Capítulo XVII

2.3K 389 124
                                    

A Yuri comenzaba a dolerle la espalda por dormir en el incómodo sofá de su sala, despertaba de mal humor por la falta de comodidad; solía permanecer unos momentos viendo el techo blanco de la habitación antes de decidir levantarse, aunque intentó no quejarse demasiado de ello, ansiaba que la noche llegase pues volvería a dormir en su amado y acogedor colchón con sus edredones protegiéndolo del frío de Rusia.

Estirando sus agarrotados músculos para después ir a la cocina y así preparar el desayuno. Mientras batía los huevos en un tazón su celular emitió un pitido, anunciando la llegada de un mensaje.

"Feliz cumpleaños, honey <3

Makkachin y yo esperamos que tengas un lindo cumpleaños.

Te amamos."

Fue inevitable para él sonreír al leer el mensaje.

Había veces en las que actuaba de manera impulsa y terminaba arrepintiéndose por lo que había hecho, sin embargo, no en esa ocasión. Al contrario, se sentía aliviado y orgulloso de haber ido hasta donde Victor a hablar con él.

No sabía en qué situación estarían si no hubiese ido.

Si bien no habían podido verse desde ese día, se mantenían en contacto a través de mensajes y solían hablar en la noche por teléfono -Yuri tenía que ir a la azotea para evitar que su padre le hiciese preguntas-.

Su parte favorita de las esas conversaciones telefónicas era cuando Victor soltaba una pequeña risa cantarina para después decir:

—Te amo, honey.

Yuri no tenía idea de por qué el ruso había decidido llamarlo de aquella forma pero no se quejaba. Sentía una cálida y confortante sensación en su pecho cada vez que lo escuchaba decir ese apodo.

"Gracias. <3

Yo también amo a Makkachin"

"Como siempre, he sido excluido de esta relación.

No me sorprende."

"Ah, sí, también te amo.

(Pero más a Makkachin)"

"No sé cómo sentirme al respecto"

—Creo que si sigues sonriendo de esa manera tus mejillas terminarán adoloridas, cumpleañero.

La voz de su mamá le hizo dar un pequeño brinco, no la había escuchado aproximarse. Bloqueó su celular para después guardarlo en el bolsillo de su pantalón.

—¿Quieres ayuda con el desayuno?

Sin esperar respuesta, la mujer de baja estatura tomó el tazón de los huevos a medio batir dispuesta a terminar, Yuri sabía que aunque alejase ella terminaría haciéndolo así que se autoasignó un nuevo trabajo: exprimir algunas naranjas.

Entre los dos prepararon el desayuno. De vez en cuando su madre le hacía preguntas sobre su trabajo o le pedía que le contase sobre las obras de sus alumnos. A su lado Yuri se sentía cómodo, sin presión alguna, todo lo contrario a su padre.

Ella siempre lo escuchaba y trataba de brindarle un apoyo. Hiroko la primera persona a quien le dijo que quería estudiar arte y diseño, todo lo contrario a lo que Toshiya deseaba. Yuri recordaba como su madre le sonrió en aquella ocasión.

—Si es lo que tú quieres, hijo, está bien para mí. Encontraremos la forma en la que tu padre lo acepte, pero algo ten por seguro: vas a estudiar lo que te gusta.

Art in you. [Victuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora