Me despertó el murmullo de nuestros padres, las demás estaban dormidas, tenía demasiado dolor de cabeza.
- ¿Tienen una aspirina?-pregunte bostezando
Déjame ver si hay cariño-La mama de Felia fue a buscarla
Yo estaba de brazos cruzados mientras veía por la ventana como llegaban carros, eran 3, cada uno lleno.
El día estaba hermoso, soleado, perfecto para pasarlo en la piscina.
Mis padres y los de Jessica bajaron la escalera para recibir alegremente a la familia invitada.
-Aquí tienes-me puso la aspirina en la mano y un vaso de agua
-gracias-sonreí
Seguía husmeando por la ventana, pero me aburrí así que volví a la habitación donde estaban bailando alegremente.
-Buenos días
-Necesito una pasta
-tu mama tiene-me acosté de nuevo-ya llego la familia
-Vamos a nadar-felia salió en bikini
Todas nos pusimos el bikini, el mío era negro. Me puse también gafas de sol y una camisa grande y algo rasgada en los costados. La resaca era evidente en nosotras.
-Chicas pasen a saludar-Mi padre grito
-mierda no me cepille-felia se quejo
Le pase un halls negro, siempre los llevo conmigo, son mis favoritos y no por lo que están pensando.
La familia era grande, había dos niños, varios adultos. Estaba demasiado distraída, los saludé y me fui a la piscina.
Tiré mi toalla en el pasto y me acosté en ella, tenía mis gafas de sol, mis audífonos, hasta que alguien me cayó encima, era Felia sonriente.
Luego aparecieron unos chicos con un barril de cerveza, atletas de universidad, patanes e incompetentes que solo quieren meter su micropene en todos los huecos posibles, eso pensaba yo, pero estaba completamente equivocada.
-Somos parte de un grupo juvenil de la Iglesia del pueblo-comenzaron a decir-más tarde tendremos actividades por si quieren participar
Las cuatro asentimos lentamente, yo estaba seria como prestando atención, pero la verdad solo esperaba a que se quitaran para poder tomar cerveza, Jessica estaría haciéndoles un detenido análisis psicológico, Felia se distrajo con una mariposa que paso y se puso a seguirla, Krysta solo miraba su celular buscando señal.
Cuando al fin se fueron di las gracias y me serví cerveza.
- ¿Me sirves a mí?-pregunto alguien a quien no veía ya que estaba de espaldas, así que decidí darme la vuelta
Ahí estaba ella, sonriente, con un sombrero de paja algo grande, bronceada, con un bikini amarillo, con una sonrisa maliciosa en su rostro mientras me veía con detenimiento.
-Valentina-reí nerviosa- ¿Qué haces aquí?
Jessica se atranco con la empanada que estaba comiendo, Felia observaba discretamente y Krysta tomaba el sol.
-Soy parte de la familia invitada-alzo los hombros-¿me vas a servir o no?
Asentí y le serví, aun no quitaba su mirada de mí, estaba demasiado nerviosa
-Gracias preciosa-guiño un ojo y se fue
Me quede mirando cómo se alejaba, sus caderas se movían lento, su pelo caía precioso sobre su espalda y su sombrero le quedaba hermoso, puso su silla justo en mi dirección.
Me miraba y tomaba pequeños sorbos, el ambiente estaba diferente, estaba tenso.
Felia apareció a mi lado y se acercó más de lo necesario
-Me encantaba verla celosa, espero que a ti también te guste-susurro muy bajo.
Ahora sus ojos me miraban con intensidad, sonreía, pero de forma perversa, justo como el día que paso eso en la oficina del director. Si estaba celosa, no sabía si eso era bueno, todos tenemos diferentes reacciones a ello.
Sería un día interesante, en definitiva.
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Serás Mía (primera parte)
Novela JuvenilLa clase de arte y francés, le encantaban al igual que su profesora. Una historia de amor, deseo y mucho sexo, demostrando que a veces lo menos esperado, sucede de una forma maravillosa ¿Sera solo una más de sus alumnas ? o ¿el amor de su vida ?