Serás Mía (primera parte)

Capitulo 3

-No estoy nerviosa.-Dije tratando de calmarme-Estoy perfectamente.

Ella parecía confundida, se recostó en el escritorio

-Nos vemos el jueves a las 4 pm, ¿te molestaría ir a mi casa?

-No, ahí estaré. –Dije mientras abría la puerta.

-Muy bien, toma, aquí está mi dirección.-Dijo mientras guardaba sus libros.

Ojalá no se le ocurra hacer algo así de nuevo.

-¿Qué tal mueve los dedos?-Dijo Jessica mientras levantaba una ceja.

-Averígualo por ti misma.

-Ahora resulta que te enojas.

-Necesito estar sola.

-lo que necesitas. –Dijo mientras me recostaba contra uno de los casilleros-Es relajarte.-

-Aquí no, ¿quieres hacer una escena porno en medio del pasillo?-

-Sería un placer.-y mordió mi labio inferior, sus manos hacían pequeños círculos en mi abdomen – ¿Te gusta cariño?-

Me gustaban sus labios, eran suaves y deliciosos.

-Si van a hacer una escena porno, háganla bien.-Gritó un idiota de último año.

-Lo siento-dijo Jessica- ¿te gusta que las cosas se acaben rápido verdad?-

-¿De qué hablas?-Miraba confundido.

-Solo recordé lo que decía tu ex acerca de ti, y yo la consolaba mientras se venía en mi boca.-

Ahí quedó perplejo e impotente, como un pequeño niño al cual le han arrebatado un sueño.

Camino a la cafetería, la vi ahí parada con una mirada indescifrable, sonreía, al parecer le divirtió la escena.

-El jueves empiezan las clases particulares.

-¿Con quién?

-La profesora nueva.

-Genial, yo también quiero ir.

-Eres una de las mejores, ¿para qué carajos quieres ir?

Jessica solo comía su pizza en silencio, algo raro le pasaba, estaba muy distraída, absorta de este mundo

-Oye – le apreté el cachete – ¿qué tienes?-

-Joder, ¿es que no lo ves? Estoy celosa.-

-¿Celosa por qué?

-¿Es que acaso no ves como te mira?-Gritó.

-Deja el drama, ¿quieres más pizza?-

-Claro que no.

Jessica se había ido, estaba sola, en medio de la cafetería rodeada de personas cumpliendo estereotipos y pretendiendo saber qué es lo que hacen, mentes gastadas, corazones destruidos y un futuro incierto es lo que nos identifica, estamos tan perdidos que cualquier camino a veces nos parece el correcto.

Iba camino a casa, una de mis canciones favoritas, retumbaba en mis audífonos, I follow rivers.

Mi gato moon estaba recostado en su caja favorita, lo llame así por que es negro y redondo como la luna.

Necesitaba distraerme, así que mientras me preparaba la cena puse música a todo volumen, ahora latch de disclosure y Sam Smith retumbaba en toda la casa, bailaba y cantaba, al final salí quemando las papas, siempre algo sale mal, es ley.

Mientras comía entró una llamada, era de un número desconocido.