17 - Tyrion: ¿Dulce o truco?

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Esnifó y con uno de sus dedos se aseguro de que ningún residuo de polvo se escapara de sus fosas nasales. Había colocado el seguro de su habitación, el saco y la corbata que había comprado esa misma mañana estaban amontonados en su cama.

La droga comenzaba a hacer efecto, su pulso comenzaba a acelerarse. Tyrion saboreó ese instante de energía, la que tanto necesitaba. Caminó hacia el tocadiscos y buscó algo que escuchar. Conectó unos auriculares que se había comprado días antes para evitar escuchar la música de Myrcella. Su cabeza se veía aún más pequeña entre esos audífonos pero necesitaba la soledad, ansiaba sentir que era el único en ese mundo.

Antes siquiera de poder colocar la aguja sobre el vinilo sonó el teléfono. Gruñó y descolgó:

-Bueno.

-¿Cómo fue la junta con Stark?- era su padre del otro lado de la línea.

-Hay ajustes que hacer a los presupuestos, Ned Stark insiste en actualizar los laboratorios de ciencia y química porque...

-Cosas sin importancia. Háblame sobre lo que ocurrió con el nieto de Olenna Tyrell.- espetó Tywin.

-¿Perdón?

-Olenna Tyrell acaba de llamarme a mi oficina para gritarme sobre el incidente con su nieto Loras, tú mejor que nadie deberías de saber lo que sucedió, por algo te di ese trabajo.

Tyrion alejó el teléfono de su oído, luego lo pasó al otro oído.

-Jaime y yo salimos de la preparatoria poco antes de la 1.- respondió- Lamento no ser tan buen informante pero es la verdad.

Tywin se demoró unos segundos pero antes de que Tyrion pudiese despedirse, su padre prosiguió:

-A veces no recuerdo quién me sugirió ponerte de mi representante en la preparatoria pero juro que si me acuerdo le cortaré la lengua como lo hicieron con Payne.

Tywin Lannister había colgado. Tyrion siguió su ejemplo. Estaba acostumbrado a ser el receptáculo de la amargura de su padre y a ser utilizado por él solo cuando era conveniente.

Volvió a acercarse a la mesita donde tenía más cocaína, quedaban unas cuantas líneas más. Aspiró una de ellas y tapó su nariz.

Volvió a colocarse los audífonos y puso la aguja en el disco. Se aseguró de poner la canción correcta.

Golden years, gold whop whop whop...

Unos años atrás había intentado tomar terapia pero no había funcionado. Intentó con al menos tres psicólogos más que al final solo cobraban pero no ofrecían resultado alguno. Tyrion había estado tan harto de todo el peso que cargaba en su mente que al final optó por empezar a ocupar su dinero en ayuda "química".

Primero había sido LSD. Le bastó solo una vez para darse cuenta que a pesar de ser una sustancia recreacional solo agravaba el problema. A veces escuchaba en Debbie Harris la voz de Tysha mientras los objetos parecían derretirse y adquirir colores intensos. Era como estar con ella en otra dimensión donde al final aterrizaba una vez más en la realidad, deshidratado y con un leve dolor de cabeza.

Otra ocasión fue marihuana. Había conseguido bastante hierba a un precio razonable. Luego de fumar por unos días notó que le daba más hambre de lo normal y reía por cualquier cosa. Jaime había comenzado a sospechar pero quien parecía más molesta por tener a un hermanito risueño era Cersei. Para evitarse más problemas, Tyrion vendió lo que le quedaba de hierba y se fue con otro distribuidor a buscar algo que pudiera llenar el vacío.

En una de sus visitas a los clubs de strippers escuchó una voz familiar.

-Tengo un regalo para ti.

Preparatoria Westeros (+16)Where stories live. Discover now