19 - Ned: Mentor

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Despertó por los reclamos de dolor en su espalda. Cuando era más joven había dormido sobre piedras, bajo la lluvia e incluso a riesgo de no volver a abrir los ojos para ver el sol. Tal vez era la edad la que empezaba a pasarle factura.

A su lado, Cat estaba apoyada en su hombro, posiblemente soñando algo más hermoso que ese hospital. Ned no quiso moverla por lo que permaneció sentado y adormilado a pesar de necesitar otro café de la máquina. Veinte minutos después su esposa había despertado.

-Voy por café ¿quieres uno o prefieres otra cosa?- dijo Ned mientras contaba sus monedas.

-Café está bien cariño.

La noche anterior, Catelyn había entrado con temor reflejado en sus ojos. Le había contado de los skinheads que la vieron cuando iba de regreso a casa. Ned no se había percatado mucho de la presencia de neonazis en Westeros pero ahora que Cat lo mencionaba tal vez tendría que ser más precavido en caso de que algunos alumnos estuviesen tentados a ser parte de grupos racistas. Pero ¿por qué estos chicos querrían dañar a su mujer?

Alejó ese pensamiento mientras cargaba las bebidas. Le dio uno de los vasos de papel a ella, tomó asiento y bebió un poco.

La puerta de la recepción de abrió, Ned lo reconoció de inmediato: era Renly Baratheon silbando y cargando un peluche con su respectiva tarjeta de "Mejórate pronto". Al notar la presencia de su jefe, Renly palideció.

-¡Ned!.- alcanzó a decir mientras ponía su mejor sonrisa de catálogo- ¡No pensé que siguieras aquí!

-Buenos días Renly.

-Señora Stark, un gusto volver a verla.- prosiguió Renly mientras saludaba a Catelyn, el color había regresado a su rostro.

-Buenos días.

-Pero ¿qué haces aquí?- preguntó el director Stark al hermano menor de Robert.

-Margaery me habló en la mañana, quería que me asegurara de saber el estado de su hermano.- miró el osito y la tarjeta.- No quise ser mal cuñado y también le traje esto a Loras para que le haga compañía.

Hasta donde sabía por Robert, Renly estaba comprometido con Margaery Tyrell desde marzo de ese año. Ella y sus hermanos serían en unos años más los herederos de la compañía de bebidas y alimentos más prolífica de la Costa Oeste. Además, al ser una familia de prominentes empresarios, esto les abría las puertas para tener amistades con políticos de varios estados del país. Renly Baratheon no era nada tonto, necesitaba todo el dinero y las influencias necesarias para amasar su propia fortuna.

-No es tonto, tiene que tener en el bolsillo a Olenna y su familia, aún así esto es excesivo.- pensó Ned mientras apartaba la mirada de juguete.

El doctor que atendía al muchacho Tyrell se dirigió hacia el grupo.

-¿Alguno de ustedes es familiar de Loras Tyrell?- preguntó mientras hacía notas en el formulario.

-Yo soy su futuro cuñado, su hermana Margaery me pidió personalmente que me asegurara de que Loras estuviese siendo atendido como debe ser.- contestó Renly.

-Bien, sígame por favor.

Antes de seguir al médico, Renly se dirigió a Ned.

-Es posible que te requieran en el instituto hoy, tal vez deberías ir allá.- comentó el joven Baratheon.

Ned solo asintió. Sospechaba que la familia Tyrell prefería tener a alguien más cercano a ellos informándoles sobre el estado de Loras. Tomó la indirecta y se dirigió a su mujer.

-Vamos, te dejaré en la casa y yo regresaré a la escuela.

Sin chistar, Catelyn se fue con su esposo al estacionamiento. Ahí, Ned Stark tomó precauciones de mirar a todos lados en caso de que alguien intentase atacarlos a él o a Cat pero lo único con lo cual se encontró fue un par de indigentes sentados en la acera esperando a que alguien les ofreciese dinero.

Subieron a la van y se dirigieron a la casa. Permanecieron callados por unos cuantos minutos. Ned procesaba lo que había sucedido el día anterior, imaginó incluso que los Lannister empezaran a considerar la idea de retirarlo de su puesto. Eso le quitaría un peso enorme de los hombros pero dañaría su reputación como profesor hasta el punto en el cual si regresaba con su familia a Philadelphia, no le volverían a dar su viejo empleo sino uno con menores beneficios.

Cat y Ned se despidieron con un beso. Él arrancó la vieja camioneta y tomó de nuevo la avenida principal para ir a la preparatoria. Estacionó y sacó la mochila que su esposa le había preparado para cambiarse.

Una vez consiguió un aspecto más prólijo (luego de más café y un par de aspirinas para contrarrestar la falta de sueño), Ned empezó con sus labores.

-Gladys ¿Varys ya está en su oficina?- preguntó Ned a su asistente.

La mujer se acomodó sus gafas que la hacían parecerse a una versión femenina de Jerry Lewis en The Nutty Professor y dijo:

-Lo vi en la mañana pero lo llamaron de emergencia, salió hace unos veinte minutos pero aseguró que no tardaría mucho.

A Ned le molestó la idea de tener que recurrir a la otra persona con la cual menos le agradaba tratar.

-¿Y Baelish?

-Petyr sí está disponible.

-Gracias.

A paso seguro se dirigió hacia la pequeña oficina de Petyr Baelish la cual se encontraba un poco más alejada que las demás. Ned tocó la puerta.

-Adelante.

Baelish estaba hablando con una de las porristas del instituto quien al ver a Ned Stark le ofreció una sonrisa de muñeca.

-Ros tendremos que hablar de esto después.- le dijo Baelish a la chica pelirroja mientras ella asentía y se retiraba.

-Hasta luego director.- añadió la jovencita.

-¿Y de qué tengo el honor de tu presencia hoy Ned?.- inquirió el consejero mientras encendía un cigarrillo y le ofrecía uno a su jefe.

-No gracias, no fumo.- respondió Stark- Quería solo preguntar por lo que el antecesor de Robert se marchó de aquí, es todo.

-Ah.- exhaló humo Petyr- Pensé que Robert te lo había contado el mismo día que te ofreció el puesto. Veo que me equivoqué.

Ned empezaba a impacientarse pero necesitaba la información. Cualquier grieta que pudiera existir para prevenir que su reputación como profesor resultase gravemente afectada ahora dependía de chismes de lavanderas (como lo eran Varys y Baelish).

-Seguro recuerdas a tu viejo mentor, Jon Arryn. Claro que tenía la preparación, el señor era hasta una eminencia en el distrito educativo...

-Él nos enseñó a Robert y a mí a ser hombres de bien.

-Sí sí, el honor del soldado y esas cosas tan de ustedes.- Baelish apagó su cigarrillo.- Pero eso no lo salvó de morir ahogado en la alberca de su casa. Supongo que ni todos los títulos y medallas lo prepararon para una muerte tan poco... como decirlo, memorable. En verdad me sorprende que no te hubieses enterado considerando que incluso Cat es hermana de Lysa Arryn...

Catelyn desde hacía unos años se mantenía alejada de Lysa debido a que las dos no compartían los mismo ideales sobre la crianza de sus hijos. Mientras Cat era dulce pero recurría a la severidad cuando era necesario, Lysa en cambio no tenía riendas para controlar a su único hijo: Robyn.

Tras una pelea en la última reunión de las antes hermanas Tully, Catelyn y Lysa se gritaron hasta que la última tomó a su hijo, lo subió al coche y esperó a su marido para irse de vuelta a Kansas. Jon Arryn había estado muy apenado por el comportamiento de su familia pero Ned simplemente le aseguro que a pesar del incidente todos ellos eran bienvenidos en su casa. Lo que no tenía idea era que esa sería la última vez que volvería a ver a su protector.

-Gracias, nos veremos luego.

Dijo Stark mientras regresaba a su oficina. Gladys sostenía el auricular:

-Director Stark, Barristan Selmy lo espera en su oficina.

Por un momento Ned parecía desconcertado, tal vez se tratase sobre el chico Clegane, el que aún estaba detenido. Una vez entró a su despacho se encontró no solo con que el comisionado estaba sentado. A su lado había un chico de cabello castaño y un leve asomo de barba característica de un adolescente.

-Ned un gusto verte. Este es Theon.

Preparatoria Westeros (+16)Where stories live. Discover now