Yellow | K.sj

Six

Era una tienda bastante grande. Tenía cosas para decorar, pinturas y algunas otras cosas de construcción.

—¿por qué vinimos?
—porque necesito comprar cosas y ver el precio de otras.
—¿se puede saber para que?
—sí, son para mí nueva casa.
—¿te mudarás?—preguntó preocupado.
—no, solo me moveré de casa, no de ciudad ni mucho menos.
—ah, está bien.

Iseul tenía en una canasta lo que compraría. Se detuvo en una parte donde exhibían distintos modelos de camas, bases, sábanas y otros. Dejó la canasta y se recostó en una de las camas de exhibición.

—¿Iseul, qué haces?—preguntó riendo.
—estoy cansada. Ven, acuéstate conmigo—dio palamditas con su mano a la parte vacía de la cama y Jin se acostó ahí.
—nos van a sacar.
—que nos saquen. Para que ponen esto si no dejan que la gente se acueste.
—porque para eso tienes tu cama en tu casa.
—rió—. Lo sé, lo sé. Solo bromeo.
—¿ya tienes todo lo que ibas a comprar?
—sip.
—bien, entonces vámonos.

Se levantaron de la cama y caminaron a las cajas. Iseul pagó todo lo que traía en la canasta y después se fueron.
Jin condujo hasta Yellow y estacionó su auto. Salió junto con Iseul y ambos entraron a la pequeña cafetería. Jin se sentó en la Mesa de siempre y ordenó lo mismo de siempre.

—ya—se sentó en frente de Jin.—. Todos se han ido, tengo tiempo. ¿De que quieres hablar?
—no lo sé. La verdad no tengo un tema de conversación.
—háblame de tu trabajo.—jugaba con la cuchara.
—¿de mi trabajo?
—sí, tú sabes por qué estamos aquí, por qué me gusta y vienes todos los días. Yo solo he ido hoy a tu trabajo y no fue la gran cosa. Dime más.
—bien...bueno, trabajo en una oficina. Soy aspirante a abogado.
—¿por qué aspirante?
—Yang dice que todavía no estoy listo.
—¿Yang?
—mi jefe. Todavía hay muchas cosas que no se. Sin embargo analizó el caso y se lo doy al abogado con el que trabajo. Yo le ayudo.
—¿quien es tu abogado?—tomó de su café.
—es un amigo mío. Taehyung.
—oh. Cuenta más. ¿Tiene otros amigos en tu oficina?
—sí. Está Namjoon. Él también es abogado pero no trabaja conmigo. Anna, es extranjera. Es secretaria. Me agrada mucho.
—¿solo ellos?
—bueno, solo con ellos confío. Conozco a casi toda la planta pero no los considero mis verdaderos amigos.
—bueno. Está bien. ¿Tú jefe es tu amigo?
—bueno...se preocupa por mí. Me conoce desde hace tiempo y me habla de tú. Así que sería un sí.
—Nice
—sí. Me gusta mi trabajo. Es difícil y pesado pero me gusta.
—es inspirador.
—¿mi trabajo?
—sí, por supuesto. Salvar vidas ajenas. Defender personas. Días y días para ganar.
—Jin ríe—. Bueno, si lo ves así.
—oye, tú dijiste que te gustaba.
—sí. Lo dije.
—pues alégrate y aprovéchalo porque hay gente que no tiene siquiera trabajo.
—sí, es cierto...¡ah! Por cierto—sacó un sobre de papel de su pantalón—. Quería darte esto.
—¿que es?—tomó el sobre y miró su contenido.
—solo es un poco de...
—Jin...no puedo aceptar esto, yo...—trataba de devolver el sobre.
—por favor tómalo. Lo necesitas. Ya sea para tu día a día o...tu viaje.—en el sobre había dinero.
—Jin, no puedo aceptarlo. ¿Con que derecho? No he hecho nada por ti y tú no me debes nada.
—por favor, Iseul. Quiero que vayas a París. Tómalo.
—es mucho...
—no te voy a recibir ni un won de vuelta.
—¡Jin, lo haces más difícil!
—cuando estés en el aeropuerto llegando lo agradecerás.