Serás Mía (primera parte)

Capitulo #22

-solo lo está abrazando-dije alzando los hombros

-Se rumora que están saliendo-bajo la mirada

-también se rumora que no me importa-hice una mueca

-eso, pretende que no te duele-negó con la cabeza-siempre haces lo mismo

-es lo único que queda por hacer

Jessica se fue con una notable preocupación en su rostro, yo solo seguí viendo series hasta que me quede dormida en el sofá, mis padres seguían trabajando y me llamaban todos los días a las 7 de la mañana

El lunes paso normal, Valentina intento hablar conmigo pero yo solo la evite, Jessica y Sebastián decidieron darme mi espacio, necesitaba estar sola al menos un día, al menos unas horas, necesitaba tener una conversación muy seria conmigo misma. El reflejo en mi espejo me reclamaba desesperadamente, me hacía ver lo demacrada que estaba, tenia ojeras, el pelo hecho un desastre (más de lo normal), mal humor y miles de ilusiones rotas.

Decidí ir caminando a casa, pero sentí que alguien decidió hacerme compañía y no se molesto en disimularlo

-¿estás enojada conmigo?-pregunto Valentina mientras se acomodaba su sombrero

-no

-eso parece un sí-rio-algunas cosas no son lo que parecen

-¿ah no?

-se que estas así por la fotografía que viste, el profesor Mateo no me gusta

-Bien-seguí caminando

Ella solo iba a mi lado sin decir nada, comprendió que no quería hablar en absoluto, su pelo se movía por el viento, sus ojos se encontraban con los míos y sonreí por qué no podía evitar sentirme así

A veces me culpaba por sentirme atraída de esta forma por ella, por que con tan solo mirarme logra demasiadas cosas en mi, puedo sentir como sus ojos ven a través de mi y revela mis más oscuros secretos, como sus labios me llaman y su corazón me susurra un te quiero en medio del inmenso silencio que hay en el mío, el está asustado, no encuentra salida y si ella me encanta, ella me fascina. Ella me gusta más de lo que podría imaginarse

-¿Quieres ir por un café?-pregunte de repente

-Seria un placer

La tarde era preciosa casi tanto como ella, la cafetería estaba algo vacía, algunos compañeros nos miraban curiosamente pero no me importaba ya que muchos venían aquí por sus clases de tutoria 

-Vaya, intentado no caer en el amor-bebió un poco más de su café

-al parecer no soy la única-seguí mirando el sol

Ella rió, yo hice una mueca 

-Me has impactado -dije mirándola

-Explícame eso-tomo una postura divertida

-Me refiero a que pocas veces en nuestra vida nos encontramos con personas que dejan huella, sé que no nos conocemos mucho pero la manera en la que me haces sentir-suspire- es inexplicable

-¿la manera en la que te hago sentir?-pregunto mientras revolvía un poco mas su café y sus labios lo soplaban delicadamente

-la manera en la que me haces sentir-asentí-es como si volara y nunca fuera a caer, eres demasiado hermosa, demasiado interesante, eres demasiadas cosas y todas ellas me encantan

Me miraba en silencio, suspiro sus ojos me hacían delirar, las muecas de su boca al estar nerviosa, la manera en cómo sus cejas se mueven al estar contando algo gracioso, su manera de caminar y escribir, su pasión al pintar 

-Tú-rio-estás loca ¿sabes?

-lo sé-reí

-pero así me gustas mas 

No me maten por favor, ¡la/os quiero¡