Llegó el sábado. Danny se levantó temprano para bañarse y preparar el desayuno. Una vez dejó que el agua corriera lo suficiente para estar caliente, entró a la ducha y empezó a lavarse el cabello.
Hasta ahora, su hermano seguía molesto con ella. Antes él se quedaba a comer y ver televisión en la sala pero desde que Jorah había llegado a quedarse con ellos, Viserys únicamente tomaba su plato y se encerraba a hablar con alguien por teléfono. Además, ahora sus salidas se habían visto reducidas radicalmente, razón por la cual él, sin avisar, ponía música a todo volumen desde su habitación.
La chica terminó de secarse, se vistió y envolvió su cabello en la toalla para dirigirse a la cocina. Mientras colocaba la cafetera miró hacia donde se encontraba Mormont durmiendo en el sillón mientras en la mesa del centro reposaba una pistola cargada. Danny había insistido en hacerle espacio en el estudio pero el exmilitar se negó rotundamente.
Ella sacó platos de la alacena y los utensilios de cocina, aún recordaba la primera vez que había preparado un desayuno. Vis estaba asqueado al ver los trozos de huevo carbonizado pero como no tenían mucho dinero, no le quedó más remedio que comer lo que Dany había preparado. Conforme pasaron las semanas, aquella niña había visto suficientes episodios de Julia Child y otros programas de cocina hasta que consiguió aprender a preparar algunos platillos que ya no le causaban repulsión a su hermano.
Batió las claras y las yemas mientras las mezclaba con hierbas, la mantequilla se derretía. Únicamente los leves ronquidos de Jorah Mormont le hacían compañía. No se atrevía a encender la radio por temor a despertarlo, si bien había llegado hacía algunos días, aún parecía no recuperarse no solo del viaje, sino de la vida misma.
Sirvió los omelettes, dos de ellos los tapó con otros platos para evitar que se enfriaran. Preparó su taza de café y se sentó a desayunar sola. Luego de 15 minutos, Mormont se despertó.
-Buenos días.- dijo su protector mientras se colocaba la pistola en el cinturón.- Caray no tenía que molestarse...
-No, usted es un invitado así que lo correcto es invitarle el desayuno.- dijo Dany llevando sus platos al fregadero.- Hay café caliente ¿cómo lo toma usted señor?
-Solo dígame Jorah por favor, no me gustan las formalidades. El café negro está bien.
Dany asintió, abrió la alacena y sacó una taza. La risita de su hermano se coló por el pasillo, no tardaría en salir a tomar su desayuno. Dany solo esperaba que fuera pronto, a Vis no le gustaba la comida fría, mucho menos si tenía que recalentarla.
-Gracias.- contestó Jorah mientras Dany colocaba la taza de café cerca. Ella se quitó la toalla del cabello, la colocó sobre el respaldo de su silla y le hizo compañía al nuevo guardaespaldas.
-Jorah ¿usted estuvo con mi hermano en Vietnam?- cuando menos se había dado cuenta, las palabras habían salido de su boca.
-No llegué a conocerlo, nuestras tropas posiblemente nunca coincidieron.- dejó a un lado los cubiertos.- Sin embargo, me he puesto a disposición de su familia para protegerlos a ustedes...
-¿Por qué?- inquirió Dany.
-Porque ya no tengo familia.- Mormont bebió su café. Afuera se escucharon ruidos de motores.
Dany temía que los amigos de Viserys hubiesen llegado desde temprano para hacer un desastre con la casa pero nadie tocó la puerta. La chica se asomó y alcanzo a ver al líder de los Dothraki, sus insignias brillaban con los rayos del sol que alcanzaban a colarse entre las palmeras.
El mayor de los Targaryen salió con el cabello revuelto y una sonrisa que a Dany le recordó levente a Ted Bundy, el tipo loco cuyos juicios habían pasado años atrás en la televisión. Un escalofrío recorrió su cuerpo.
-Hermanita, vamos a dar un paseo.- dijo Vis mientras se acercaba a ella con esa mueca aterradora.
-¿De qué se trata todo esto?- alcanzó a decir Mormont desenfundando la pistola.
-Usted no tiene nada que ver en nuestros asuntos viejo idiota.- repuso el chico.
Aún se escuchaban las motocicletas en marcha, Dany intentaba conectar las ideas, quería golpear a su hermano pero su cuerpo estaba paralizado. La puerta se abrió de un solo golpe.
-¡Drogo mi amigo!- dijo Viserys acercándose al maleante- ¡Llegas justo a tiempo! Verás, mi hermanita noes está retrasando un poco pero si nos das cinco minutos más la haré entrar en razón.
Mormont colocó tras de sí a Daenerys para protegerla y dirigió el arma hacia Drogo.
-Disculpa al anciano, Mopatis nos puso a un niñero.- Vis rio nerviosamente.- Solo dale un par de golpes y no te causará problemas.
-Venga con nosotros.- dijo Drogo con voz grave y un leve acento nativo. Era la primera vez que Dany lo escuchaba, aquel hombre de aspecto intimidante no lo decía en broma.
-Primero deje a la chica empacar.- contestó Jorah.- Y tal vez ponerse más apropiado.
"¿Todos están de acuerdo en esto?" pensó Dany. Nadie le había dicho sobre ese día, simplemente ya estaba vendida.
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Preparatoria Westeros (+16)
FanfictionCon la promesa de un nuevo empleo como director en la Preparatoria Westeros, Ned Stark y su familia se mudan de Pennsylvania a California. Robb, Jon, Sansa, Arya, Bran y Rickon tendrán que aprender adaptarse al caótico estilo de vida de Los Ángeles...