Serás Mía (primera parte)

Capitulo #23

Sentía como mis mejillas se sonrojaban y mi corazón sonreía, ella puso suavemente su mano sobre la mía.

Mis nervios aumentaban cuando rozaba mi mano con la yema de sus dedos, sus labios ocultaban una sonrisa, los míos querían robarle un beso

-Hola-dijo Daniela con una sonrisa recién estampada en su rostro

Sus ojos se posaron en mí, trataba de mantenerse calmada, mientras Valentina tomaba tranquilamente su café y me miraba de reojo

-hola-trate de sonreír y ser amable-¿Qué haces aquí?

-solo quería café-alzo los hombros-¿Quién es ella?

-Ah hola-dijo Valentina seria mientras saludaba con la mano como una niña pequeña

-¿Qué eres para Sara?-pregunto sin mas

-No jodas-abrí la boca sorprendida mientras intentaba no reírme

Puse mis manos en la mesa, Daniela parecía confundida

-Soy su profesora- dijo seria mirándola directamente a los ojos-¿tú que eres para ella?

-La ex fastidiosa-rio

-Así es- asentí guiñándole un ojo

-Vaya pero que tenemos aquí-Valentina negó con la cabeza mientras terminaba su café

-Bueno en resumen somos tres adolescentes, una enamorada de su profesora y otra de su ex-Daniela hizo una mueca de lastima-ah y otra enamorada de su alumna

-Es suficiente-me puse de pie, mire a Valentina-¿Vienes?

-Por supuesto-pago la cuenta antes de que yo pudiera hacerlo-Nos vemos Daniela

Cuando íbamos saliendo de la cafetería me abrazo un poco y metió su mano en mi bolsillo, volteó a ver de nuevo a Daniela y le sonrió con descaro

-tienes mucho que estudiar esta tarde-sonrió

-claro que no-negué con la cabeza

-mañana hay examen de francés-me pellizco un poco la mejilla-así que estudia

-¿eso no es trampa?

-bien, la próxima vez no te digo

-olvida lo que dije-reí-¿Qué harás en la tarde?

-tenía planeado secuestrar una hermosa chica ¿tú?

-que suertuda-me cruce de brazos

-sí, eres suertuda-me puso su sombrero

-vaya-lo moví un poco-¿Qué tal me veo?

-Preciosa-se mordió los labios

-No tanto como tú

-vaya, estas romántica hoy

-lo sé-rodé los ojos-estoy inspirada

-¿Qué te inspira?

-demasiadas cosas, la luna, el sol, el amor y la vida en sí-suspire (y tu)

El viento casi hace caer el sombrero, las calles prometían una eternidad y el sol comenzaba a desaparecer a lo lejos. Estábamos cerca de mi casa ¿debería invitarla? O ¿solo despedirme y sumergirme en mi propia miseria?

-¿Te gustaría venir a mi casa?-pregunte mirando al suelo

-no lo sé-metió sus manos en los bolsillos de su pantalón-deberíamos poder salir sin problema

-Lo sé-rodé los ojos-es una mierda

-Es lo que hay-rio-¿Qué te parece si vienes a mi casa y haces las tareas allá?

-Bien ¿me esperas?-dije sacando las llaves

-Claro

Me demore un poco abriendo la puerta por que estaba temblando un poco, ella me pone demasiado nerviosa

-Pasa-me hice a un lado

Entro despacio, miraba todo con detenimiento, me miro durante un segundo y sonrió

-Oh ¿esta eres tú?-dijo riendo mientras señalaba una foto de cuando era pequeña, estaba disfrazada de conejo

-Si

-que tierna-me apretó los cachetes

Yo solo sonreí, quería insultarla pero no lo haría, no tenía la suficiente confianza aún ¿pero si para dejar que te masturbe? Pregunto irónicamente mi subconsciente

No paraba de reírme, estaba en mi habitación empacando todo

-¿De qué te ríes?-pregunto recorriendo mi cuarto con su mirada-¿te gusta lana del rey?

-Una mala pasada de mi mente y si, la amo

-¿puedes contarme sobre que te reías?-comenzó a acercase a mi- ¿o te da miedo?

Recorría detenidamente todo mi cuerpo hasta llegar a mis labios, veía la intensidad en sus ojos su mano se poso en mi cuello haciendo pequeños trazos con la yema de sus largos dedos

-No creo que sea conveniente-trague saliva

-¿siempre estas tan nerviosa?-rozo mis labios

-contigo si-agache la cabeza

-no hagas eso-hizo que la mirara-me gusta ver lo nerviosa que te pones

-¿Por qué?-pregunte incrédula

-por qué me calienta-me dio un pequeño beso en los labios- te espero abajo pequeña