Serás Mía (primera parte)

Capitulo #24

Capitulo #24

Baje lentamente las escaleras, ella estaba recostada en la pared esperando pacientemente

-¿nos vamos?-pregunto colocándose de nuevo su sombrero

-si-le quite el sombrero y me lo puse torpemente en la cabeza

Antes de que pudiéramos salir, llegaron mis padres, con sus maletas gigantes y un notable cansancio en sus rostros

-hola cariño-dijeron al tiempo abrazándome

Valentina sonreía tímidamente, mis padres se miraron el uno al otro y preguntaron con precaución

-¿Quién es ella?

-Mi maestra de francés y Arte

-Un placer conocerte-mi padre estrecho firmemente su mano

Por otro lado mi madre le dio un beso en la mejilla, yo solo miraba como pasaba el tiempo, mi corazón se asusto.

-Ya me iba para las clases particulares-dije tratando de escapar de aquella situación-nos vemos

-No llegues tan tarde-dijo mi padre buscando comida en el refrigerador

El camino a su casa fue demasiado silencioso, cuando ya llegamos ella subió a cambiarse de ropa, me invito a que subiera.

-¿quieres dormir un poco?-pregunto acostada en la cama

-no

-tus ojeras dicen lo contrario-alzo los hombros-solo es un rato

-bien, pero solo dormir-la señale de forma acusadora

-lo prometo

Me acosté dándole la espalda pero ella me pidió que volteara, delineo mi rostro con sutileza, sonreía viéndome sin descaro alguno, su risa ahora se iba convirtiendo en algo que no quiero dejar de escuchar nunca.

-Dime que soy linda-dibujaba flores en mi rostro

-No eres linda-conteste

Ella bajo la mirada y hizo una mueca

-eres hermosa-repuse

Sus ojos se pusieron alegres, sus manos seguían vagando por mi rostro dibujando miles de flores o al menos eso parecía, le di un pequeño beso en la frente y puse mi cabeza en su pecho, ella me apretó fuertemente, nos dormimos al poco tiempo

Me desperté antes que ella, dormía tranquilamente me gustaba como su pelo revuelto se veía por todo su rostro, no podía dejar de pensar lo hermosa que es.

Eran las 6:45 hora perfecta para hacer café, bueno al menos para mí, lo prepare con más dedicación que la vez anterior. Decidí llevárselo a la cama, pero no la encontré ahí escuche un ruido en el baño así que solo lo puse en la mesa de noche y baje a hacer los trabajos, estaba demasiado concentrada cuando de pronto unos tiernos besos me sacaron de mi burbuja de estrés, eran lentos, suaves y fugaces.

Estaba detrás de mí sus brazos rodeando mi cuello, sus besos alrededor de este y yo roja sin saber qué hacer

-¿Por qué siempre te quedas tan quieta?-pregunto riendo mientras terminaba su café

-Me pongo muy nerviosa-respondí sonrojada

-pero ya has tenido novia antes-alzo las cejas-¿ustedes nunca hacían esto?

-sí, lo hacíamos-reí-pero esto es diferente

-¿Por qué?-pregunto sentándose a mi lado

-solo es diferente, es todo

-si no quieres hablar al respecto está bien

-pero me gusta-sonreí-me gusta esto

-A mi también-suspiro-si algo te incomoda me dices

-Claro-asentí

Suspire viendo con odio los ejercicios de química

-¿Qué materia es?-pregunto despreocupada revisando unos cuadernos

-Química

Su cara de desagrado me hizo reír demasiado, miraba los ejercicios con un odio patente

-Bota eso-señalo mi cuaderno

-Aun que quisiera no puedo-suspire

-¡Es tiempo de un descanso¡-grito azotando los cuadernos

-tienes razón-me levante

-tengo una idea-dijo emocionada-hagamos yoga

-Ay no-negué

-oh vamos-me cogió de las manos-será divertido

-No se me da muy bien-alce los hombros

-Tampoco se te da muy bien el amor y mira-se señalo a si misma sonriendo-le encantas a alguien

Yo solo sonreí, negando con la cabeza, trate de hacer bien los ejercicios ella los hacía con demasiada habilidad, hasta que me tumbe en el tapete dándome por vencida

-Lo hiciste bien-se tumbo a mi lado- ahora a seguir con los trabajos

-Vamos-la ayude a pararse

Termine de hacer los malditos ejercicios de química y el ensayo de lenguaje, se me había olvidado por completo el examen de francés

-¿Ya terminaste?-pregunto apoyando sus brazos en mi cabeza

-Aún me falta estudiar para el examen-rodé los ojos

-¿Cuál examen?-pregunto confundida

-el de francés-reí-la profesora es una pesada

-¿Enserio?-pregunto riendo-terrible eso

-demasiado-comencé a estudiar-¿me ayudas con unos ejercicios?

-depende-me miro desafiante

-¿de qué?

-de que me des a cambio-sus brazos estaban apoyados en la mesa dejándome ver su escote

-¿Qué quieres que te dé?-pregunte sosteniéndole la mirada

-Todo-susurró- pero aun no es tiempo para eso

-ven-la tome del brazo y la lleve a la sala-siéntate

Ella obedeció y me miraba expectante

Me senté en sus piernas, lamí un poco su cuello mis manos jugaban un poco bajo su camisa

-No me provoques-dio un corto beso en mis labios

-¿Por qué?-mordí lento su labio inferior

-Quiero hacer las cosas bien contigo

-está bien-acaricie su cabello

-pero eso no significa que no te desee-acaricio mi mejilla

Su rostro estaba muy cerca al mío, nuestras respiraciones se mezclaban, nos besamos hasta que me fui a casa, las caricias eran interminables y los te quiero quedaban bailando en el viento 

Nos pusimos a bailar un rato, Come On Eileen de Dexy's Midnight Runners, retumbaba en la casa Bailamos por toda la casa, en verdad amaba esta canción y al parecer ella también, nuestros cuerpos se movían a su antojo, sonreía todo el tiempo. Cerré los ojos y hacia mi paso favorito en la parte lenta para después dar un salto y alzar las manos mientras cantaba a todo pulmón.

He aprendido algo y es que por mucho que trates de evitar un sentimiento él te perseguirá a todas partes, lo mejor que se puede hacer es enfrentarlo, nunca huir aunque duela, huir es de cobardes, quedarse es de valientes