Yellow | K.sj

Dix

—¡listo, ya no está!—exclamó entrando a la cocina del lugar, sentándose en un banco y acostando su cabeza encima de una mesa de la cocina.

Su jefe y sus tres compañeros la miraron extraño. Se miraron entre sí y después a ella.

—¿que?—preguntó Jimin con una ceja levantada.
—¿de que hablas?—preguntó Hoseok.
—¿hablas del idiota de Jae?—dijo Yoongi de espaldas lavando los platos.
—sí. Él mismo.
—¿es en serio?—preguntó asombrado Hoseok.
—es en serio. Hace dos minutos.
—¡al fin!—dice Yoongi al fondo.
—¿que pasó exactamente?—preguntó su jefe.
—bueno, ayer estuve con Jin y él me dejó una cuadra atrás. Jae se me apareció y decidí ajustar cuentas. Le tiré el anillo y le dije que se fuera mucho a la mierda.

Su jefe levantó las cejas y se encogió de hombros.

—¿y como te sientes?—preguntó.
—me quitó un peso de encima.
—espera un momento. ¿Quien es Jin?—preguntó Hoseok confundido.
—es un chico que viene todos los días.
—¿dormiste con él?
—sí.
—¡Iseul!—Hoseok abrió los ojos como platos.
—¡no de esa forma! Solo estuve con él, pero no me tocó ni un pelo.
—mejor—suspiró.
—déjala, Hobi. Iseul ya no es una niña para que le riñas.—dijo Yoongi.
—gracias, abuelo.
—más respeto, niña—bromeó el pelinegro.
—me alegro por ti, Iseul—interrumpió su plática—. Ahora estarás mejor, te lo aseguro. ¿Le diste las gracias al chico?
—sí. Me agrada bastante.
—creo que deberías considerar hacerte más cercana a él—dijo su jefe antes de salir de la cocina.
—Iseul—la mencionada volteó a mirar al rubio—. ¿Ese chico te gusta?

Iseul no dijo nada. Se levantó del banco en donde estaba sentada y tomó una manzana de la cocina, la mordió y después salió de la cocina sin decir más.

—¡de mí no te salvas, Iseul!—exclamó Hoseok una vez que Iseul se había salido de la cocina.

El señor Jung ya estaba volteando el cartel de cerrado a abierto. Iseul se sentó en una mesa a comerse su manzana y su jefe se lavó las manos. Cuando Iseul acabó su manzana se colocó el uniforme del restaurante, un pequeño mandil amarillo con pequeñas letras anaranjadas en la esquina superior izquierda que decían "Yellow".

[...]

—¡Jin!—lo llamó el peligris y se acercó a él—. Te ves feliz. ¿Cómo te fue?
—bien. Bueno, más o menos.
—¿que pasó?

Jin miró a todos lados. Quería estar seguro de que no lo escucharan. No es como que le importara, pero le acusarían con su jefe si le veían platicar en vez de trabajar. Tomó la muñeca de Taehyung y lo llevó al cuarto donde se hacían fotocopias.

—Iseul está comprometida—Taehyung abrió los ojos como platos y su mandíbula casi llegaba al suelo—. Ese idiota la golpeó. Su jefe corrió a todo mundo del restaurante. Iseul me pidió quedarse conmigo en la noche.
—espera, espera, espera. ¿Dormiste con ella?
—sí—Taehyung torció los ojos—. Quiero decir, solo dormí con ella. No hicimos nada más que dormir.
—está bien. Te creo. Sigue contando.
—la llevé en la mañana al trabajo. Entonces me fue bien porque pude verla y consolarla. Pero no tan bien porque está comprometida y su futuro esposo le golpea.
—¿por qué están comprometidos entonces?
—es más como para pagar una deuda. Ella dice que él siempre estuvo para ella y que por eso se están casando.
—¿y por qué la golpea entonces?
—no quiere decirme. Peor aún así, ¿que esperas que me diga? La golpea porque es idiota.
—aclárame algo. ¿Esa chica te gusta? ¿Iseul?
—mucho.
—escucha, un amigo mío trabaja ahí en la cafetería.
—¿ah, sí? ¿Quien es?
—Hoseok, ¿te hablé de él alguna vez?
—creo que lo mencionaste.
—pues si le digo que me platique lo qué pasa en la cafetería y que hable con Iseul y le hable bien de ti, lo hemos logrado.
—¿harías eso por mí?
—claro. Hoy le digo si me invitas un café en Yellow.
—¡claro que sí! ¡Gracias!—abrazó a su amigo y después ambos salieron del cuarto de fotocopias.