darle.
Deseaba que él pudiera darse cuenta de que lo único que quería era su amor. No le interesaba su dinero o su poder. No le importaban los viajes o el gran diamante que ahora descansaba en su dedo. Sólo quería que la amara tanto como ella lo amaba. También se sintió mal, porque no tenía nada que darle a él.
—No sabía que teníamos que darnos regalos. No tengo nada para ti.
—Déjame mostrarte lo que es —le dijo mientras la ayudaba a entrar al auto. Se dirigían a la casa de sus padres y ella calculó que era su casa, aunque no entendía por qué ellos tenían dos apartamentos en la ciudad.
Se dio la vuelta y condujo por un largo camino y ella estaba aun más confundida. ¿Hacia donde iban? Continuó bajando la interminable entrada sombreada con hermosos árboles por todo el camino. Detuvo el auto frente a una casa de estilo clásico que era más grande de lo que cualquier persona necesitaba.
Salió del auto y llegó a su lado, abriendo la puerta. Ella dio un paso hacia fuera y le miró curiosamente. Subieron los escalones y él abrió la puerta.
—Bienvenida a casa —dijo antes de colocar sus labios sobre ella. Jiwoo estaba sin palabras. Había conseguido un nuevo hogar. ¿Había tenido esto todo el tiempo y sólo se quedó en los apartamentos para estar más cerca para trabajar? ¿Vivió allí antes con otra mujer?
Tenía tantas preguntas, pero tenía mucho miedo de las respuestas para preguntarle en voz alta.
—¿Ésta es realmente nuestra casa? ¡Tenemos una casa real! —exclamó finalmente y dejó asumir su emoción.
Siempre había soñado con tener un verdadero hogar, con una familia de verdad en ello, pero nunca había pensado que le sucedería. Sabía que iba a tener un hijo, pero tener un marido, también, parecía tan irreal. Apenas podía respirar y tenía miedo de parpadear, con el temor de que todo pudiera desaparecer.
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Cornered » Min Yoongi; BTS✔
FanfictionMin Yoosung ha decidido que es el momento en que sus hijos exitosos encuentren novias. Su hijo mayor, Yoongi, tiene éxito en todas las áreas de su vida, excepto el amor. Él no tiene ningún deseo de tener a la mujer que entre en esa vida, causando el...