Capitulo #34

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Creo que nunca había estado más nerviosa en mi vida, ella me miraba sonriendo y yo la miraba deleitada.

Seguía su brasiel, si no paraba pronto yo iba a terminar cediendo.

-Parece que no te está gustando el juego-dijo mirando mis labios- a mi me encanta, deberías dejarte llevar por tus impulsos

-La mayoría de las veces las cosas terminan mal por eso

-Arriésgate a ver qué pasa esta vez cariño-finalmente quito su brasiel

Sus senos eran medianos y muy hermosos

-¿Quieres probarlos?-me pregunto mientras daba besos en mi cuello

-esto es muy injusto-dije irritada

-Hasta el momento no has dicho que pare-lamio los labios

Cogió mi mano y la metió debajo de su pantalón negro, estaba demasiado húmeda, se pego aun más a mí. Mis dedos estaban empapados.

Los probé, ella me miraba expectante, sabía que lo estaba disfrutando, comencé a recorrer toda su espalda con la yema de mis dedos, cerró los ojos.

-Las reglas del juego cambian-dije sonriendo

-¿A qué te refieres?-dijo sorprendida

-Ojala no hagas mucho ruido

-per-no la deje terminar y comencé a lamer uno de sus senos, rozaba su clítoris sin prisa.

Ella trataba de no gemir, lamia el lóbulo de mi oreja, escucharla jadear era demasiado sexy.

Unas voces nos hicieron separar de golpe, la puerta se iba a abrir en cualquier momento

-Llora-me dijo impaciente

-¿Por qué habría de hacer eso?-pregunte irritada

-imagina que tu gato murió o algo así-alzo los hombros mientras trataba de organizar su ropa.

-eres cruel-negué con la cabeza- que mi drama sirva de algo

Cerré los ojos y me prepare para actuar

-¿Qué pasa aquí señorita Gutiérrez?-pregunto preocupado el profesor de biología con un montón de hojas.

-estaba teniendo un ataque de ansiedad-dijo Valentina calmada

-deberías ir a psicología-dijo preocupado

Yo me controle para no reírme en su cara, si tan solo supiera que ya me habían mandado a un psiquiatra y nunca regrese.

-Estaré bien-limpie una lagrima de mi rostro-gracias

Le di las "Gracias" a Valentina y conteste la llamada de Sebastián.

-¿Tienes algún vestido para ir a bodas?

-sí ¿Por qué?

-¡Mi tía Paola se va a casar¡-grito emocionado

-vaya, que bueno

-se que casi no te gustan las bodas, pero será en California, la semana de receso, anímate la vamos a pasar bien

-¿Jessica ira?

-Claro, los tres juntos siempre.

Yo sonreí un poco

-Cuenta conmigo cariño, oye por cierto ¿Dónde estás?

-Eso no es asunto tuyo

-Tienes razón, adiós-colgué

-Eres sensible-dijo la chica de cabello azul

Yo solo la mire y caminaba de espaldas

-¿no me piensas hablar?-pregunto siguiéndome el paso

-¿Quieres que te hable?-pregunte alzando una ceja

-Vamos avanzando-rio-¿Cómo te llamas?

-eres muy curiosa

- y tu muy evasiva

-una cosa por otra-sonreí

La chica dejo de seguirme me sonrió y se dio media vuelta. Yo seguí caminando tranquila, cogen mi celular, era ella sonriente

-Solo apuntare mi numero, mete la clave

-¿Qué te hace pensar que quiero tu número?-pregunte seria

-soy una persona optimista, además ¿Qué me haría pensar que no lo quieres?

Le quite el celular y puse la clave

-No te decepciones si no te llamo

-No lo hare, por que se que lo harás

Jessica apareció a mi lado muy seria

-¿Qué quieres con ella?-pregunto mirando a la chica de cabello azul

-oh nada, solo la quiero enamorar-dijo tranquila

Jessica rio

-Buena suerte con eso

-gracias- me entrego el celular y guiño un ojo-nos vemos

-No me gusta que hables con extraños-dijo Jessica muy seria – y si se que te cautivan las que usan frases raras cuando te hablan por primera vez, pero por favor ten cuidado

-Lo tengo-le di un abrazo-vámonos, el partido ya casi empieza

Natalia y Sebastián nos estaban esperando, Los profesores estaban calentando, Valentina se veía tan bien con ese short corto, se estaba cogiendo el pelo, por un momento me miro y sonrió. Esta mujer me mata.

-Sara-dijo Natalia triste

-dime

-lo siento mucho-negó con la cabeza-yo fui imprudente y...

-ven acá-la abrace- ya paso, no te preocupes, ¿ya te había dicho que eres demasiado tierna?

-yi ti hibi dichi qui iris dimisidi tirni-dijo Jessica irritada

Natalia y yo reímos bajito.

Serás Mía (primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora