Capitulo #17 (parte 2)

13.5K 608 28
                                    


Ese instante parecía eterno, di por terminado el abrazo, los recuerdos y las sensaciones eran demasiado abrumadores, sus ojos me miraban suplicantes.

Salí de ahí lo más pronto posible, necesitaba ir a un lugar donde pudiera calmarme y aclarar mi mente al menos por unos instantes, iba camino a la playa, mi corazón palpitaba estruendosamente en mi pecho, de repente todo se volvía pesado y no estaba dispuesta a soportar ese peso. El sonido de las olas es realmente confortante me recosté en mi maleta y cerré los ojos

Su nombre, su nombre retumbaba una y otra vez en mi cabeza, la manera en la que solía rescatarme cuando estaba mal, sus chistes malos en las mañanas y sus muecas al tomar café mientras el sol acariciaba su rostro, la ame, la ame tanto.

El amor es complicado en cierta forma, aunque mi vida amorosa es un completo asco, aun creo en eso llamado amor, por que es demasiado lindo todo lo que te puede llegar a provocar una persona, todas esas emociones y sensaciones que recorren cada parte de tu cuerpo estoy demasiado segura de algo y es que el amor cura, el amor cura todo aquello que nos duele en el interior. Pero a veces olvidamos el amor más importante de todos que es el amor propio, si estoy dispuesta a amar pero a quien más voy a amar a partir de ahora es a mi misma

Definitivamente no quería ir a casa para preocupar a mis padres, en ese instante mi celular vibro era un mensaje de Valentina

Valentina: ¿estás?

-Estoy

Valentina: ¿Qué haces?

-Estoy en la playa

Valentina: ¿estás teniendo sexo de madrugada en una playa? Que traviesa

-No estoy teniendo sexo, ¿Por qué siempre piensas cosas así?

Valentina: por que yo te lo haría todos los días

-¿estás caliente?

Valentina: yo siempre estoy caliente y siempre es por tu culpa

-Me alegra saber eso-reí

Valentina: ¿no te podrías escapar un rato y venir a visitarme?

-No lo sé-hice una pequeña pausa- ¿Por qué quieres que vaya?

Valentina: me gusta tu compañía

No respondí, decidí ir a su casa, al fin y al cabo todo lo que quería era compañía y me gustaba estar a su lado, analizarla en cada momento, ver sus reacciones, sus muecas y todo respecto a ella me gustaba cada vez más, en el camino puse a lana del rey, ella siempre tiene las respuestas en sus canciones

Toque la puerta y ahí estaba ella, con su camisa holgada esta vez era amarilla, su pelo revuelto, su sonrisa de medio lado y sus jodidos ojos color avellana, me hizo pasar

-Creí que no vendrías-su voz estaba rasposa y era condenadamente sexy

-pues aquí estoy-deje mi maleta en el piso

-¿Por qué llevas maleta?-pregunto con los ojos entre cerrados

-vengo de la casa de una amiga-dije restándole importancia

-¿Qué amiga?

-¿celosa?-pregunte riendo

-¿Por qué debería estarlo?

-Ok eso dolió-hice un gesto dramático - ¿Qué hacemos?

-Vamos a hablar de la vida-me tomo de la mano y me llevo a su jardín-está linda la noche

-Si-asentí mirando el cielo

Era un momento donde no se necesitaban palabras, las energías se equilibraban, los corazones se enloquecían y las miradas todo decían (jajajaj rimo)

Ella rompió el silencio, comenzó a contarme como eran sus noches y la manera en la que la destruían un poco, en como a veces los recuerdos llegaban y parecían nunca querer irse, en cómo veía la vida, la luna, el sol, el amor. Yo solo asentía y respondía cuando era necesario, hacia muecas demasiado graciosas a la hora de hablar.

Me mostro su familia, la cual estaba compuesta por varias plantas, lo que me pareció jodidamente tierno, a veces era tan vulnerable, tan transparente, tan pura. La brisa decidió hacernos compañía por algunos momentos, me recosté en el espaldar del asiento y di un largo suspiro en ese momento me di cuenta que olía a licor

La mire unos segundos

-No te preocupes-seguía mirando el cielo-lo sentí desde que llegaste

-¿no me harás nada?-pregunte suavemente

-no pensaba hacerte nada-me miro-¿quieres castigo?

-me hace gracia por que así es Grey con Anastasia

-es genial, me encantan ese tipo de juegos sexuales-se mordió el labio-pero quiero tratar de llevar las cosas con calma

-bien

-ven vamos a la cama

Cuando ya estábamos en su cuarto, ella comenzó a organizar un poco las cosas

-¿Dónde dormiré?

-en la cama-rio-conmigo, no muerdo tranquila

Me quede callada unos instantes, ella me pone muy nerviosa y el solo hecho de pensar que estaremos juntas en la misma cama toda la noche me lleva al limite 

Serás Mía (primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora