Preparatoria Westeros (+16)

22 - Jon: Skinheads

A Jon no le gustaba estar en lugares concurridos, era una de las grandes diferencias que tenía con su medio hermano Robb. En ese segundo día la cafetería estaba repleta, le bastó con asomarse unos segundo para darse cuenta que tendría que irse a comer a otro sitio pero de todas formas tenía que ir a las máquinas expendedoras a surtirse.

Una vez salió del edificio decidió buscar algún sitio donde sentarse. Caminó hacia el patio que había encontrado el día anterior el cual parecía estar vacío a esa hora. Vino a su mente el rostro de aquel chico con el pelo a rape y la playera que decía "Bastardo".

Bastardo. Así solían decirle en la secundaria y de todas formas a los ojos de los viejos conocidos de su padre Jon seguía siendo el hijo que sobraba. Catelyn, su madrastra, era severa con él pero gracias a ella aprendió a ser más discreto y disciplinado.

Tyrion Lannister también le había llamado "bastardo" con ligereza. Por un instante pensó en decirle "enano" pero no quiso problemas. Benjen Stark le había dicho desde niño que lo mejor era tener un perfil bajo al menos hasta que pudiese independizarse. Le daba consuelo saber que en unos meses más él ya no tendría que preocuparse tanto por cada una de sus acciones.

Sin embargo el precio era alto. Su padre le había contado muchas historias sobre la guerra no solo en Vietnam también en Francia cuando su abuelo Rickard peleó en Normandía y si no estaba equivocado, su bisabuelo Edwyle también había sido parte de las tropas durante la Primer Guerra Mundial. En resumen la familia Stark tenía fuertes raíces militares más por necesidad económica que por el gusto de ser asesinos.

Ese era el caso de Jon. Aunque su padre estuviese dispuesto a contribuir para su universidad quien lo detendría sería Catelyn de modo que él no tenía más remedio que enlistarse, completar su servicio, ver si podía obtener alguna prestación como ingreso a un community college y finalmente graduarse en una universidad decente. De vez en cuando soñaba con otras opciones, una de ellas era irse junto con tío a trabajar a Alaska. Benjen ya tenía todo un plan trazado, incluso había ahorrado para comprar un pedazo de terreno en el cual construir y necesitaría manos extras para el trabajo. Posiblemente eso era mejor que estudiar, de todos modos él nunca había sido un alumno brillante.

Todos estos pensamientos cruzaron su mente mientras comía solo en una de las pocas mesas con sombra que quedaban. Había sacado la copia vieja de La Comunidad del Anillo que le había prestado Ned pero por más que releía la página no parecía avanzar. Algunas letras solían cambiar de sitio y era en ese momento que Jon cerraba el libro, a veces para no volver a abrirlo.

-Miss Piggy supongo que ya trajiste lo que mis chicos y yo te pedimos.- dijo una voz gangosa a sus espaldas.

-Y-ya no tengo dinero Ramsay, déjame en paz.- contestó una voz familiar.

-¿Qué dijiste Miss Piggy? ¿Escuché bien que quieres que examine tus tripas?

Jon volteó y se encontró una vez más con el chico Tarly, su cabello graso y un burdo intento desafío. Dos skinheads sujetaban a Sam de los brazos mientras un tercero lo sostenía de las caderas. El líder tenía una navaja en la mano pero a diferencia del día previo, ya había sustituído la playera de "Bastardo" por una de la banda Skrewdriver.

-¿Tienes algún problema con Sam?- espetó Jon.

-¿Acaso eres su novio?- le respondió Ramsay- ¿Debería llamarte Kermit Stark?

Los skinheads soltaron unas risotadas exageradas con las cuales Jon sospecho que solo se juntaban con su líder más por temor que por aprecio. Sam lo volteó a ver con temor como si supiera que la sola presencia de Jon iba a causarle más problemas.

-Si no lo sueltas voy a hacer que te tragues tu navaja.- añadió Jon.

-Te ganamos por número Stark pero qué vas a saber tú si eres un idiota como tu padr...

Ramsay no terminó de hablar. Los metalheads se habían levantado y ahora se acercaban al grupo.

-¿Cuál es el maldito problema?- dijo un tipo de casi dos metros quien lucía una playera negra de Sodom. Tras él estaban seis chicos con el mismo aspecto: cabello largo, algunos con muñequeras de pinchos y remeras de distintos diseños.

Ramsay y su grupo soltaron a Samwell sin decir nada más. Tarly corrió para colocarse detrás de Jon quien a pesar de ser menos voluminoso que él parecía tener un aura de autoridad que imponía respeto, casi como si él fuese una extensión de Ned.

-Gracias.- dijo Jon al líder de los metalheads quien solamente asintió y se fue con sus amigos.

-No tenías que meterte en esto, posiblemente ahora Ramsey Bolton no te dejará en paz.- dijo Sam tímidamente.

-Te dije que podía intentar ayudarte, se que no quieres que le mencione a mi padre sobre tu problema pero tal vez yo podría enseñarte a pelear.

Sam rió con nerviosismo mientras tomaba asiento en la mesa de Jon.

-Solo perderás tu tiempo, papá lo ha intentado incluso una vez contrató a un instructor de box.

Ese pedazo de historia le dio más curiosidad a Jon y aunque quiso preguntar optó por sentarse junto al gordo. Después de algunos minutos de silencio agregó:

-Está bien, cuidaré de ti hasta la graduación pero también te enseñaré a defenderte lo quieras o no.

Sam se encontró con el ejemplar de El Señor de los Anillos, lo tomó y se le iluminaron los ojos.

-No tenía idea de que te gustaba leer a Tolkien pero casi no has avanzado mucho.- Jon se hizo el sordo.- ¿No te está gustando?

-No es eso.- hizo una pausa y dudó si debía decirle a Sam sobre su problema pero cuando entendió que los dos estaban prácticamente en la misma situación confió en él- Es solo que las letras nunca se quedan quietas.

-Dislexia.Mi hermano también lo tiene pero a mi papá no le preocupa tanto.- Sam se aclaró la garganta y con un intento de voz más grave imitó a su padre.- "Los libros son una mierda, solo necesitas saber patearle el culo a homosexuales y negros hijo".

Ambos se rieron por unos cuantos minutos hasta que les dolió el estómago. Samwell continuó remedando a su padre hasta que sonó el timbre del siguiente periodo.